El empleo se enfría en España pese a rozar los 20,9 millones de ocupados

La creación de puestos de trabajo se desaceleró en junio tras casi tres años de incremento // El paro descendió hasta los 2,68 millones de personas

/Hugo Barreiro

/Hugo Barreiro / Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

Cual corredor de fondo que empieza a sacar la lengua por los muchos kilómetros que acumula en las piernas, el mercado laboral español no oculta ya sus claros signos de agotamiento. Los datos de junio confirman la incipiente tendencia que dejaban intuir los de mayo: la creación de ocupación está desacelerando. Tarde o temprano iba a pasar, pues España acumula prácticamente tres años consecutivos registrando una expansión del mercado laboral sin precedentes. Tal es así que los datos de junio, dada la inercia, permiten batir un nuevo récord de trabajadores en activo, con un total de 20,86 millones de cotizantes. Nunca antes en España había habido tanta gente ocupada al mismo tiempo.

El paro, por su parte, registró un nuevo descenso de 50.268 personas, hasta un total de 2,68 millones de desempleados en toda España. Es el dato más bajo de los últimos 15 años, pero sigue siendo una de las tasas más elevadas de toda la UE, según los datos publicados ayer por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social.

Sorprendente resistencia

Cada paso en la carrera cuesta más que el anterior y es que el corredor ha tenido que bregar durante los últimos años contra viento, marea, la primera guerra en Europa en dos décadas y la mayor inflación en cuatro. Hasta ahora ha aguantado el tipo con sorprendente resistencia. No pocas eran las voces que auguraban reestructuraciones masivas a la vuelta del verano de 2022 y en el ecuador del de 2023 España logra batir un nuevo récord de ocupados. Pero el ritmo ya no es el mismo.

El primer semestre ha sido para enmarcar, con una ganancia neta de 448.065 afiliados a la Seguridad Social, la más alta de la estadística disponible. “En dos años hemos logrado crear el empleo equivalente a lo normal en una legislatura entera”, valoró el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez. Y una mejora en la calidad de dichas contrataciones, aupada por la última reforma laboral. Hasta el punto de que, actualmente, tres de cada cuatro ocupados tiene un contrato indefinido a tiempo completo. La incógnita es cómo irá la segunda parte del año, tradicionalmente la más cruda para el mercado laboral.

Cataluña fue la comunidad autónoma que más empleo aportó durante junio al global de la economía española, creando tres veces más ocupados que la otra locomotora del país, Madrid. Si bien durante los primeros compases de la pandemia el mercado laboral de la capital fue, comparativamente, como un tiro, no está siendo así en el actual ejercicio. Durante el primer semestre de 2023, Cataluña ha generado 153.980 cotizantes a la Seguridad Social por 48.627 de la Comunidad de Madrid.

El mercado laboral español sumó en junio un total de 54.541 nuevos ocupados, es el dato más flojo desde 2015. Para ponerlo en perspectiva, en junio de 2022 se crearon el doble de empleos y en 2021, cuatro veces más. La cifra de creación de empleo desestacionalizada, es decir, restando el componente cíclico que aún tiene un fuerte peso en la economía española, es más cruda. Según esta, en junio se perdieron 20.119 ocupados, lastrados por la mala evolución que muestran la construcción y los servicios de alojamiento. Es el primer número rojo en doce meses.

Volviendo a los datos en bruto, en junio el comercio y la hostelería fueron los sectores, dada la época del año, que más nuevos asalariados sumaron. En la estadística se notó, como todos los años, un bajón de 51.000 afiliados en la educación. Y es que las escuelas finiquitan en junio gran parte de los maestros sustitutos o demás personal docente que luego volverán a contratar en septiembre, ahorrándose así pagarles las vacaciones.

Menos empleo creado pero la calidad se mantiene respecto a meses precedentes. Cuatro de cada 10 nuevos contratos firmados fueron indefinidos, cuando antes de la reforma laboral la proporción era de 1 de cada 10. Lo que ha ido rebajando las tasas de temporalidad. Según destaca la Seguridad Social en su nota, el porcentaje de afiliados con contrato temporal se mantuvo en junio en un mínimo histórico del 14%, menos de la mitad del que se registraba antes de la reforma (30%).

Los colectivos más perjudicados por la temporalidad están siendo los más beneficiados por la reducción de la misma. Entre los menores de 30 años, la tasa de temporalidad se ha reducido en 31 puntos respecto al nivel que tenía antes de la reforma, pasando del 53% al 22%.

Nóminas más altas

En mayo de 2019, el 45% de la población activa no tenía ingresos o estos eran muy bajos (de hasta 10.000 euros anuales). En mayo de 2023, este porcentaje se ha recortado al 37,7% al mismo tiempo que ha aumentado la proporción de personas de entre 16 y 65 años con ingresos de entre 10.000 y 20.000 euros (han pasado del 39,3% de mayo de 2019 al 42,3%) o que ganan más de 20.000 euros (en este caso se ha pasado del 15,5% al 20,1%). Los datos proceden de las cuentas corrientes anonimizadas de CaixaBank y de los alrededor de seis millones de nóminas domiciliadas en esta entidades financiera y, según su servicio de estudios, muestran que “la desigualdad salarial en España medida por el índice Gini siguió reduciéndose en el segundo trimestre de 2023”. En concreto, en mayo de 2023 este índice aplicado a los salarios se situó 2,2 puntos por debajo que antes de la pandemia, según el portal de CaixaBank Research.

Por lo que respecta a Galicia, la comunidad encara un verano “histórico” y lo hace como la tercera donde más cayeron los desempleados en junio (-5.410), solo superada por Andalucía (-8.780) y Cataluña (-6.359). En el territorio gallego, este descenso fue motivado fundamentalmente por el sector servicios (-4.203 menos, el 77,7% del total), seguido de la industria (-429), la construcción (-304) y la agricultura y la pesca (-176 entre ambas), y llevó a la autonomía a anotar un nuevo mínimo de parados. Cerca de 129.024 personas sin trabajo, la primera vez que hay menos de 130.000 desde 1996.

El paro descendió un 4,02%, más del doble que en el conjunto de España, a la par que continuó consolidándose la creación de puestos laborales: 8.245 a lo largo del pasado mes que catapultaron a más de 1,67 millones los afiliados a la Seguridad Social, de los que cerca de 841.200 pertenecen al régimen general; casi 206.540 son autónomos y 19.490 profesionales están inscritos en el régimen del mar.

Por provincias, el desempleo se redujo en todas ellas, más en Pontevedra y A Coruña. Por sexos, las mujeres suponen casi seis de cada diez personas desempleadas en la comunidad, lo que evidencia que sigue presente la brecha de género en el mercado laboral de Galicia.

En cuanto a la temporalidad, algo menos de tres de cada diez contratos firmados en junio fueron indefinidos (31,4 %) y la contratación aumentó un 15 % respecto a mayo, tres veces más que la media. Del mismo modo, la autonomía registró el pasado mes más de 28.900 solicitudes nuevas para recibir algún tipo de prestación, de las que fueron reconocidas unas 28.470 en menos de un día.

En total hay más de 78.500 personas que perciben algún tipo de apoyo público en la comunidad, destinando las Administraciones unos 83,8 millones de euros. Dicho montante supone un desembolso medio de 922,4 euros por beneficiario.