Entrevista | Roberto Ranera Genral Partner de BeAble Capital

“En Galicia hay muy buena ciencia, debemos sacarla de los cajones y crear proyectos”

Roberto Ranera, General Partner de BeAble Capital  / ecg

Roberto Ranera, General Partner de BeAble Capital / ecg / roi rodríguez

La capital de Galicia también se convertirá los días 21 y 22 de febrero en el epicentro del debate sobre la rentabilidad de apostar por la inversión en ciencia durante unas jornadas organizadas por Unirisco y Noso Capital. Un foro, que cumple su segunda edición y cuenta ya con más de 200 inscritos, en el que participarán más de más de 50 expertos entre los que estará Roberto Ranera, General partner de BeAble. La cita, como él mismo indica en entrevista concedida a EL CORREO GALLEGO, es importante por múltiples cuestiones pero especialmente dos: dar a conocer que hay recursos para invertir en ciencia y también que hace falta más dinero privado en estas etapas de inversión. “Todos tenemos que empujar, porque en Galicia hay buena ciencia, lo que tenemos que hacer es sacarla de los cajones que están en las universidades y crear proyectos reales que cumplan con los requisitos que hoy se demandan en el mercado” resume.

¿A qué se dedica BeAble?

BeAble Capital es un fondo de gestión privada que invierte en Science Equity, que es invertir en ciencia. Buscamos tecnología de lo que se llama deep science, en fases de presemilla, semilla y startup. Invertimos en nanotecnología, en fotónica, en micro y nano electrónica y en biotecnología industrial. Son tecnologías que están muy pegadas a la ciencia y Be Able nace con la idea de poder convertir esa ciencia en una realidad en el mundo económico y solucionar problemas que hay en la economía y que están sin resolver. Intentamos buscar tecnologías disruptivas que generen valor para la economía, siempre desde un punto de vista industrial. Ahora mismo tenemos dos fondos bajo gestión, de 85 millones de euros. Ya hemos invertido una buena parte de ellos.

¿Cómo llegan a los inversores?

Nuestros inversores son principalmente el CDTI, tenemos también al Fondo Europeo de Inversiones, al ICO y a instituciones financieras como BBVA y algunos fondos de pensiones. Esa es la base de nuestros inversores y también los Family Office, gente que tiene un patrimonio importante y destina una parte a invertir en fondos como el nuestro, que está muy centrado en fomentar que la ciencia llegue a la economía real. Nosotros estamos muy pendientes de las tecnologías que se están publicando, sobre todo en las revistas de investigación, y llamamos directamente a aquellas que entendemos que pueden cubrir necesidades de la economía real. Somos muy proactivos. Trabajamos con más de cien universidades en España, incluida Galicia. Hicimos una spin off con la Uvigo, Alen Space, que se creó en 2019. Es un desarrollador de nanosatélites, que ofrece soluciones a empresas que basan su modelo de negocio en la tecnología espacial y que complementan su negocio a través de lo que se llama el nuevo espacio.

¿Cuántos proyectos manejan en Galicia?

En los últimos doce meses hemos analizado en Galicia unas 25 tecnologías. Dentro de los sectores en los que estaban había 6 proyectos relacionados con el modelo de nuevas formas de energía, lo que es energía verde, nuevos sistemas de almacenamiento y energía más eficiente. Después hubo un 10% que tienen que ver con el medio ambiente, uso del agua, la biodiversidad o limpiar el ecosistema para que las emisiones de co2 se puedan reducir; otro 20% se enmarca en el consumo responsable (economía circular, materiales de nueva generación más verdes); y el otro 45% son proyectos que tienen que ver con la biotecnología industrial, mejora de la alimentación, etcétera. Galicia supone entre el 10 y el 12% de los proyectos que analizamos todos los años.

¿Galicia tiene especial potencial para este tipo de proyectos?

En temas de salud sí. Ahí se incluye biotecnología, pharma, etcétera. Galicia está apostando por ellos y estamos viendo más oportunidades que en otros sectores. También, sobre todo en la zona de Vigo, relacionado con telecomunicaciones y software. Ahí si que hay más, aunque nosotros el software no lo tocamos. En telecomunicaciones algunas cosas sí, como la fotónica o los nanosatélites. En algunos sectores sí vemos que hay más oportunidades y más proyectos en Galicia.

¿Buscan también otro tipo de retornos más allá del económico?

Cuando tú inviertes dinero de terceros tiene que haber un componente económico porque sino deja de tener sentido. Europa necesita una reindustrialización. Todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad del planeta y ser más independiente de terceros países es fundamental. Nosotros lo que queremos es invertir no solamente de forma rentable sino en aquellos sectores que permiten tanto la sostenibilidad del planeta como la reindustrialización. Europa necesita reinventarse, porque la competencia que viene de países con bajo coste de mano de obra es brutal. La única forma que tenemos de competir es la tecnología. De sacar cosas nuevas que otra gente no es capaz de sacar. Europa es de esas principales áreas geográficas de inversión en ciencia. Necesitamos que toda esa ciencia salga a la luz y sin rentabilidad es imposible. Nosotros hemos creado 30 compañías con el primer fondo que hemos creado más de cien puestos de trabajo de alta calidad, Eso es fundamental para el país y que tengamos un posicionamiento en el futuro de la tecnología en Europa que sea relevante. Crear una zona más sostenible, el que epodamos crear empleo de alta calidad y que ganemos dinero.

¿Contemplan también inversiones en sectores más tradicionales como el campo, la pesca o la conserva para ayudar a hacerlos más competitivos?

El agrotech es algo en lo que nosotros invertimos. Todo aquello que sean tecnologías que puedan mejorar sistemas de producción, que la producción sea más verde, más sostenible, es algo en lo que nosotros invertimos,. Invertimos en compañías muy basadas en tecnología y en ciencia. En la mayoría de nuestras inversiones creamos nosotros las compañías desde cero, con un trabajador muchas veces. Lo que es invertir en la empresa tradicional para reestructurarla no es nuestra idea. Pero todo lo que sean tecnologías nuevas que permitan que el mundo del agro se pueda mejorar sí que invertimos. Por ejemplo sensores vía satélite para que los satélites digan cuando se debe encender un riego porque eres capaz de medir la humedad que hay bajo la tierra y que después vendemos a los agricultores o a los productores de alimentos. Pero siempre desde una base tecnológica.

¿En qué consiste el acompañamiento que realizan a las empresas ?

Nosotros lo que hacemos es invertir en tres, cuatro fases. Invertimos en fases muy tempranas , en lo que se llama presemilla, cuando no hay ni un producto para vender. Hacemos una prueba concepto para ver si esa tecnología cumple unos parámetros que nosotros entendemos que son los que necesita la industria. Si esa prueba sale bien, suele durar unos 12 meses, volvemos a poner dinero en la compañía para que esa tecnología pase de fabricar gramos en un laboratorio a fabricar kilos en una planta piloto. Y si el escalado sale bien lo que hacemos es testar en el mercado, con clientes que pueden comprar el producto, para empezar a vender. Y ahí nosotros volvemos a poner dinero. Tenemos un porcentaje importante de la compañía y luego ayudamos al equipo directivo, a través de tener un puesto en el consejo, al desarrollo, al escalado y al crecimiento comercial de la compañía.

¿Qué esperan de la segunda edición de la jornada Invertir en Ciencia sí es rentable?

Necesitamos crear un ecosistema mucho más activo. Jornadas como esta son fundamentales para que la gente entienda dos cosas: que hay dinero para invertir en ciencia y que hace falta más dinero privado en estas etapas de inversión. Son etapas muy tempranas, que una parte muy importante del dinero es dinero público, porque el riesgo es muy alto. Entonces, el dinero público normalmente está, pero lo que quiere es que también ponga el sector privado. Necesitamos que haya más gente dispuesta a invertir en etapas tempranas. Estas jornadas permiten dar a conocer que tenemos muy buena ciencia en España y en Galicia, que hay dinero como para poder ayudar a estas empresas a salir y crear ese ecosistema que en otros países como Reino Unido, Estados Unidos o Israel llevan desarrollando mucho tiempo. Todos tenemos que empujar, en Galicia hay buena ciencia, lo que tenemos que hacer es sacarla de los cajones que están en las universidades y crear proyectos reales que cumplan con los requisitos que hoy se demandan en el mercado.