Netflix ha comenzado esta semana los rodajes de la miniserie que llevará a nuestros dispositivos electrónicos el caso Asunta, un suceso que puso en vilo a toda una ciudad. Lo ha hecho en la zona nueva de Santiago, concretamente en la Parroquia de San Fernando.
Los rodajes, que se creen que giraron en torno al funeral de la pequeña Asunta, no solo causaron en el día de ayer la curiosidad de los transeuntes que pasaban por la zona, quienes pudieron llegar a ver al actor Tristán Ulloa, el encargado de interpretar a Alfonso Basterra, sino también cortes de tráfico en la calle de San Pedro de Mezonzo entre la calle de la Rosa y República Argentina, así como cortes intermitentes en estas dos últimas vías.
Desde Netflix hay un enorme hermetismo, no se van a comunicar las fechas de grabación, tampoco los lugares en los que se llevarán a cabo los rodajes, y todo ello con un claro objetivo, proteger a los actores que forman parte del reparto y al equipo de grabación, perteneciente a Bambú Producciones, productora fundada en el año 2007, la primera en llegar a colaborar en España con Netflix, y que ha producido series de la talla de Gran Hotel, Velvet, Fariña o Las Chicas del cable, documentales como El Caso Alcasser y películas como Malasaña 32 y Un Año Una Noche.
Todavía se desconoce cuándo verá finalmente la luz esta miniserie, aunque desde Netflix han indicado a EL CORREO GALLEGO que la previsión es que se emita el próximo año.
Reparto
El pasado mes de mayo, la plataforma estadounidense anunció que la actriz catalana Candela Peña sería la encargada de ponerse en la piel de Rosario Porto mientras que Tristán Ulloa, actor cuya adolescencia pasó en la ciudad de Vigo, interpretaría a Alfonso Basterra.
Ahora, fuentes de Netflix consultadas por este diario señalan que entre el reparto también se encuentran nombres como el de la actriz madrileña Alicia Borrachero y el reconocido actor asturiano Javier Gutiérrez, aunque todavía no han trascendido los personajes a los que pondrán vida.
Hechos
El cuerpo sin vida de Asunta Basterra apareció el 21 de septiembre de 2013 y, tras frenéticos meses de incógnitas, la investigación se centró en los padres adoptivos que fueron detenidos dos y tres días después del suceso.
Durante la vista oral del caso en los juzgados de Santiago de Compostela, que se celebró bajo un importante foco mediático a finales del año 2015, la versión de los padres siempre fue la misma: ambos se declararon no culpables e insistieron en que Asunta era lo que más querían en el mundo.
Los análisis toxicológicos determinaron que la menor había sido sedada con benzodiacepinas desde varios meses antes de su muerte.
Rosario Porto fue hallada ahorcada en su celda de la cárcel de Brieva (Ávila) el 18 de noviembre de 2020, mientras que el padre continúa encarcelado en el penal coruñés de Teixeiro.
