El juicio del Alvia encara su etapa final: “Ha sido un trago para todo el mundo”

Tras concluir la fase civil del proceso, las víctimas consideran que queda probado que ADIF eludió su responsabilidad

Un tren Alvia circula por la curva de Angrois

Un tren Alvia circula por la curva de Angrois / LOC

El próximo martes día 20 comienza la fase final del juicio por el accidente ferroviario del Alvia, a falta de un mes para que se cumplan 10 años de la tragedia en la que fallecieron 80 personas y 140 resultaron heridas. La etapa civil del proceso finalizaba ayer, tras meses de declaraciones de testigos y peritos que, para la plataforma que agrupa a las víctimas del siniestro, han sido tremendamente “dolorosos”.

Ha sido un trago para todo el mundo, incluso para los abogados, el fiscal y la jueza que estaba en la sala”, señalaba a este diario el presidente del colectivo de víctimas, Jesús Domínguez.

Para la plataforma de víctimas, en las fases penal y civil del proceso “ha quedado claro que no se puede dejar un tren de alta velocidad a 200 kilómetros por hora a expensas de un error humano, que sabemos que puede ocurrir, aunque sea una de cada mil veces”, sostiene Domínguez.

En el banquillo de los acusados se sientan el maquinista del tren siniestrado el 24 de julio de 2013, Francisco José Garzón Amo, y el entonces director de seguridad en la circulación de ADIF, Andrés Cortabitarte. Fiscalía y la plataforma de víctimas piden cuatro años de cárcel para cada uno, por 80 delitos de homicidio y 140 de lesiones por imprudencia profesional grave, mientras que las defensas solicitan la libre absolución para ambos. En la jornada del próximo martes, las partes deberán comunicar si mantienen o modifican las penas solicitadas inicialmente.

La plataforma de víctimas del Alvia entiende que a lo largo de los últimos meses “se ha caído toda la defensa de ADIF”. Domínguez hace suyo el escrito de acusación de la Fiscalía, para asegurar que si el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias “hubiera hecho su trabajo”, realizando un análisis de riesgo como era preceptivo, “este accidente jamás habría ocurrido”.

De las innumerables declaraciones escuchadas en el juicio, el presidente de la plataforma de víctimas destaca la del exdirector de seguridad de la Agencia Ferroviaria Europea (ERA), Christopher Carr, quien aseguró que el riesgo de descarrilamiento no se identificó y no se mitigó en la curva de A Grandeira, de manera que se dejó toda la responsabilidad al maquinista.

Han sido diez años de espera y hay gente que se ha quedado por el camino. Es complicado sentir que se hace justicia”, sostiene Jesús Domínguez, quien, no obstante, encara la fase final del juicio con la satisfacción de que se ha probado que ADIF “eludió su responsabilidad”.

De mantenerse el calendario fijado para la última fase del juicio, el próximo 27 de julio los acusados podrán hacer uso de su derecho a pronunciar la última palabra antes de que se dé por concluido el proceso.