El 65% de las familias compostelanas residen en viviendas de su propiedad

Santiago es la gran urbe gallega que tiene más personas viviendo de alquiler, según el último censo del INE con datos de 2021

“Hai moitas vacías”, dice el catedrático de la USC Rubén Lois

Vista de la rúa de Santiago del Estero desde Plaza Roja, a 17 de agosto, con edificios de viviendas a ambos lados

Vista de la rúa de Santiago del Estero desde Plaza Roja, a 17 de agosto, con edificios de viviendas a ambos lados / Jesús Prieto

La capital gallega tiene un total de 25.700 unidades familiares con su vivienda principal en propiedad, el 65,37% del total, mientras que 9.265 están en alquiler (23,56%). Así se desprende del censo del Instituto Nacional de Estadística (INE), que se elabora cada diez años y del que se publicaron los últimos datos correspondientes a 2021 el pasado 30 de junio. En el mismo solo se ofrecen cifras desagregadas para los municipios de más de 50.000 habitantes y las capitales de provincia. A mayores, 4.350 familias compostelanas (11,06%) están en el piso en el que viven en “otro régimen de tenencia”, el paraguas bajo el que el INE agrupa una gran variedad de modalidades sin desagregar, como los usufructos a las casas que están cedidas gratuitamente por sus propietarios a los que viven en ellas.

Dentro de las siete grandes ciudades gallegas, Santiago es la que tiene un parámetro más bajo en lo que se refiere a quienes poseen el piso en el que viven. En A Coruña la propiedad es la forma de tenencia del 66,17% de las familias de la ciudad, mientras que en Ourense llega al 70,06 por ciento. En Ferrol se sitúa en el 71,29%; en Vigo, en el 71,86 y en Lugo, en el 73,62%. El dato más elevado de las principales urbes gallegas se registra en Pontevedra: el 73,66%. En referencia al alquiler, Santiago es la ciudad con el porcentaje más alto de familias que arriendan el piso en el que viven junto con A Coruña. Ésta sólo la supera en dos centésimas (23,56% de arrendatarios frente al 23,58%). En Ferrol, el porcentaje de alquiler baja hasta el 19,42% y en Vigo, al 19,39%, mientras que en Lugo es del 18,39 por ciento y en Ourense, del 18,17%. En Pontevedra apenas se alcanza el 17,8 por ciento.

Analizando los resultados por comunidades que muestra el INE, se aprecia que en Galicia hay una cifra total de 1.091.041 unidades familiares, de las que 812.235 tienen su vivienda principal en propiedad (74,45%), 134.252 se benefician de una vivienda de alquiler (12,30 %) y 144.554 (13,25 %) están en el piso en el que viven en otro régimen de tenencia. Por provincias y reparando en el porcentaje de hogares propietarios se aprecia que está a la cola A Coruña con un 73,64% de familias residiendo en viviendas de su propiedad, seguida de Pontevedra (74,12%), Ourense ( 75,23%) y Lugo (77,09%). En cuanto a las familias que viven de alquiler, el porcentaje en A Coruña se sitúa en el 13,9% ; en Pontevedra (11,77 ); en Ourense, (11,39) y en Lugo (10,19%). A nivel España, tres de cada cuatro hogares, el 75,5%, tenía su vivienda en propiedad en 2021, frente al 78,9% observado hace diez años. Por el contrario, el porcentaje de viviendas en alquiler ha crecido hasta el 16,1% del total, continuando así la tendencia al alza registrada en las dos últimas décadas. En el 2011 se situaba en el 11,4%.

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El catedrático de la USC Rubén Lois, director del departamento de Xeografía y coordinador del grupo de Análise Territorial ANTE, apunta, tras la revisión del último censo del INE, a que Santiago tiene una peculiaridad reseñable. “É unha cidade universitaria e moitos dos alumnos e alumnas non se censan. Fan o doutorado aquí pero non saben se a posteriori van a seguir na cidade, entón deciden non comprar”, comenta a este medio. Además, pone en cuestión el precio “moi elevado” de la vivienda, partiendo de que “sempre foi máis caro comprar que na maioría das grandes cidades galegas”, hecho que provoca que un porcentaje importante de ciudadanos opten por ayuntamientos cercanos como Teo, Oroso o Ames. Ya a nivel Galicia el catedrático destaca que existe “unha porcentaxe importante de vivendas baleiras”. Asegura que la vivienda tiene un valor en sí mismo “e considérase unha importante inversión”. Rubén Lois comenta que “hai moito patrimonio urbano inmovilizado en mans de propietarios absentistas”. Esto está relacionado con que “Galicia é un territorio de migración, onde se construiu moito, pero a xente segue vivindo fóra”. Sobre la vivienda de alquiler, recuerda el repunte que hubo tras la crisis del 2008. “A xente preferiu gastar máis diñeiro ao día e non meterse en grandes negocios hipotecarios, o que non significa que a considere mellor fórmula ca ser propietario”, asegura. Confiesa que existe una tendencia de querer tener una vivienda propia, si bien “a xente está disposta a gastar menos que hai unha década”. En cambio, a pesar de la crisis que sufrió el mercado inmobiliario se sigue optando por retener viviendas vacías y de su propiedad “porque pode haber unha certa reanimación”. Partiendo de que los datos no son actuales, y por medio pasó la pandemia, Rubén Lois manifiesta que “as variacións no mercado de vivenda son bastante lentas, de feito hai un repunte do mercado de vivenda de aluguer de só tres puntos en dez anos”.