La inserción laboral del colectivo de discapacitados descendió un 16% en los primeros cinco meses del año

La Confederación Gallega de Personas con Discapacidad (Cogami) denuncia un descenso de la inserción laboral en el colectivo que representa del 16% en lo que va de año. Un periodo en el que el servicio de empleo de la organización del tercer sector recogió un número mayor de altas en su bolsa de trabajo que de ofertas remitidas por las empresas que registraron un decrecimiento del 21%.

Concretamente fueron 730 personas las que encontraron un nuevo empleo en lo que va de año, 143 menos que en el mismo periodo de 2022. En cuanto a nuevas propuestas de trabajo, Cogami recibió en los primeros cinco meses del año un total de 433 ofertas, 116 menos que en la misma etapa del pasado año.

Mª Carmen Ínsua, coordinadora del área de empleo de Cogami señaló en declaraciones a EL CORREO GALLEGO que uno de los motivos detrás de esta caída tanto en la oferta como en el número de contrataciones puede estar relacionado con las modificaciones de los modelos de contratación llevados a cabo con la actual reforma laboral.

“Cando as empresas antes facían contratos temporais, coa nova reforma laboral, optaron pola fórmula de fijos discontinuos e desta forma prodúcense importantes periodos de inactividade para os beneficiarios”, explica Ínsua.

El problema surge precisamente en ese momento de inactividad, ya que anteriormente bajo el régimen de contrato temporal, las personas en cuestión podían optar a un nuevo contrato en otra empresa, que también se beneficiaría de las bonificaciones por la contratación de una trabajador con diversidad funcional.

Sin embargo con el régimen de fijo discontinuo, esta opción se desvanece. “No periodo de inactividade, que en moitos casos adoita ser bastante largo, aínda que chegue algunha oferta a persoa non pode optar a ese novo emprego xa que non é unha persoa desempregada, está inactiva pero ten un contrato en vigor”, señala Ínsua.

Además en caso de querer desvincularse de motu proprio de la empresa para poder optar a un nuevo contrato, tendrían que pasar tres meses tras su desvinculación para poder acceder a un nuevo contrato en otra organización empresarial y que esta pudiera acceder a la correspondiente bonificación.

Orientación laboral ‘a domicilio’ con Cogami para quinientos demandantes de empleo de la comarca

La coordinadora del área de Empleo de Cogami señala que las personas inscritas como demandantes de empleo en la organización –en este momento 17.614– cuentan con una media de edad ligeramente superior a la treintena y con un nivel de estudios bajo, “arredor do 70% conta unicamente co graduado escolar”.

Es por ello que desde el servicio que coordina contaban ya con unos canales de contratación ya bastante predeterminados dependiendo del momento del año. “Na conserva durante o inverno e nas brigadas antiincendios durante o verán, por exemplo”, explica Ínsua.

Una estacionalización que les permitía mantenerse activos y ocupados laboralmente durante prácticamente todo el año. Sin embargo, en este momento debido a la ya mencionada predominancia de los contratos fijo discontinuos esto se hace inviable.

A la hora de buscar soluciones, Mª Carmen Ínsua tampoco considera que lo ideal fuera volver a la anterior reforma laboral, sino establecer algún tipo de cláusula para poder facilitar la contratación y la accesibilidad por parte de las empresas a las bonificaciones sin tener que esperar esos tres meses ya mencionados.

Cabe recordar, que tal y como establece el Real Decreto 27/2000 aquellas empresas que cuenten con una plantilla igual o superior a los cincuenta trabajadores deben contar en su cuadro de personal con al menos una cuota del 2% reservada para personal discapacitado. Una disposición legal por la que desde Cogami luchan por hacer efectiva, sensibilizando al empresariado para “rachar con falsos mitos relacionados coa discapacidade e sensibilizar para que se vexan as capacidades da persoa, poñan en valor o seu talento e ofrezan oportunidades”, sentencia Ínsua.