Elecciones en Galicia

Los gallegos decidirán el 18F el modelo turístico que quieren para evitar una masificación

Los partidos tienen visiones muy diferentes de cómo enfrentar los retos de un sector en crecimiento que ha ocasionado incluso algunos problemas de convivencia entre vecinos y visitantes

Turistas y peregrinos caminando por las calles de la zona vieja de Compostela

Turistas y peregrinos caminando por las calles de la zona vieja de Compostela / Antonio Hernández

José Carlos Rodríguez (EFE)

Los gallegos tendrán que escoger en las urnas qué modelo turístico quieren, puesto que cada uno de los partidos tiene una visión muy diferente de cómo enfrentar los retos que supone el crecimiento de un sector que en los últimos años ha ocasionado incluso algunos problemas de convivencia entre vecinos y visitantes.

Galicia se ha convertido en la última década en un refugio climático, un hecho que, unido a la gran oferta cultural y enogastronómica, fenómenos como el Xacobeo y el Camino de Santiago y la riqueza patrimonial y natural de esta tierra, la han erigido como un destino cada vez más demandado tanto por turistas nacionales como extranjeros.

Definir el modelo turístico, y en ello hay coincidencia, debe pasar por la sostenibilidad, la mejora de la calidad en sus productos, la modernización de las infraestructuras, la digitalización y la necesaria convivencia con el modo de vida y costumbres de los vecinos y vecinas de las localidades gallegas.

Propuestas muy distintas

Galicia supera año a año su récord de turistas. En 2022 logró el récord de visitantes, con 6,5 millones, así como el mayor número de peregrinos, más de 437.000, cifras nunca antes alcanzadas, ni siquiera en Año Santo.

Los partidos que se presentan a las elecciones saben de la importancia del turismo no solo para la economía -representa el 10,6% del PIB y genera el 11,2 % del total del empleo- sino también como escaparate de Galicia en el exterior.

El PP defiende el modelo que lleva desarrollando durante los últimos 14 años y hace alarde del crecimiento del sector, así como de las grandes cifras que han llevado a Galicia a ser un destino de primer nivel.

La candidatura de Alfonso Rueda apuesta por la continuidad y defiende una estrategia turística con horizonte 2030 orientada a seguir haciendo de Galicia "un destino de moda y de calidad".

Entre sus propuestas está desarrollar un plan de calidad "en el sector y en el destino", así como programas de formación en hostelería, el refuerzo de convenios y líneas específicas de ayudas al sector, la certificación de nuevas rutas "Q de Calidad", la incidencia en los mercados emisores más importantes o el fomento de la digitalización.

Sin embargo, los populares no niegan los impactos negativos del crecimiento exponencial del sector y por ello también apuestan por la "sostenibilidad", con medidas como la racionalización de la actividad turística en determinados espacios, el impulso de pequeños establecimientos de restauración (chiringuitos) con materiales respetuosos con el medio ambiente, la creación de nuevos recursos turísticos en el litoral y la rehabilitación de establecimientos para que sean "más eficientes", así como el fomento del turismo rural.

En su programa señalan además que revisarán cómo afectan las viviendas de uso turístico a las ciudades, con el objetivo de conciliar el acceso a la vivienda residencial con el turismo, así como la posibilidad de poner en marcha una tasa turística, siempre y cuando esta esté debidamente justificada por los flujos de viajeros y en consenso con el sector.

En contraposición está el BNG, que critica el modelo del PP y apuesta por dar un giro completo, apoyándose en datos y con una planificación previa, para alcanzar un turismo que sea verdaderamente sostenible y que pueda convivir en armonía con otras actividades y con la vida diaria de los vecinos y vecinas.

La candidatura encabezada por Ana Pontón señala la necesidad de una nueva ley de Turismo de Galicia, que resuelva problemas como la masificación de espacios concretos, como Santiago de Compostela, el "autocaravanismo incontrolado" o el crecimiento de las viviendas turísticas.

Como medidas proponen el refuerzo de las estructuras administrativas, la creación de un observatorio turístico, así como de órganos de inspección y consejos consultivos sectoriales; además de la definición de perfiles profesionales y la "lucha contra el intrusismo laboral".

El PSdeG, con José Ramón Gómez Besteiro al frente, apuesta por preservar la riqueza natural de las costas y fomentar un turismo de calidad, con una "reformulación" del Plan Estratégico de Turismo Rural de Galicia, ayudas para infraestructuras turísticas en municipios de menos de 10.000 habitantes, el impulso de espacios naturales protegidos de manera "controlada" o incentivos fiscales para iniciativas de turismo rural en zonas "demográficamente deprimidas".

La candidatura de Marta Lois de Sumar Galicia propone a su vez limitar el turismo de cruceros, así como identificar "recursos turísticos saturados para restringir el acceso a ellos", aparte de un sello de Turismo Verde que garantice la sostenibilidad de los alojamientos turísticos y la puesta en marcha de una tasa turística.

Podemos, con Isabel Faraldo, quiere reestructurar la Axencia de Turismo de Galicia, poner en marcha un Plan de Sustentabilidad Turística, crear un nuevo sello de calidad, reforzar el turismo de interior y crear un plan integral para la Ribeira Sacra, además de "conectar la zona atlántica"; mientras que Vox se centra en apoyar tanto el turismo de costa como el de interior, acabar con "el infierno burocrático y fiscal" en el sector y "fomentar un modelo turístico respetuoso con las costumbres y patrimonio natural, especialmente abierto para las familias, mayores y niños".

El fenómeno Xacobeo

Dado el crecimiento del Camino de Santiago y del fenómeno Xacobeo como marca de promoción turística, los diferentes partidos tienen visiones distintas de cómo encarar una celebración que se ha convertido en un verdadero escaparate para Galicia.

El PP propone duplicar la inversión en el Camino de Santiago a través de un plan director hasta 2027, así como avanzar en la señalización, mantenimiento y sostenibilidad de las rutas y albergues del Camino, reforzar el patrimonio histórico de las rutas jacobeas y diseñar una programación cultural "amplia" con el objetivo de promocionar Galicia en el mercado exterior.

También generar una experiencia "más accesible e inclusiva", implantar "medidores de flujos" de las diferentes rutas y fortalecer las relaciones con las diferentes asociaciones del Camino de Santiago.

Además, buscan convertir a Galicia en una "referencia" con la celebración de "grandes festivales" en cada una de las ciudades gallegas bajo la marca Xacobeo.

En cambio desde el BNG quieren "redefinir" completamente el Xacobeo y sus objetivos turísticos y culturales a través de un plan de gestión que evite la saturación y reequilibre el peso de los distintos caminos, así como la creación de una programación diversa y descentralizada, que llegue a todos los rincones de la comunidad.

El PSdeG, con el Plan de Turismo Cultural Galicia 2030, busca por su parte diversificar las actividades e impulsar festivales de cine y música, así como actuaciones en el patrimonio histórico y otros espacios de creación, además de racionalizar y coordinar los eventos en verano, para evitar "un crecimiento excesivo" como ocurre con los macrofestivales.

Al respecto, Podemos propone planes de mantenimiento y conservación de las diferentes rutas jacobeas, mejoras en la señalización y la creación de un observatorio del Camino, con el objetivo de contribuir al desarrollo de la economía de los municipios y villas vinculadas a la peregrinación.

Objetivo: desestacionalización

Otro objetivo común para todas las formaciones políticas es la desestacionalización, por lo que la mayoría de partidos proponen nuevos paquetes turísticos, así como la diversificación de actividades para los visitantes.

El PP pretende ampliar y mejorar la oferta talaso-termal, desarrollar la marca "Galicia Deporte Natural", potenciar la comunidad como destino enogastronómico de excelencia o impulsar los denominados "City Breaks Galegos", propuestas de fin de semana que impulsen la cultura, el ocio y el comercio de las principales ciudades gallegas.

Además buscan impulsar el desarrollo de los trenes turísticos; el turismo de montaña en zonas como Peña Trevinca, Manzaneda, O Courel y Os Ancares, y la Ribeira Sacra.

El BNG quiere fomentar eventos turísticos sectoriales de carácter profesional y de Turismo MICE, así como la enogastronomía como recurso "de alto valor", el termalismo, el surf y las actividades náuticas en la costa o el senderismo, el montañismo o la bicicleta en el interior.

También plantean redefinir el turismo rural, que debe ser "motor de cambio" y diseñar una estrategia de turismo urbano que evite masificaciones.