El Obradoiro cae ante el talento de Euroliga que impone el Valencia

El Monbus Obradoiro cayó ante el Valencia Basket por 75-97, en un duelo en el que por tramos los compostelanos pudieron igualar fuerzas, pero el talento de los taronjas dilapidó las rachas en las que los santiagueses se acercaban y cortaban sus reacciones de raíz. En el último cuarto los locales acusaron el menor reparto de minuto que trajo cansancio a sus principales jugadores, frente a un Valencia que cerró cómodo un choque en el que supo gestionar la ventaja obtenida en los diez minutos iniciales.

Para este choque Moncho Fernández decidió descartar a Zurbriggen en el puesto de base y en posiciones interiores se quedaba fuera Tinkle, en una apuesta del cuerpo técnico compostelano por buscar más músculo por dentro para medirse a los fuertes interiores del Valencia. Apuesta interesante que podía dejar más débil al equipo en su capacidad exterior pero que buscaba igualar físicamente el partido. Además, Harguindey era el canterano elegido para cubrir la baja de Álvaro Muñoz.

Antes del salto inicial, llegaba el momento para el protagonista del día, Kassius Robertson, que regresaba a Santiago tras su salida al Valencia. Durante el calentamiento el canadiense se acercó a varios aficionados que se quisieron sacar una foto con él y firmó autógrafos en las camisetas de los más pequeños. Al ser presentado con el Valencia se llevó la ovación de la grada. El otro detalle que hubo en el choque fue con Álvaro Muñoz, ya que sus compañeros de equipo decidieron lucir una camiseta con su rostro deseándole ánimos tras su lesión.

El Obradoiro buscará homenajear a Kassius con puro baloncesto para superar a su Valencia

El encuentro daba comienzo con un Obra que salía a pista con sus dos nuevos fichajes, Timma y Strelnieks, que se estrenaban con el equipo en Sar. Los compostelanos comenzaban algo precipitados y los hombres de Álex Mumbrú estaban más acertados e intensos en defensa para obtener una ligera ventaja con un gran Jones. El lado positivo, pese a solo conseguir una canasta, es que estaban sacando las faltas, lo que llevó a Pustovyi a la línea de tiros libres con la tercera, anotando los dos lanzamientos, tras solicitar Moncho la revisión. Acierto del Alquimista.

El Obradoiro mejoraba en defensa, con un gran Rigoberto en esas tareas, y lograba sacar la quinta falta al ecuador del primer cuarto a los taronjas, con el gigante ucraniano encestando de nuevo sus dos lanzamientos. Aún así, el Valencia tampoco bajaba el ritmo ni en ataque ni en defensa, pero el Obra había cambiado y le jugaba de tú a tú. Aún así el talento de los visitantes se hacía valer y forzaba el tiempo local con el 12-19.

El Obradoiro cae ante el talento de Euroliga que impone el Valencia

En ese instante salía Kassius a pista y encestaba un triple de mucho mérito. Ahora tocaba ser rivales. Timma se iba al banquillo tras un mal primer cuarto y justo después de un lanzamiento exterior que ni tocó aro. Apostaba Moncho por tener dos pívots en pista con Pustovyi y Blazevic. Pero el baloncesto estaba siendo totalmente taronja y los compostelanos lograban evitar irse por diez abajo con un triple de Kovliar, el segundo que encestaba en el choque (20-27).

En el segundo cuarto, los compostelanos parecían insistir en buscar a Pustovyi, jugador con el que estaban logrando 'picar piedra', bien fuera con canasta o sacando faltas. Pese a todo, los árbitros comenzaron a ser más laxos con los contactos taronjas en la zona con el gigante ucraniano. Caía un triple de López-Arostegui que ponía el 24-37 y el tiempo de Moncho. Al regreso el Obradoiro lograba encontrar también el triple por medio de Howard y ahora pedía Mumbrú el tiempo.

Los taronjas parecían subir el ritmo, movían el balón con comodidad y los compostelanos solo parecían tener soluciones con Pustovyi, ya que Timma se iba al banquillo poco después de su primera canasta del choque al protestar una falta que le pitaron. Moncho prefirió sentarlo y no correr el riesgo de que le pitasen algo más en la protesta.

Timma y Strelnieks dispuestos a poner su experiencia al servicio del Obradoiro

Daba la sensación de que el físico del Valencia, del que ya advirtió Moncho en la previa, dificultaba mucho encontrar tiros cómodos con la ventaja de centímetros de los visitantes. Aún así, el Obra lograba un buen cierre de cuarto con mucho oficio en el que pudo irse seis abajo, pero un increíble triple de Jones dejaba la ventaja de los visitantes en +9 (40-49).

Los hombres de Moncho se iban al descanso tras haber hecho un gran partido en cuanto a acierto, con un 62% en tiros de dos y un 36% en tiros de tres, pero el Valencia fue capaz de superar esos grandes registros (68 % y 38%, respectivamente), encestando más por fuera que los locales (7/18 triples por 4/11 de los compostelanos). A los compostelanos les penalizaron las pérdidas (7) y sobre todo ese triple final de Jones que rompía todo el buen hacer de los locales y el sabor de boca con el que se podían ir a los vestuarios. Lo que le faltaba a los compostelanos es que aparecieran sus dos fichajes, especialmente un muy desacertado Timma por el que apostó Moncho en lugar de Tinkle.

Regresaban ambos equipo a pista para el segundo tiempo y el espectáculo lo traía el Obra con un alley-oop de Strelnieks para Pustovyi y dos triples de Rigoberto que ponían el 48-51. Timma seguía sin aparecer en ataque, pero si trabajaba mucho en defensa. Pero el gran nombre de los compostelanos estaba siendo Rigoberto Mendoza, que robaba un balón en el campo rival para encestar fácil, llegar a diez puntos en su marcador personal y forzar el tiempo de Mumbrú con el 50-53.

Para el Valencia seguía siendo una pesadilla lidiar con Pustovyi y parecía que en los tramos en los que otro jugador, como era el caso de Rigoberto, lo acompañaba, el partido se equilibraba. Una falta de Strelnieks en la que los árbitros validaban la canasta de Jones, que encestaba el adicional, prendía la Caldeira y sobre todo al Valencia, que cogía aire (54-64). El Valencia lograba cerrar el cuarto aumentando esa ventaja (58-69).

Comenzaban los diez minutos finales y Blazevic lograba sacar dos faltas de tiro que no supo aprovechar (1/4 en los tiros) mientras que los taronjas aumentaban la ventaja con un triple. Los compotelanos tenían que arrancar con todos sus esfuerzos para remontar. En ese tramo llegaban malas noticias al Valencia y Jovic se retiraba lesionado al chocar con la rodilla contra el suelo tras chocar con Blazevic. Aún así, parecía que el partido solo tenía un color y era el de los taronja, que ponían el 59-76 que forzaba el tiempo de Moncho.

Al regreso Jones anotaba un triple, que poco después acompaño con otra canasta a media distancia, que terminaba de anestesiar a un Obradoiro al que le costaba anotar. Ponía la machada un triple de Kassius que hacía que Moncho pidiese otro tiempo (59-64). Poco más ofreció el partido y el Valencia cerró el choque cómodo y sin preocupaciones para el 75-97 final. Únicamente cabe mencionar que Harguindey pudo saltar a pista con los compostelanos con poco más de un minuto de juego.