PATRIMONIO DE GALICIA

El conjunto de hórreos de esta parroquia de Muros, a pie de una playa de arena fina y aguas turquesas

Estos símbolos de la economía de subsistencia en Galicia se cuentan por docenas en esta pequeña localidad

La mayor parte de estos hórreos son del tipo Noia, con sillares de granito y abertura en horizontal, cubierta a dos aguas y rematados con pequeños adornos

La mayor parte de estos hórreos son del tipo Noia, con sillares de granito y abertura en horizontal, cubierta a dos aguas y rematados con pequeños adornos / ECG

La historia de los hórreos en Galicia se remonta a tiempos ancestrales, con raíces que se hunden en la era celta. Sin embargo, la primera evidencia documental de los hórreos tal y como los conocemos se encuentra en las Cantigas de Alfonso X El Sabio, lo que apunta a su relevancia en la vida cotidiana de la sociedad medieval gallega. A lo largo de los siglos, los hórreos han sido testigos de los cambios sociales y económicos en Galicia, sirviendo como símbolo de la economía de subsistencia y la conexión del pueblo gallego con la tierra.

Hoy en día, los hórreos continúan siendo una parte integral del paisaje gallego, con ejemplos que van desde pequeños grupos hasta impresionantes conjuntos que datan de siglos atrás. En diferentes lugares de Galicia, como Zorelle en Maceda, Outeiro da Guía en Gomesende, Fondevila en Lobios, y Barroso en la comarca del Ribeiro, se pueden encontrar hórreos que han sido restaurados y preservados como parte del rico patrimonio cultural de la comunidad.

El conjunto de hórreos de Bornalle

Algunos de los hórreos de Bornalle cuentan con tres pares de pies, otros con seis. La cubierta es a dos aguas, con teja del país

Algunos de los hórreos de Bornalle cuentan con tres pares de pies, otros con seis. La cubierta es a dos aguas, con teja del país / ECG

En la parroquia de Abelleira, en el municipio coruñés de Muros, se encuentra un conjunto arquitectónico que destaca como un tesoro cultural en Galicia: los hórreos de Bornalle. Estos 22 hórreos, agrupados en pequeños conjuntos en un campo cercano a la playa homónima, constituyen uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura tradicional gallega, destacando por su singularidad y su arraigo en la vida rural de la zona.

El conjunto de hórreos de Bornalle se encuentra muy cerca de la playa homónima, en la parroquia de Abelleira

El conjunto de hórreos de Bornalle se encuentra muy cerca de la playa homónima, en la parroquia de Abelleira / ECG

Los hórreos de Bornalle, predominantemente del tipo Noia, se caracterizan por sus perpiaños de granito y sus hendiduras horizontales, que les otorgan una robustez y una estética particular. Aunque la mayoría carecen de adornos en la cumbre de las sobrepenas, su sencillez y funcionalidad los convierten en auténticas joyas arquitectónicas que reflejan la identidad y el ingenio de las comunidades locales.

A pie de la playa de Bornalle

Ubicados en un campo a poca distancia de la playa de Bornalle, estos hórreos disfrutan del frescor del viento mareiro y se integran armoniosamente en el paisaje costero, ofreciendo a los visitantes una experiencia única donde la historia y la naturaleza se entrelazan. La proximidad de la playa añade un encanto adicional a este enclave, permitiendo a los visitantes disfrutar de la belleza del mar y la arena después de explorar los hórreos.

Si bien los hórreos de Bornalle son un ejemplo notable de la arquitectura gallega, constituyen solo una pequeña parte del vasto patrimonio de hórreos que se encuentra disperso por toda la comunidad. Aunque el número exacto de hórreos en Galicia sigue siendo desconocido, se estima que a comienzos del siglo XX había alrededor de 30.000, lo que ilustra la importancia histórica y cultural de estas construcciones en la vida gallega.