El Obradoiro conquista Lugo y el título de equipo de Galicia

Los compostelanos dominaron la primera parte, pero los lucenses lograron apretar en la segunda para que el choque tuviera un cierre igualado

En los santiagueses el mejor fue Scrubb y en el Breo fue Momirov, que hizo 25 puntos

El Obradoiro conquista Lugo y el título de equipo de Galicia

El Obradoiro conquista Lugo y el título de equipo de Galicia / AULA II

Apasionante derbi gallego el ofrecido por el Río Breogán y el Monbus Obradoiro, con la intensidad propia de este tipo de encuentros, donde Lugo se preparaba para acoger un derbi empañado por la polémica de las entradas para los seguidores compostelanos, que esperaban tener 225 y finalmente se quedaron con 40.

Pese a todo, los aficionados de ambos equipos que se congregaron en el Palacio Provincial de los Deportes de Lugo confiaban en vivir una intensa jornada en el primer derbi gallego de la temporada.

El Obradoiro llegaba al choque con la ilusión del regreso de Rigoberto Mendoza que, tras el calvario que comenzó en Turquía, regresaba a una cancha de baloncesto con sus compañeros para un partido oficial. Moncho Fernández podría disponer del escolta y de todos sus componentes para afrontar este choque, aunque Roko Badzim se quedaba fuera de la convocatoria.

Por el otro lado, Veljko Mrsic no pudo contar finalmente con Sergi García ni con Mouhamet Diouf, aunque lograba recuperar a Juan Fernández. Además, este choque serviría como la despedida de Justin Anderson, que pone rumbo a Valencia Basket, un jugador para el que ya encontraron sustituto con Ben McLemore.

La afición breoganista animaba desde antes del arranque para ofrecer un infierno a los compostelanos en un choque que comenzaba con una bonita canasta con reverso de Jordan Howard, demostrando que iba a ser un derbi con acción y que él quería ser el protagonista.

El conjunto lucense comenzaba algo precipitado en ataque, queriendo devolverle a su afición los ánimos que le brindaban. Mientras, los compostelanos arrancaban más ordenados en ataque, jugando más con cabeza que sus rivales, que tiraban de corazón. Además, la defensa obradoirista lograba tres robos a mitad de primer cuarto e impedía a los lucenses para tomar ventaja (4-13) y forzar el tiempo de Mrsic.

Volvían mejor a pista los jugadores del Breogán con Frankamp dirigiendo en el campo para recortar distancias y con un buen juego exterior, pero Howard se negaba a conceder con un dos más uno (10-18). El partido tomaba un buen ritmo anotador por parte de ambos conjuntos y el breoganismo se prendía con la segunda falta a Anderson en un tiro de tres a Thomas Scrubb, que se las sacó con su habitual perspicacia para poner el +10 (13-23). Aún así, los lucenses lograban recortar con una defensa más agresiva y con los errores de los compostelanos, que les salían caros en la línea de personal (22-23).

En el segundo cuarto, los dos equipos salían agresivos en defensa y los compostelanos tenían que tirar de talento, anotando canastas de mucho mérito ante los de Mrsic, que no se despegaban de los visitantes a golpe de Anderson (29-29).

El Obradoiro llevaba la batuta del partido, demostrando más cualidades ofensivas, mientras que el Breogán tiraba de oficio y de sacar faltas para evitar que se le despegasen los santiagueses, quienes llegaban a la quinta falta en el ecuador del segundo cuarto. Mrsic veía que los suyos estaban mejor que al inicio del choque, pero faltaba algo para imponerse a los de Moncho y pedía tiempo tras una falta a Kovliar, que al regreso anotaba ambos (34-42).

El Obradoiro lograba mantener el control del cuarto y se marchaban a los vestuarios con el 40-46 en el luminoso y dando mejores sensaciones que los locales. Moncho solo debía pedir a los suyos que mantuvieran el orden y la cabeza, ya que el talento ofensivo y la velocidad estaba de su lado. Mientras, Mrsic debía de cerrar mejor su defensa para evitar las penetraciones de los exteriores del Obra que tanto daño les estaban haciendo.

Regresaban los equipos a pista para la segunda parte y el Obra salía sacando faltas de tiro ante la agresiva defensa breoganista. Mientras, los lucenses seguían apostando por el tiro de tres para tratar de compensar los puntos conseguidos por un imparable Pustovyi desde la línea de tiros libres, que los llevaba a la cuarta falta con más de 7 minutos por jugar.

Pero el Breogán se mostraba implacable, muy aguerrido en defensa y decidido en su estrategia de apostar por el tiro exterior para poner el 52-57 y llegaba el tiempo de Moncho. Los lucenses comenzaban a apretar más y exigían trabajo a un Obra que se veía obligado a retirar a Pol Figueras y Marek Blazevic para buscar separarse en el marcador con la conexión ucraniana (58-61). El ritmo que estaban imponiendo Sergi Quintela y Momirov estaba dando los mejores minutos de un Breogán que ahora se mostraba superior y que se hubiera ido con ventaja a los diez minutos finales de no ser por un gran triple de Kovliar con el tiempo acabándose (64-66).

Llegaba el último cuarto del derbi gallego y una de cal y otra de arena para el Obra. Gran mate de Mendoza y técnica a Kovliar. El partido estaba más parejo, con dos equipos más erráticos y agresivos, cuando de repente le caía otra técnica a Pustovyi y los compostelanos cometían pérdidas por falta de concentración en el peor momento posible. Había que cortarlo para evitar una mala racha y Tinkle lo hacía con un triple. Aún así, el Obra se metía en la cuarta falta con poco más de 5 minutos por jugar.

Bonitos instantes finales que deparaban a este derbi con todo por decidir. Los dos equipos se cerraban mucho y eran agresivos en las defensas, no querían ver una canasta en su aro. De repente Howard aparecía con una acrobática canasta que parecía destinada al error y se convertía en un 2+1 que ponía el 75-79. Pero de nuevo, con la calma llegó la tormenta. Pustovyi salía expulsado.

Con menos de 3 minutos por jugar Moncho pedía tiempo al ver que Zurbriggen y Blazevic no se aclaraban para sacar el balón en campo del Breo. El Alquimista quería disipar las dudas en los suyos para cerrar el partido, pero no pudo salirles peor con una pérdida. Pero Scrubb aparecía con una canasta completamente elaborada por él que desataba a los suyos y que acompañaba Howard con dos tiros libres (77-83). Pero Momirov aparecía con un triple y ya registraba 25 puntos para apretar. Parecía que la línea de personal podría decidir con el bonus para ambos.

Marek Blazevic erraba dos tiros libres que podían ser decisivos y el Breogán se ponía a 1, por lo que Moncho pedía tiempo a falta de 30 segundos (84-85). El Obradoiro lograba mover el balón para quemar el reloj y Zurbriggen lograba una gran bandeja con la que gritaba de rabia y dejaba el 84-87 con 7 segundos para los lucenses. Solo le valía el triple a los de Mrsic, pero llegó la perdida y tiros libres para Scrubb que no erraba. Se producía falta sobre Kovliar, que también se llevaba la antideportiva y acababa expulsado, tirando Howard que metía uno por dos de Anderson.

Pese a todo, el Obra ganaba 88-90 y cuando parecía que todo terminaba, Juan Fernández se trató de lanzar sobre Blazevic, pero lograron apartarlo.