Entrevista | Yago Fernández Carro 'LE33' Freestyler de la FMS España

“En ese momento pensé que nunca más iba a volver a hacer freestyle"

Yago Fernández Carro (Lugo, 1997), más conocido como LE33, es el único rapero gallego en la Freestyle Master Series (FMS)

El joven lucense luchará por mantenerse en la esperada jornada 5 de la competición, la última de la fase regular que definirá los playoffs y la guerra por la permanencia en la FMS

LE33, el rapero lucense que conquista la FMS

LE33, el rapero lucense que conquista la FMS / CEDIDA

Una cita en la que se enfrentarán los mejores freestylers de España, este sábado 28 de octubre, en el Multiusos Fontes do Sar de Santiago. Desde este medio hemos hablado con él sobre sus primeros pasos, sobre cómo fue el ascenso a la liga y sobre futuros proyectos.

¿Cómo empezaste en el mundo del freestyle?

Descubrí el freestyle cuando tenía 14 años. Aquí en Lugo había bastantes personas de mi edad que ya se dedicaban, no profesionalmente pero sí a nivel hobby, a escribir y a grabar música. Recuerdo justamente que el primer acercamiento que tuve con el freestyle fue una batalla en YouTube en la que se enfrentaban Criterioh y Joanarman. Fue la primera que vi. Normalmente, todos tenemos una batalla por la que empezamos a hacer esto, pero no fue hasta unos meses después que me atreví a empezar a rimar en el parque Rosalía de Castro y a inscribirme en batallas o torneos. En esos momentos había un parón enorme en España y no había muchas competiciones. No estaba en auge para nada.

"Todos tenemos una batalla por la que empezamos a hacer esto"

Hasta ese momento (cuando viste la batalla de gallos en YouTube), ¿no habías pensando en dedicarte nunca a esto?

No, en dedicarme a esto no había pensado hasta hace dos años más o menos, después de acabar un ciclo de producción audiovisual. Fue cuando me di cuenta de que quería ver a ver si podía acceder a las ligas. Cuando yo empecé a rapear no había casi nadie que se ganase la vida, es más, yo diría que nadie se ganaba la vida en España y en Latinoamérica de freestyle, porque aún no estaban ni las ligas hechas, no había sueldos, no había nada, estaba todo muy en pañales.

Y en tu caso, ¿actualmente compaginas esta faceta con otra o puedes vivir de lo que haces?

En mi posición sí que puedo vivir ahora mismo de ello. En la ciudad en la que vivo y con el caché de artista que tengo sí que puedo vivir de lo que hago, pero porque compagino algún evento que tengo por ahí suelto con el mensual de la liga. Teniendo un poquito de cabeza sí que se puede vivir de esto sin necesidad de pluriemplearse. Además, tengo más tiempo para poder dedicarme a otros proyectos, como por ejemplo la música, ya no solamente en batallas.

Con respecto a esto último, ¿tienes algún proyecto en mente?

Sí, tengo varios proyectos en mente, ya no solamente solitarios, sino algunas colaboraciones pendientes y ahora mismo estoy intentando dedicar mi tiempo a aprender a producir por mi propia cuenta, a aprender a producir las bases, saber grabar voces y hacer el máster de todo ello. Saber producir es algo muy importante, porque entonces desde tu propia casa puedes aprender a hacer muchas más creaciones musicales, no necesitas irte al estudio ni tampoco estar pendiente de que el productor lo esté de ti. Son cosas que te facilitan mucho el proceso, evidentemente llevan su tiempo porque es bastante tenso, pero bueno, como todo tiene su proceso y ahora mismo estoy enfocado bastante en ello.

En tus inicios te conocían como GreenSoul y ahora eres LE33, ¿qué cambió de uno a otro?

Cuando empecé a rapear era totalmente un hobby, un pasatiempo y es, en esa primera etapa, cuando me llamo GreenSoul. Pero, al empezar el ciclo de producción, decido apartarme un poco de las batallas y de la música para enfocarme directamente en sacarme la formación profesional. En ese momento pensé que nunca más iba a volver a hacer freestyle, ni mucho menos a nivel profesional. Al terminar el ciclo de producción, que justo coincide un poco después de la pandemia, volvieron las competiciones fuertes. Es ahí cuando me siento con ganas de volver a la carga y decido cambiarme el nombre como para separarme un poco de la etapa anterior, porque es como que ya había colgado, en este caso, el micrófono. Como LE33 empiezo a tomarme un poco más en serio lo de ser profesional y es cuando me doy cuenta de que puedo compaginar la vida que tengo en ese momento con empezar un ranking de ascenso. Me cambio el nombre con intenciones de probar suerte y de empezar lo que fue un año y medio de ascenso, a través de financiación por parte de un equipo de trabajo, Gallos del Norte, que, junto con otros dos patrocinadores, me ayudaron a financiarlo.

"En otras comunidades, en vez de ayudarse se confrontan, y aquí en Galicia no, estamos más unidos, hay más armonía"

Justo hablas del apoyo de Gallos del Norte, ¿crees que este tipo de iniciativas puede ayudar al movimiento a hacer crecer el mundo del freestyle?

En este caso, es una iniciativa no solamente para ayudar a los chavales a nivel financiero, sino también de concienciar a nivel cultural. Esto acerca mucho a un público que no está tan allegado al freestyle, enseñando unos valores y explicando cómo el freestyle puede llegar entre comillas a salvar vidas. Es algo que une mucho a la gente dentro de la cultura. Se integran valores como el respeto, se va en contra del bullying, del racismo… A través de Gallos del Norte, se ha podido ver en muchos casos, como no solamente se crea una familia, sino que es como un movimiento donde la gente se está deslomando bastante a nivel profesional para que tengamos un posible futuro el día de mañana y que cada vez más personas puedan vivir de este movimiento. La gente cada vez está más encantada con esto y dentro de Galicia es algo que sirve como un pilar, que une. A lo mejor vas a otras comunidades autónomas, no te digo que pase, pero a lo mejor vas a otro sitio y entre ellas, en vez de ayudarse se confrontan, y aquí en Galicia no, estamos más unidos, hay más armonía.

Tu meta inicial como has comentado en alguna entrevista era llegar a la Liga Profesional. Ahora que has llegado, ¿cuál dirías que es el siguiente paso?

Bueno, es un topicazo, pero mantenerse es bastante importante, porque si subir es difícil, lo es más mantenerse, especialmente contra gente que ya sabe lo que es estar ahí. Así más tangibles, pues te podría decir que, ahora que estoy en la liga profesional, llegar a la internacional. Este año lamentablemente no voy a poder acceder a ella, ya no tengo la posibilidad, pero bueno, voy a seguir mejorando y evolucionando en mi freestyle y a ver si el siguiente año podemos optar a una internacional o incluso ganar la propia FMS.

¿Cómo definirías tu estilo? ¿Tienes alguna particularidad o algo que te defina y que te diferencie del resto?

Creo que tengo un perfil un poco más fluido a nivel sonoro. Lo que a mí me gusta mucho es hacer hincapié en los cambios en los registros vocales, en cómo adaptar mi base al instrumental. Hay perfiles que son más ingeniosos o que utilizan más el doble sentido, las metáforas… A mí se me da un poco mejor utilizar la profundidad en los sentimientos. Esto requiere realmente sentir en cada momento lo que estás haciendo e intentar improvisar desde el corazón. Yo creo que lo que me representa a mí a la hora de hacer freestyle, es que suelo transmitir bastante, la gente me suele decir que siente lo que hago. Se produce una sinergia entre el público y entre el artista, que hace que lo que yo esté sintiendo, lo sienta el público también.

Además de tu peculiar estilo, se te conoce también por utilizar un pie de micro. ¿A qué se debe?

Lo utilizo a nivel técnico, porque cuando tú rapeas en el parque o en tu casa tienes los dos brazos liberados y puedes gesticular. A la hora de estar en un escenario con un micrófono en la mano, ya estás reduciendo a la mitad la movilidad de movimiento, porque hay un brazo que no puedes mover. Al hablar gestualizamos y utilizamos mucho los brazos, así que imagínate no poder utilizarlos o que los tengas atados a la mesa. Creo que la propia mente tiene una atadura ahí que le impide sentirse igual de liberado que cuando está en su máxima comodidad. Es por eso que yo lo utilizo para que mi zona de confort siga estando en el escenario.

Batalla entre LE33 y Sweet Pain

Batalla entre LE33 y Sweet Pain / CEDIDA

"Ya no solo por el resultado, sino por la tranquilidad de estar disfrutando la batalla y conseguir que la gente disfrute con mi actuación"

¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento hasta ahora?

Mi peor momento fue cuando era GreenSoul, sobre todo en la etapa final donde estaba un poco ya más quemado de las batallas, no las cogía con ilusión. Lo peor que te puede pasar desde mi perspectiva para ir a una batalla de gallos, es no tener ganas de ganarla o de participar, porque entonces cualquier rival que esté delante de ti te va a comer. Mi mejor momento creo que fue este año, cuando antes del ascenso encadené una positiva racha de resultados. Gané dos campeonatos de España y un campeonato mundial que fue en Chile y yo creo que, no por haber ganado el campeonato en sí, sino por demostrarme a mí mismo que era capaz de ponerme metas, de pasearme por el escenario con soltura, con liberación y de sentirme cómodo ahí arriba. Ya no solo por el resultado, sino por la tranquilidad de estar disfrutando la batalla y conseguir que la gente disfrute con mi actuación. Fue como pasar de tener cadenas a tener alas.

¿Por qué ese parón?

Fueron ocho años rapeando, casi cuatro o cinco horas al día y fue simplemente porque me llegó a quemar, llegó a dejarme de gustar rapear. Espero que nunca más me vuelva a pasar un desgaste así. Llegó un momento en el que prácticamente el rap era mi vida, solamente rapeaba, solo quedaba con gente que rapease, como que mi vida era solamente eso. Y todo en exceso puede llegar a ser malo o perjudicial por muchas razones. En este caso, pensaba que no tenía vida más allá de ello.

"Puedo servir de inspiración para esas personas, para que vean que también lo pueden conseguir. Yo no soy más que nadie"

El hecho de ascender a la FMS, ¿supuso un punto de inflexión en tu vida?

Claro que sí, a nivel mental es un objetivo muy grande que me he puesto en mi vida. Darme cuenta de que era capaz de conseguir esto en poco tiempo, me llevó a fijarme metas también en la vida que a lo mejor antes no era capaz de imaginar. Creo que esto también puede servir mucho de puente a personas que, a lo mejor al vivir en Galicia o en sitios más pequeños, donde parece, a priori, que no hay mucha oportunidad, que lo pueden conseguir. No hace falta ser alguien de una gran ciudad para conseguir estar en este tipo de sitio. A mí eso me llena también, porque tengo muchas personas aquí en Galicia y muchos amigos que tienen talento de sobra y creo que puedo servir de inspiración para esas personas, para que vean que también lo pueden conseguir. Yo no soy más que nadie.

¿Cómo te sientes al ser el único gallego que, en estos momentos, está en la FMS?

Me siento orgulloso de poder sentirme tan bien representado por Galicia y también por sentirme gallego. Aquí en Galicia hay un movimiento de freestyle muy bonito, muy respetuoso entre sí, y ya te digo que, el que yo lo haya hecho, es un indicio de que la gente también lo puede hacer. Estoy seguro de que de aquí a unos años, pues a lo mejor no hay un solo gallego, hay dos, tres... Sería algo espectacular.

¿Qué es para ti la música y el freestyle?

Para mí la música es un montón de emociones y de sentimientos. Al fin y al cabo la música es como un propulsor de emociones y para mí el freestyle es poder ser yo directamente ese propulsor. Es también algo que puede llegar a ser revitalizante, es como pegarle a un saco de boxeo y expresar todo lo que tienes dentro y soltarlo afuera. Es simplemente flotar y fluir, y para mí es así cada vez que me subo el escenario. Intento que sea otra nueva sensación, otro nuevo sentimiento.

"Para mí el freestyle es poder ser yo directamente ese propulsor de sentimientos"

¿Qué buscas transmitir una vez que te subes a un escenario?

Uno de los trucos que yo siempre utilizo al salir a pista es dar lo mejor delante de un montón de personas y sentir de verdad que esa gente quiere escuchar lo que voy a hacer. Jamás salir con la duda de si les va a gustar o no. Antes, lo que me comía un poco por dentro era ir allí y que el público pensara que era siempre igual. Es más, he perdido muchas batallas en las cuales el público después ha considerado, que aunque yo perdiese la batalla, pues se lo han disfrutado conmigo. Para mí, no todo es necesariamente ganar o perder, sino que veo la necesidad de disfrutarlo, de sentir la emoción de la que voy a hacer partícipe al público.

¿Tienes algún referente que te haya marcado o por el que se viese influenciado tu estilo?

Sí, sin duda. Hay un freestyler de Badalona que se llama Khan, que actualmente está retirado del mundo de las batallas. Fue de las primeras personas en las que me fijé. Se caracteriza por tener un estilo muy fluido y no es para nada atacante. Tiene un rapeo tan rico en lengua y en vocabulario, que es como que te engatusa. Siempre me pareció espectacular. Ahora, tengo la magnifica suerte que este chico ha reaccionado a alguna batalla mía y dice que soy de sus favoritos, entonces a mí, a nivel personal, me llena mucho que alguien así valore lo que haga y que se haya fijado en mí. Sin duda, es mi principal referencia.

"Que me tomen un poco más en serio, que vean que soy un rival a batir también"

Por último, y con respecto al evento de Santiago, ¿cómo vamos a verte? ¿Qué sensaciones previas tienes?

El hecho de que sea en mi tierra me da una ilusión mayor, van a poder ir a verme familiares, amigos, allegados... Eso me anima a coger esta jornada con mucha fuerza y ganas. Personalmente por puntuaciones, voy a tener que jugarme la permanencia, sin embargo, mi rival, si me ganase podría llegar a jugarse la internacional. Pero bueno, yo me lo voy a afrontar como una batalla más y a intentar que los tres puntos se quedan en casa. Y también por orgullo, a la hora de decir que este año no me ha ido tan bien el resultado en la Liga, me apetece culminar con esto y que la gente se dé cuenta de que no solamente voy a dar un buen papel, sino de que los propios artistas me tomen un poco más en serio, no digo que no lo hagan, pero sí que vean, que soy un rival a batir también. Tengo ganas de ver cómo se desarrolla todo.