La crisis de precios eleva al récord de 4.000 las ayudas para comida o pagar la vivienda

Comprar pollo, pero renunciar a la fruta o al pescado fresco porque sus precios se antojan imposiblesante una economía mermada por el encarecimiento no solo de la cesta de la compra, sino también de los alquileres y las hipotecas. Comprobar que se carece de dinero para empastarle una muela a un hijo. O llegar al día 30 sin la cantidad para pagar el alquiler. El 2023 golpeó el bolsillo de las familias gallegas, especialmente a las que menos ingresos lograron, hasta el punto de que muchas de ellas necesitaron cheques puntuales de la administración para poder evitar desahucios, alimentar a sus hijos o afrontar reformas en una vivienda para evitar vivir en condiciones insalubres. Esas ayudas de emergencia batieron durante el año pasado el récord histórico en la comunidad, rozando por primera vez las 4.000, con pagos que oscilan entre los 1.250 y los 6.240 euros.

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Inclusión social

Las ayudas de inclusión social (AIS) son pagos puntuales y únicos de la Xunta a los hogares que mayores penurias económicas padecen para afrontar gastos puntuales y urgentes. Los límites de renta para acceder a estos cheques abonados por la Consellería de Política Social oscilan entre los 586 euros mensuales de hogares unipersonales y los 867 para familias compuestas por cuatro integrantes. En el caso de ser cinco, la cantidad sube a 945 y, a partir de ahí, alcanza 1.012.

Si se cumplen estos requisitos de renta, los hogares pueden solicitar este salvavidas económico, compatible con la renta de inclusión social, y afrontar gastos imprevistos. “Están destinadas a sufragar gastos extraordinarios y urgentes y, si es el caso, a financiar actuaciones de acompañamiento o refuerzo de carácter excepcional vinculadas a las medidas de apoyo de los diferentes tramos de la renta de inclusión social de Galicia”, define las AIS el departamento de Política Social.

La economía golpea a las familias

El año pasado, la mayor crisis de precios desde la Transición comenzó a moderarse, pero los pagos de estas ayudas de emergencia batieron el récord, evidencia de cómo la coyuntura económica golpeó a las familias en peor situación. Durante 2023, Política Social pagó 3.944 de estos cheques, 661 más que en 2022, lo que representa un 20% de incremento, según el departamento dirigido por Fabiola García. A mitad de año, el ritmo era superior y superaba el de 2022 en un 55%.

En 2021 habían alcanzado las 3.032, pero hasta entonces habían estado por debajo de la franja de los tres millares.

La concesión supone también la participación en procesos asistenciales por parte de la administración. “Las personas o unidades de convivencia perceptoras de estas ayudas se vincularán a proyectos de trabajo social o socioeducativos desarrollados desde los servicios sociales comunitarios, que se responsabilizarán de su seguimiento”, indican desde la Consellería de Política Social.

Las AIS se pueden cobrar anualmente solo en el caso de “gastos extraordinarios derivados de procesos de ajuste personal” o por actuaciones vinculadas a los “itinerarios de inclusión social”, aunque estos representan menos del 1,5% del total.

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Si no, solo pueden recibirse cada dos o cinco ejercicios. Suponen 1.254 euros en caso de necesidades de alimentación, ropa o aspectos sociosanitarios, como gafas, empastes u otras consultas con el dentista, así como en los primeros casos citados; 1.560 para afrontar pagos vinculados a la vivienda; o el máximo de 6.240 si se refieren a la “mejora de la habitabilidad” de esta. Las primeras solo pueden cobrarse una vez cada dos años, mientras que esta última cuenta con un límite de cinco ejercicios.

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Según el informe de 2022 sobre las ayudas de inclusión en Galicia, el último conocido, el 40% de las ayudas están vinculadas a las necesidades básicas.

El impacto de la inflación y el encarecimiento de la vivienda queda reflejado con el récord de AIS concedidas el año pasado, que unidas a las de 2022 suman un total de 7.227 de estos cheques.