Espectáculo de teatro a cargo de Teatro do Noroeste

Uxío Ruedas, escultor y pintor de unos 60 años, es considerado por sus contemporáneos una auténtica "gloria nacional". Sus esculturas están en los mejores museos internacionales y tiene sobre sus costas una larga e importante carrera de creador honesto e imponente, con exposiciones y grandes ventas en todos los países del mundo.

Ahora lo encontramos en su estudio construido en una antigua granja de vacas, apartado de la civilización, intentando concentrarse en su trabajo más importante. Efectivamente, el gobierno de su país, a través de su presidente (antiguo camarada de Uxío ahora convertido en moderado) viene de encargarle una escultura monumental que se colocará en la plaza principal de la capital, remodelada para tal fin. Una escultura que represente y simbolice a la nación. Uxío se puso al trabajo, inicialmente con todo el ánimo del mundo, pero llegó a un punto sin retorno. No sabe como continuar. Efectivamente, Uxío se enfrenta la una profunda crisis creativa acompañada, para ser suficiente más en la parálisis, en una también profunda crisis de los valores sociales: la política, el país, la nación, la patria... son conceptos en los que ya no cree. De manera que se encuentra en su estudio, ante una inmensa construcción en piedra medio hecha, medio destrozo, que no sabe el que es y que preside el centro del lugar y del suyo desorden.

Visita el estudio de Uxío para saber algo de su representado, Carme Facal. Carme es una mujer de unos 65 años, que regenta la galería que representa a Uxío y, además, organiza una feria de arte contemporáneo de grande importancia. Conoce a Uxío desde hace muchos años y en todas sus facetas: cuando comenzó a tener éxito, cuando aún no era nadie y ahora que todas las galerías y museos del mundo quieren tenerlo en sus colecciones.

Uxío debate con Carme sobre lo bien y el mal, y Carme siempre ponen sobre lo debate la retranqueira sabiduría de haber andado medio mundo.

El gobierno está preocupado por el retraso en la entrega de la obra, la plaza ya está a punto, pero no se puede inaugurar porque falta la escultura central símbolo de la nación. Se acerca el día de la patria, el más acomodado para organizar la solemne inauguración, pero no parece que vaya ser posible.

El presidente envía al estudio de Uxío a la ministra de cultura, para que presione al creador.

Maribel Álvarez-Prieto, la ministra de cultura, es una universitaria brillante de treinta y muchos años, elegante y espelida, hija, a su vez, de un camarada común al escultor y al presidente. Los tres compartieron las luchas estudiantiles de las suyas, ya hace muchas décadas, batallas políticas en la universidad.

El encuentro de las tres mentalidades: la de Uxío, en la crisis existencial de no retorno; la de Maribel, la juventud ejecutiva de la nueva realidad y la de Carme, la sabiduría de quien lo ha vivido todo, generan, en esta obra, una comedia de profundo contenido social.