¿Cuánto costará a los gallegos reformar sus viviendas para evitar el gas que provoca cáncer?

El gas radón, segunda causa de cáncer de pulmón, afecta al 25% de las casas gallegas

Tejados solares en bloques de viviendas

Tejados solares en bloques de viviendas / Pixabay

ECG

La gallega es la comunidad autónoma española con más parte de su territorio afectado por el radón, un gas muy peligroso por la radioactividad que genera, hasta el punto de que la Organización Mundial para la Salud (OMS) lo considera el segundo causante de cáncer de pulmón después del tabaco. Clasificado como cancerígeno de Grupo I dese el año 1988, es un gas inodoro e incoloro que se puede acumular en nuestras viviendas o centros de trabajo y lo estamos respirando sin ser conscientes del riesgo que puede suponer para nuestra salud. Aunque no existen cifras oficiales, según José Miguel Rodríguez, director del Instituto para la Salud Geoambiental, se calcula que entre el 15 y el 25% del parque de viviendas de Galicia “podría estar afectado”.

El porcentaje, no obstante, “todavía podría ser mayor, ya que mientras no se midan todas las viviendas, no sabremos con seguridad la verdadera magnitud del problema”, asegura José Miguel Rodríguez. La relación estrecha entre el gas radón y la vida cotidiana no conduce directamente al padecimiento de cáncer de pulmón, pero la certeza científica de la conexión causal entre la exposición al radón y este tipo de tumor se estableció en 1958. Estudios realizados en Europa, Norteamérica y Asia sobre radón en interiores y cáncer de pulmón concluyen, de manera sólida, que el radón provoca un número sustancial de casos de cáncer de pulmón en la población general

“La exposición a radiación es un evento estocástico, es decir, aleatorio. Una persona puede estar expuesta a radón toda su vida y no desarrollar cáncer de pulmón. Igual que no todos los fumadores sufren cáncer de pulmón. La exposición al radón es un riesgo y como cualquier riesgo lo que debemos hacer es tomar las medidas de protección adecuadas”, explica José Miguel Rodríguez. En este sentido, el experto añade que “averiguar si el hogar de cada uno está expuesto al gas radón es una recomendación que se encuentra recogida en Código Europeo Contra el Cáncer. Nuestra recomendación siempre es realizar una medida acreditada del nivel radón”.

¿Son muy caras las soluciones existentes?

“Las técnicas para la rehabilitación para prevenir los males del radón varían mucho entre unas viviendas y otras. El precio está condicionado por el tipo de técnica que se pueda emplear y las características constructivas de la casa. Pero por poner un ejemplo el coste de una rehabilitación puede ser similar a la renovación de un baño”, afirma.

En cualquier caso, por mucha radiación de radón que se concentre en una vivienda, el problema siempre tiene solución. “En ningún caso es necesario tener que trasladarse a vivir a otras zonas. En absoluto, nunca se llega al extremo de tener que abandonar la casa. Siempre , en todos los supuestos, será menos costoso para una familia rehabilitar que tener que cambiar de vivienda”.