Feijóo gana y Sánchez resiste, pero ninguno se asegura la presidencia

El Partido Popular ha ganado las elecciones generales del 23 de julio, pero su candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, no ha conseguido la mayoría absoluta, ni en solitario, ni sumando conVox, con lo que no podría llegar a la Moncloa. La izquierda ha aguantado el envite, pero Pedro Sánchez tampoco tiene asegurada la continuidad al frente del Ejecutivo, aún contando con el apoyo para ser investido por parte de las mismas fuerzas que lo hicieron en el año 2019. El candidato socialista necesitaría al menos la abstención del partido de Carles Puigdemont, que ayer aseguró que “no apoyarán a Sánchez a cambio de nada”.

El bloque de los partidos de la derecha ha conseguido 169 diputados, 136 de PP y 33 de Vox, por los 153 asientos de la izquierda, donde el PSOE se hace con 122 y Sumar con 31. Para alcanzar la investidura, la derecha podría contar con el representante de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y tratar de alcanzar acuerdos con Coalición Canaria (un diputado) y el PNV (cinco), aunque la formación jeltzale afirmó durante la campaña que no participará en ningún acuerdo que incluya a la ultraderecha. El voto de los nacionalistas vascos sería clave también para la continuidad de Sánchez, junto a los de ERC (siete), EH Bildu (seis) y BNG (uno).

Tanto el PP como el PSOE han mejorado en estos comicios sus resultados con respecto a los de noviembre de 2019. La formación conservadora registra la principal subida, con 47 escaños, más de 12 puntos y casi tres millones de votos más que los conseguidos por Pablo Casado hace tres años y medio. Los socialistas también han aumentado su representación al obtener dos diputados y casi un millón de votos más, subiendo un por encima del 3,7%.

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En tercera posición se ha situado Vox, pero los de Abascal registran la caída más acusada, al dejarse 19 representantes (2,6 puntos porcentuales) y ceder una cifra superior a los 600.000 votos. Sumar, la coalición liderada por Yolanda Díaz también ha perdido representación, al quedarse con 31 escaños por los 38 que aglutinaban en la última legislatura los partidos agrupados bajo la marca de Yolanda Díaz. Además, se han dejado alrededor de medio millón de votos, pero su papel será clave en la posible reedición de una coalición con el PSOE.

Una de las caídas más acusadas ha sido la de ERC, ya que el partido liderado por Gabriel Rufián pierde casi la mitad de sus escaños (pasa de 13 a 7), mientras que Junts pierde uno, igual que EH Bildu. El PNV, por su parte pasa de seis a cinco y el BNG mantiene el asiento conseguido hace cuatro años.

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Mapa azul

El mapa se ha teñido prácticamente de azul si atendemos a los resultados de estas generales por comunidades. Los populares han sido el partido más votado en nueve de las 17 comunidades autónomas (Galicia, Andalucía, Asturias, Castilla y León, Castilla La-Mancha, Madrid, Aragón, Comunidad Valenciana y Murcia). También en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

El PP confiaba en mejorar sus datos este 23-J en comunidades clave como Andalucía, especialmente tras la mayoría absoluta alcanzada por Juanma Moreno en 2022. Lo consiguió, aunque los 25 escaños que ha conseguido -diez más que en 2019- se encuentran por debajo de lo esperado. El PSOE, en cambio, ha logrado mantener el tipo con 21 escaños -cuatro menos que en los anteriores comicios- pese al poco caso que Sánchez le ha hecho durante la campaña. También pierde fuerza Vox en Andalucía, que cae hasta los nueve escaños -tres menos que en las anteriores elecciones-, mientras que Sumar se hace con seis.

Unos resultados parecidos al pasado 28 de mayo se han vivido en la Comunidad Valenciana, en donde el PP ha vuelto a ser la primera fuerza con 13 diputados -cinco más que en las anteriores generales-. El PSOE sube un escaño con respecto a noviembre de 2019 que le da un total de 11 diputados en esta comunidad mientras que Vox baja dos que le sitúan en cinco escaños y la unión de Sumar y Compromís logran cuatro diputados.

El PP también se ha impuesto en la Madrid con 15 diputados -cinco más que en 2019-, seguido del PSOE con 11 escaños -uno más que en los anteriores comicios- mientras que Sumar logra seis y Vox baja de los siete a los cinco.

Asimismo, Feijóo triunfa en su tierra natal. Los populares han logrado imponerse en Galicia con 13 miembros en el Congreso -tres más que en los anteriores comicios-. Por su parte, baja el PSOE tres escaños, lo que le sitúa con siete, Sumar irrumpe en la comunidad gallega con dos representantes y el BNG mantiene el escaño logrado en 2019.

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El PSOE, fuerte en Cataluña

Las otras dos comunidades en las que ha habido un claro ganador son Cataluña y Navarra. En ellas, el PSOE ha logrado hacerse con la mayoría de los votos, especialmente en la comunidad catalana, en donde los socialistas han arrasado con 19 escaños -siete más que en los anteriores comicios- en detrimento de los partidos independentistas, que pierden representación en el Congreso de los Diputados después de que ERC pase de 13 a siete diputados, Junts de ocho a siete y la CUP desaparezca del mapa político nacional. El PP gana fuerza al subir hasta los seis representantes -cuatro más que en 2019- y Vox se mantiene en dos. Por su parte, Sumar aparece con siete diputados.

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El PSOE también se ha impuesto en Navarra, donde consigue dos escaños -una más con respecto a los anteriores comicios- mientras PP, EH Bildu y UPN logran un representante.

Voto disputado

Más disputado ha estado el voto en comunidades como País Vasco, Extremadura, Baleares, Canarias, La Rioja y Cantabria; zonas en las que no ha habido un claro ganador.

Sorprendente, así se podrían resumir los resultados en el País Vasco, donde EH Bildu ha logrado los mismos escaños que PSOE y PNV, un total de cinco. Por su parte, PP y Sumar consiguen un diputado.

En Extremadura, Baleares, Cantabria, La Rioja y Canarias, PSOE y PP se han repartido la mayoría de escaños.

La participación remonta y mejora cuatro puntos con respecto a la de 2019 pese al bochorno veraniego

La cifra superó el 70%, con más de 23,9 millones de votos emitidos en una jornada sin incidentes

Después de una mañana con un millón de votos más que en 2019, una caída importante de la participación en las horas de más calor de un domingo de bochorno veraniego, los colegios electorales cerraron con remontada en el último minuto. Una remontada de sorpresa relativa, pues al final de la jornada se vertían sobre las mesas los casi 2,5 millones de papeletas del voto por correo, cifra (2,47 millones para ser exactos) récord hasta la fecha. Así, la participación del 23-J, en el que estaban convocados 37.466.432 votantes, superó finalmente el 70%, cerrando con más de 23,9 millones de votos emitidos en una jornada sin incidentes “destacables”, según el secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallès.

Esto supone, al cierre de esta edición, un incremento de más del 4% respecto a los comicios del 10 de noviembre de 2019, cuando se situó en 66,23%, lo que supuso una caída de casi 10 puntos respecto a las anteriores elecciones celebradas en abril del mismo año, que tuvieron una altísima participación. Voces del PSOE, como la portavoz socialista en la Región de Murcia, Carmina Fernández, señaló que estos datos desmontan las críticas de PP y Vox sobre la posibilidad de que la celebración de los comicios en verano pudiera restar afluencia a las urnas y de que el voto por correo no se hiciera de forma correcta.

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El aumento fue comandado por el norte del país: en Galicia subió más de un 17%; en Asturias, un 12%; en Cantabria, un 9%; y La Rioja, casi un 8%. Solo Melilla y Cataluña tuvieron registros inferiores a los de 2019. En la ciudad autónoma el descenso fue de más de cinco puntos.