Galicia muestra su pujanza en acción y concienciación del cambio climático

Representantes de la administración pública y del sector privado que participaron en el foro de El Correo Gallego ‘Alianza Galega polo clima’ consideran que la orientación social hacia la sostenibilidad no tiene vuelta atrás

Por la izquierda,  Andrés Guerra, Sagrario Pérez, Ana Botas y Coque Alcázar / |  J. PRIETO

Por la izquierda, Andrés Guerra, Sagrario Pérez, Ana Botas y Coque Alcázar / | J. PRIETO / xosé ramón r. iglesias

Ayer comenzó en Emiratos Árabes Unidos la COP28 , la cumbre del clima que reúne a líderes políticos y expertos ambientales de casi doscientos países para avanzar en la lucha contra el cambio climático. Es un tema que, como es lógico, preocupa también en Galicia, donde desde hace años se trabaja a fondo en él. Precisamente, para conocer toda esta labor que se desarrolla en nuestra comunidad, EL CORREO GALLEGO organizó el foro ‘Alianza Galega polo Clima’ (nombre compartido con una iniciativa del Gobierno gallego para coordinar acciones sostenibles), en el que participaron Sagrario Pérez Castellanos, directora xeral de Calidade Ambiental, Sostibilidade e Cambio Climático; Ana Botas, gerente del clúster Viratec, que ayuda a las empresas a desarrollar e implementar tecnologías ambientales; Andrés Guerra, jefe del departamento de sostenibilidad de la Autoridad Portuaria de A Coruña, y Coque Alcázar, cofundador de Slowlight, movimiento que promueve una iluminación pública sostenible. Los cuatro constataron los grandes avances obrados en Galicia en materia ambiental, la concienciación consolidada ya sobre estos temas en la opinión pública, y coincidieron, además, en que nos encontramos en un punto de no retorno desde el punto de vista de la acción: ya no es posible un paso atrás en la lucha contra el calentamiento global que amenaza el planeta.

Esta última idea la verifica desde la administración pública Sagrario Pérez Castellanos: “Efectivamente, la fase de preocupación ya la hemos superado y hay que pasar a la acción, a qué cosas podemos hacer para impedir que esto siga progresando y a la vez a ver si conseguimos que revierta. Esa fase de discusión de si existe o no el cambio climático ya se ha acabado”.

Y pasando de lo general a lo específico, Andrés Guerra explica su experiencia en el puerto de A Coruña. “A nuestra Autoridad Portuaria le preocupa todo esto del calentamiento global. Somos la primera autoridad portuaria con un departamento de sostenibilidad, ya desde 2006. O sea, que fuimos pioneros en su momento. A Coruña tuvo la primera memoria de sostenibilidad que se redactó en un puerto europeo y la segunda del mundo”, afirma.

“Somos punteros –añade–. Seguramente, es una cuestión de carácter, de cómo somos, nos preocupamos mucho por lo que está ocurriendo. Todas estas cuestiones no son coyunturales, sino muy sectoriales. Las hemos integrado desde el plan estratégico de 2012, que es de hace nada menos que 11 años, en las líneas de trabajo que debe tener la Autoridad Portuaria. En aspectos de sociedad ambiental es sorprendente, pero es un gran proyecto ambiental diseñado a finales del siglo pasado y desarrollado en este”.

“En nuestro caso –interviene Ana Botas, de Viratec– el motivo de que surja el clúster es que en Galicia hay un sector ambiental muy transversal y nosotros cubrimos varias áreas muy diferenciadas, como agua, residuos, bioenergías, regeneración de suelos o ingenierías y consultorías que dan servicio a estas áreas y todas ellas se dan cuenta de que tenemos el conocimiento para ayudar a la industria, a la empresa, a la actividad económica a hacer ese camino hacia la sostenibilidad”. En este sentido, aclara también que Viratec fue de los primeros a los que la Xunta llamó después de la COP26 porque “querían que estuviésemos a su lado para andar el camino juntos y ayudar a resolver los retos ambientales que hay en la comunidad, en España y en el mundo, pero claro, empecemos por lo local para llegar a todo”.

Este último dato lo corrobora la propia directora xeral de Calidade Ambiental, Sagrario Pérez, que reconoce la importancia de que “nos conozcamos todos los que estamos trabajando en materia de cambio climático y en todo el eje medioambiental para que podamos ofrecer soluciones y no estemos reinventando la rueda constantemente. Lo que haya hecho uno bien lo puede compartir con otros. Cuando haya falta de conocimiento también tenemos a universidades que nos apoyan. Al hacer las cosas juntos se consigue tener más rendimiento. Un esfuerzo conjunto siempre dará mejores resultados que si vamos cada uno por nuestro lado sin saber qué está haciendo el otro”.

De corresponsabilidad también habló el último de los contertulios en intervenir, Coque Alcázar, promotor de la luz pública sostenible. “La lucha contra el cambio climático desde el punto de vista de divulgación y de acciones transformadoras es un ejercicio tanto de las instituciones públicas como de las entidades privadas y también del tercer sector, es decir, asociaciones, fundaciones, etcétera. Esto es así para poder llegar a la ciudadanía, que es un factor clave para que podamos avanzar en este concepto”, indicó.

Alcázar resaltó el significado y el trabajo de su proyecto Slowlight, “que tiene que ver con la noche, con la protección del paisaje nocturno, con el uso responsable de la iluminación artificial”, y de cómo está creciendo a nivel nacional y también a nivel internacional. “Yo creo que estamos en un momento clave, estamos en un momento de oportunidad, de gran oportunidad. Si miramos cómo debe ser nuestro territorio, nuestro país dentro de una década, dentro de dos décadas, en el año 2100, pues tenemos que anticiparnos, tenemos que hacer un ejercicio de pensamiento y realmente tenemos que actuar y marcar bases de un cambio que ha de producirse”, afirma pensando en las tareas que deben acometerse en las próximas décadas.

Y para explicar esos cambios que se necesitan, detalló de manera pormenorizada los problemas que los malos hábitos causan a nuestra salud. “Para entender ese cambio tenemos que ampliar nuestra mente, tenemos que mirar el problema desde una perspectiva global. En el tema de la noche, que es donde nosotros trabajamos, la noche está absolutamente degradada en nuestro territorio. En las ciudades ya nunca es de noche. En nuestros hogares ya nunca es de noche, muchas veces. No es de noche y hay que hablar sobre eso. Hablamos de que se pone la lucecita de color azul en la habitación por si se despierta el bebé, que tendría que dormir a oscuras. Y nosotros nos acostamos con el uso de dispositivos electrónicos, con las tablets, leyendo correos electrónicos, haciendo tiktok... Y esto al final está degradando nuestra calidad de sueño”, manifestó.

“Tenemos que ser conscientes –continuó con el tema– de que nuestra salud está en juego, la salud de los ecosistemas y la salud del planeta. Las ciudades no pueden ser sostenibles sin su noche. Si perdemos nuestra noche, realmente perdemos muchas cosas. Y la noche no solamente es luz o iluminación, oscuridad por supuesto, es ruido. Hay muchos factores”.

En este punto, la responsable del gobierno autonómico para estos temas, Sagrario Pérez, tomó la palabra para introducir también en el debate la perspectiva económica y empresarial y destacar la importancia de que se obligue a todas las compañías y grandes corporaciones a colaborar en el bienestar ambiental. “Las grandes empresas sólo van a recibir líneas de crédito e inversiones privadas de los fondos de inversión o de sus propios accionistas si están trabajando en líneas en favor de la lucha contra el cambio climático. Habrá vigilancia del comportamiento ambiental, no solamente en cada empresa, sino también en los que las suministran e incluso en sus clientes”.

“Estamos hablando –prosiguió– de economía, de dinero. Se está poniendo ojo a muchas cosas, una empresa cotizada en bolsa va a tener que rendir cuentas sobre su comportamiento medioambiental, va a tener que demostrar que no daña el medio ambiente. Los bancos no van a poder darte dinero, no es que no quieran darte, es que están obligados a hacer toda una revisión de cuál es tu comportamiento medioambiental antes de darte un crédito para una inversión en cualquiera de las facetas que tengas de emprendimiento en tu empresa. Y en esa línea va la ley del clima, refiriéndonos otra vez a Galicia. En esta realidad, la comunidad ha sido pionera”.

“Sería apropiado atenuar
el consumo eléctrico y la  sobreiluminación navideña”

“Sería apropiado atenuar el consumo eléctrico y la sobreiluminación navideña” / Cedida

"Sería apropiado atenuar el consumo eléctrico y la sobreiluminación navideña"

“De todo lo que pasa durante las 24 horas del día, en doce, como media, ocurre de noche. Por eso tenemos que mirar también a la noche. Tenemos que trabajar en una noche responsable, en una noche sostenible”, indica Coque Alcázar, coautor del movimiento Slowlight. En este sentido, su organización diseñó “un proyecto precioso y de un enorme potencial turístico”, que se llama Enoche y cuyos contenidos se recogen en una propuesta para el Ministerio de Turismo. “Se trata, básicamente, de experiencias de paseos nocturnos en diferentes ámbitos rurales, náuticos y urbanos, en el que un guía de turismo y un guía Slowlight, o una persona adecuadamente formada, habla con la ciudadanía, ofreciendo una mirada colectiva sobre lo que se está viendo y demás”, precisa.

“Contamos a la ciudadanía cómo es la noche en diversos ámbitos y la respuesta fue fantástica. Enseñamos a disfrutar del cielo de tu ciudad”, recalca, al tiempo que contrapone esta experiencia con la que se viven en nuestras urbes en Navidad, de cuyo exceso lumínico son un ejemplo ciudades como Vigo. Y sobre la urbe olívica, aconseja, sin que estas fiestas dejen de generar una atmósfera atractiva, “atenuar los alumbrados y amortiguar el consumo eléctrico y la sobreiluminación” típica de estas fechas.

Y sobre aspectos como este, donde las cosas pueden hacerse mejor, Ana Botas resaltó que “los socios del clúster tuvimos una reunión con un grupo empresarial de turismo que querían conocer cómo ocuparse mejor de sus residuos, cómo optimizar el uso del agua, cómo utilizar los datos para tener información para hacer las cosas bien desde el punto de vista ambiental”. “Nosotros –dice– tenemos el conocimiento y lo ponemos a disposición tanto de la administración como de los sectores económicos para resolver los retos ambientales. Pero se está notando que las empresas se interesan y preguntan y quieren hacer ese cambio y hacer esos giros, aunque sea sacrificando otros aspectos”.

Pero, ¿cuántas empresas están demostrando esta sensibilidad con los temas ambientales? La diectora xeral Sagrario Pérez responde que “las más serias” ya lo hacen, y que sigan ese camino las demás es uno de los objetivos de la ‘Alianza Galega polo Clima’. “La operativa que pueda tener una gran empresa no tiene nada que ver con una pequeña y media empresa, pero las grandes deben ser una referencia para las pequeñas en la manera de funcionar en estos temas”, afirma.

“Esa es la idea”, insiste. “Hablábamos de los puertos, para ellos es un factor de competitividad para atraer empresas que vean el potencial que te ofrece un puerto verde, un puerto sostenible, que no es lo mismo que irte a un puerto que lo que te hace es bajarte tu escala de sostenibilidad”, argumenta.

“Todo esto viene de un cambio de paradigma que se dio lugar hace pocos años y que se consolidó con la pandemia, que le ha venido bien a todo esto. Ha servido de un momento de reflexión, nos hemos dado cuenta que se podía vivir de otra manera. Y paramos todos y todos los índices bajaron. Ha habido cambios como el teletrabajo, de repente la necesidad de teletrabajo ha derivado en menos problemas de movilidad, menos problemas de emisión…”, opina Andrés Guerra, respondable de Sostenibilidad del puerto de A Coruña, quien cierra el coloquio con esta reflexión: “De repente aparece la apuesta por el pacto verde europeo. Hay un futuro exactamente igual que Kennedy con el objetivo de llegar a la Luna, que alcanzó en 1969. Por el cambio climático, hay un gran objetivo que es acabar con los gases de efecto invernadero en 2050. Es el gran objetivo de la comunidad europea, no ya es un problema de voluntad, es una meta”.