El Concello renovará los Bonos Corazón en noviembre pero habrá menos que en ediciones pasadas

La Asociación Punto Compostela cree que estos descuentos son de vital importancia para la supervivencia del comercio en la ciudad

Un escaparate de un comercio de la zona céntrica de Santiago de Compostela

Un escaparate de un comercio de la zona céntrica de Santiago de Compostela / Jesús Prieto

En noviembre llegará una nueva edición de los Bonos Corazón, pero será más limitada que en años anteriores. El programa del Concello de Santiago nació en la pandemia para apoyar al pequeño comercio y a la hostelería de la ciudad tras el duro golpe que asestó el Covid. Raxoi subvencionaba hasta el 40% de las compras. El año pasado el consistorio puso encima de la mesa 1,3 millones de euros para apoyar a los establecimientos. Pero en los presupuestos prorrogados para 2023 tan sólo hay consignados 200.000 euros.

“La partida es mínima, en junio dotábamos de algo más de crédito y nuestra voluntad es meter algo más de fondos en el mes de septiembre”, explica la teniente de alcaldesa, María Rozas. La también concejala de promoción económica advierte, sin embargo, que no será posible llegar a las cuantías de años anteriores. “No podemos llegar ahí porque no existen esos fondos disponibles”, subraya. Rozas y la alcaldesa Goretti Sanmartín se reunieron este viernes con miembros de la Asociación Punto Compostela y en las próximas semanas lo harán también con el resto de organizaciones de comerciantes más representativas de la ciudad, Santiago Centro y Compostela Monumental.

“Pedimos que se volviesen a activar los Bonos Corazón y creemos que una buena fecha sería en septiembre que es cuando se realiza más gasto por el inicio del curso escolar”, indica el presidente de Punto Compostela, José María Seijas. “Nos dijeron que tienen poco dinero y que la cuantía será más pequeña que la última vez”, indica. Seijas explica que este programa de ayuda del Concello ha sido “de gran ayuda” para que el pequeño comercio de la ciudad haya podido sobrevivir en tiempos de pandemia, pero advierte de que los bonos siguen siendo necesarios. “Hoy en día hay mucha inflación, subió el precio del calzado, de la ropa... yo creo que en este momento siguen haciendo falta los Bonos Corazón”, subraya el presidente de la Asociación Punto Compostela.

La teniente de alcaldesa María Rozas coincide en la necesidad de renovar el programa puesto en marcha por el Gobierno anterior de Xosé Sánchez Bugallo. “Consideramos que es una iniciativa interesante para continuar”, subraya. Sin embargo, culpa al Ejecutivo socialista de que este año vaya a ver menos saldo disponible. “Cuando llegamos al Gobierno no había fondos”, censura. Rozas explica que en el último pleno en el que se abordó el tema de los remananentes, tanto el BNG como Compostela Aberta criticaron que el PSOE decidiese destinar casi todas las partidas para obras. En su opinión fue una decisión marcada por la proximidad de la elecciones locales de mayo “ya que esas obras, muchas de ellas difícilmente se podrían hacer en esos plazos, teniendo en cuenta que los fondos de remanentes tenían que estar acabados y ejecutados a 31 de diciembre”.

José María Seijas se muestra consciente de que tanto los Bonos Corazón, como los Activa Comercio —que promovió con una filosofía similar la Xunta de Galicia— fueron excepcionales ante la pandemia y con el tiempo deberían ir desapareciendo las subvenciones. Pero recuerda que la situación de las tiendas de proximidad sigue siendo muy complicada. “Se va resistiendo a duras penas”, indica. El presidente de la Asociación Punto Compostela recuerda que “sin comercio no hay ciudad” y que no se entendería a Santiago sin los comercios de toda la vida. “Es muy triste ver que por desgracia cada día hay más comercios cerrados. Venimos de una etapa muy dura por el Covid y seguimos en una etapa muy dura por la inflación”, manifiesta.

La pandemia también modificó los hábitos de compra y los pequeños establecimientos se resintieron. Seijas asegura que ya “quedan muy pocos establecimientos en Santiago que no tengan su página web” y vendan online. Pero los gigantes como Amazon siguen haciéndoles daño. El presidente de Punto Compostela afirma que los Bonos Corazón sirvieron también para atraer público joven a las tiendas del centro de la ciudad. “Como la descarga de los bonos era digital, había mucha gente que los utilizaba”, indica.

Las modalidades

El año pasado, en la última edición de la iniciativa, el Concello puso a disposición de los ciudadanos tres tipos de bonos: de 75, 50 o 30 euros para la descarga gratuita. Los beneficiarios sólo tenían que presentarlo en los establecimientos y al efectuar el pago obtenían el descuento del 40% en el importe de su compra hasta que se agotase el crédito. En 2022, el Concello ofreció a los consumidores unos 42.000 bonos que caducaron el 11 de diciembre. Estos se podrían usar en todo tipo de establecimientos comerciales, incluyendo también a la hostelería. En 2022 se incorporó, además, al sector de la alimentación. Rozas explica que el pequeño comercio fue el más beneficiado porque de los 1,3 millones de euros que puso el Concello tan sólo se usó en bares y restaurantes “poco más de cien mil euros”. La teniente de alcaldesa garantiza que el compromiso del gobierno bipartito es que los Bonos Corazón vuelvan a estar disponibles en noviembre. Pero en esta edición serán muchos menos los que podrán aprovecharse de los descuentos.

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Creen que la posibilidad de usar párquines hasta tres horas es poco conocida por los ciudadanos

En Santiago, si se compra en el comercio de proximidad se puede aparcar de forma gratuita hasta tres horas en la práctica totalidad de párquines de la ciudad. La medida lleva tiempo en funcionamiento, pero la Asociación Punto Compostela considera que no es demasiado conocida. Por este motivo solicita a Raxoi que la publicite para difundirla entre la ciudadanía.

La petición se realizó ayer en el marco de la reunión con la regidora, Goretti Samnartín y la teniente de alcaldesa, María Rozas. El presidente de la asociación, José Antonio Seijas, explica que haría falta mayor difusión sobre todo entre los vecinos de los ayuntamientos limítrofes. “Los tickets están en prácticamente todos los comercios, pero nuestros asociados nos dicen que muchos clientes son del centro de Santiago y no los necesitan. Creemos que es una pena que no se aprovechen”, indica.

Raxoi ya aprobó en Xunta de Goberno local las partidas para poder subvencionar el aparcamiento a los clientes del pequeño comercio. Rozas indica que se han comprometido con la asociación que preside José María Seijas a analizar las “diferentes medidas publicitarias para que llegue a más gente”. Desde el Concello se plantean realizar algún tipo de campaña en medios de comunicación o incluso en los propios aparcamientos. Seijas recomendó que sería interesante poner cartelería en las entradas a la capital gallega para que los vecinos de ayuntamientos cercanos conozcan esta medida.

El presidente de la Asociación Punto Compostela explica que basta con realizar alguna compra, no existe un importe mínimo, para poder solicitar el ticket. “Luego al llegar al parking, una vez que tienes que pagar, en vez de meter el dinero, simplemente se introduce el ticket y saldría gratis”, indica. El tiempo máximo es de tres horas.