La USC invertirá 4,6 millones para crear una central de biomasa y dejar de utilizar combustibles fósiles en el Campus de Lugo

Con un presupuesto inicial superior a 4,6 millones de euros, el objetivo es substituir las veinte calderas de gas natural y gasóleo que aportan energía actualmente

Escola Politécnica Superior do Campus de Lugo

Escola Politécnica Superior do Campus de Lugo / (CC BY-SA 3.0)

EFE

La Universidade de Santiago de Compostela (USC) proyecta una inversión de 4,6 millones de euros para instalar una central de biomasa que suministre "la energía calorífica" que actualmente aportan al Campus de Lugo las veinte calderas de gas natural y gasóleo que funcionan en las distintas sedes.

Se trata de un “proyecto pionero en el sistema universitario español”, explica la USC, con un presupuesto inicial de 4.650.192 euros, de los que 2.480.971 euros serán aportados por el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía), y el objetivo final es dejar de utilizar combustibles fósiles en este campus.

Este anuncio por parte de la USC se produce después de que el IDAE, que depende del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, anunciase que financiará con casi 2,5 millones de euros, con cargo a los fondos europeos Next Generation, el proyecto presentado por la universidad en noviembre de 2022.

La nueva infraestructura, que será construida en una parcela situada entre la Escola Politécnica Superior de Enxeñaría y la Avenida Pablo Iglesias, será la única de estas características financiada por el IDAE a través del programa Renored, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, según ha informado la USC.

El desarrollo del proyecto, matiza, requerirá además de “la colaboración y el diálogo con la Diputación y el Ayuntamiento de Lugo, dadas sus implicaciones urbanísticas y patrimoniales”.

La USC calcula que la nueva planta permitirá reducir las emisiones anuales en 1.697 toneladas de CO2. Asimismo, desde el punto de vista económico, la utilización de biomasa supondrá rebajar en un 48 % los gastos actuales derivados del consumo de combustibles fósiles, cifrados en 658.000 euros anuales.