Movilidad en Compostela

Usuarios denuncian el mal funcionamiento del transporte público en Santiago: "Este mes llegué cinco veces tarde a trabajar ya"

De los retrasos al mal funcionamiento de los paneles o la aplicación maisbus, las quejas de las personas que hacen uso del transporte público se repiten

La movilidad es uno de los retos del Concello de Santiago, que sigue preparando la nueva licitación del contrato del transporte público urbano

Los retrasos y desajustes en los horarios son una queja común entre las personas que hacen uso del transporte público en Santiago

Los retrasos y desajustes en los horarios son una queja común entre las personas que hacen uso del transporte público en Santiago / Jesús Prieto

“En Vista Alegre ya no tenemos más que el 4, que solo pasa cada media hora”, comenta en Facebook Mónica Sánchez. “Este mes llegué tarde al trabajo 5 veces ya”. Su denuncia, dirigida a Tussa, tiene decenas de comentarios. "Yo para coger el 8 es horrible. Hoy al medio día llegué a la parada a las 14.33 y hasta las 15.55 no llegó", contesta Lorena Fosado. "O dos buses en Santiago non ten nome!!! Non concibo agardar 30 minutos por un bus!!!", responde Mabel López.

La experiencia de estas usuarias pone de manifiesto la situación del transporte público en Santiago. Las quejas y las denuncias por el mal funcionamiento del servicio se han vuelto una constante en los últimos meses. A los retrasos se suman las obras, que han obligado a modificar recorridos, el mal estado de la flota así como otros elementos que, según las personas usuarias, "son muy mejorables" como marquesinas, paneles informativos o la aplicación maisbus: "Lo de la aplicación y los buses de Santiago, ya es hasta denunciable", comenta Ana Viqueira.

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Sandra enfrenta problemas de horarios y retrasos, especialmente al regresar a casa: “Onte mesmo, tiña que pasar un 6 ás 17.07 pola parada da rúa Canfranc con Restollal e o que chegou foi o seguinte, ás 17.20. Tamén hai algunhas liñas que a certas horas non circulan ata o final, e máis dunha vez deixáronme tirada na Intermodal ou na Praza de Galicia”. La falta de información precisa en las paradas o la aplicación maisbus ineficaz son otros de los aspectos negativos que señala.

Para introducir mejoras, Sandra insta a reparar los paneles informativos, mejorar la aplicación maisbus y renovar definitivamente la flota de autobuses. También aboga por ajustar las rutas de las líneas y proporcionar vehículos cómodos y adaptados a la ciudad. Destaca también la necesidad de reintroducir el servicio de lanzadera al aeropuerto para evitar la saturación de la línea 6A.

El transporte público urbano de Santiago

La movilidad es uno de los grandes retos que tiene por delante el Concello de Santiago, y mejorar el transporte público urbano, una de las "prioridades" del actual gobierno municipal, integrado por el BNG y CA, esta última responsable de la Concellaría de Mobilidade que dirige Xan Duro. Desde dicho departamento, informan a EL CORREO de que Raxoi sigue en estos momentos “avanzando cara a nova licitación, agora mesmo traballando na estrutura de custos” y que prevén remitir el expediente a la Oficina Nacional de Evaluación “antes de que remate o ano”

Uno de los autobuses alquilados por el Concello que cubre la línea del aeropuerto / antonio hernández

El transporte público urbano de Santiago continúa pendiente de la licitación del nuevo contrato / REDACCIÓN

Mientras se resuelve este nuevo contrato, continúan las quejas por el mal funcionamiento del servicio al que la Xunta ha achacado la situación de caos que se vive en el Clínico para buscar aparcamiento. Además, representantes del sector del taxi, otro de los servicios bajo lupa de la ciudad, apuntaban estos días a la red urbana de autobuses como parte del problema de colapso que se vive con el taxi en Santiago. 

El contrato del transporte público urbano

Hasta la fecha, el último intento de sacar un nuevo contrato para el transporte público lo aprobaba en abril de este año el gobierno del exalcalde Sánchez Bugallo. Se licitó por un importe de 86 millones de euros para los próximos 13 años. La empresa que se hiciera con él debía dotar a Compostela de 58 nuevos autobuses, 45 de bajas emisiones y 13 completamente eléctricos, «por imperativo legal», según aseguró Bugallo. 

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Esta vecina de San Roque, usuaria de la línea 6 y la 6A, comenta a este diario que "suele pasar en hora, cada 20 minutos" pero resalta que las variaciones por las obras en la rúa Pastoriza y que afectan a su ruta, no han sido anunciadas ni en las paradas ni en los autobuses y que "me he tenido que enterar por la prensa". Por motivos laborales residió en Vigo y afirma que allí "los paneles funcionan mucho mejor, aunque también es cierto que el servicio para los no residentes en más caro".

En cuanto a qué mejoraría del actual servicio municipal de autobuses responde que "pondría paneles informativos actualizados y que funcionen (muchos no funcionan) y alguna marquesina, ya que hay paradas en las que te mojas cuando llueve".

Este paso hacia adelante, que incluía los requisitos demandados por la UE en materia de bajas emisiones, se vio obstaculizado por los recursos presentados por cinco empresas del sector que alegaron problemas en el contrato. Entre ellos el aumento salarial del 12,2% acordado en el último convenio colectivo que los pliegos no recogían, o dificultades para acceder a nuevas instalaciones durante el primer año del contrato.

Tras la anulación del nuevo contrato en agosto, la esperada llegada de una nueva flota de autobuses, más eficiente y ecológica, así como la reorganización de las rutas, con mejoras en la línea sobrecargada del aeropuerto o la inexistente del polígono, a donde el Concello planeaba alargar una de las líneas actuales, previsiblemente la 1, han vuelto a quedar en pausa. También la subida del precio del servicio, que está destinado a aumentar con la licitación de un nuevo contrato: el anterior recogía una subida para el billete ordinario de un euro a 1,58€. 

Alquiler de nuevos autobuses para evitar averías

En los últimos meses se han vuelto más habituales las averías y otras incidencias registradas en autobuses urbanos. La más grave tuvo lugar este pasado junio cuando un autobús urbano se quedó sin frenos y se empotró contra un puente en la rotonda del Peleteiro. El vehículo iba sin pasajeros, pero el conductor resultó herido y fue trasladado al hospital por cortes y traumatismos tras ser excarcelado por los bomberos.

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Mercedes enfrenta dificultades con transbordos poco eficientes y retrasos frecuentes en las líneas 4, 6 y C5. Asegura que la aplicación maisbus no ofrece información precisa y, en caso de averías, los usuarios se quedan sin alternativas viables para completar su viaje: "El bus en el que iba se estropeó y simplemente nos echaron a la calle, sin darnos alternativa ni solución".

Mercedes exige medidas inmediatas para mejorar la puntualidad y la eficiencia de las líneas, así como una aplicación confiable. Es muy crítica con la calidad del transporte urbano: "es vergonzoso que una ciudad como Santiago, tan internacional, tenga un servicio de bus tan deficiente. Incluso ha habido huelgas, pero no han servido de nada”, concluye.

Estas situaciones de peligro, motivadas por la antigüedad de la flota, han llevado a Raxoi a tomar medidas urgentes mientras se estudia la nueva licitación. Con una transferencia de 124.993 euros, la empresa concesionaria, Tussa, ha sustituido los vehículos en peor estado. Un parche temporal, que ha mejorado la experiencia de los usuarios de las líneas beneficiadas por este repuesto. 

Pese a esta solución provisional, la problemática principal sigue radicando en la mala situación de la flota. “Xa vin de todo: buses aos que non lles funciona a porta de entrada ou a porta de saída; buses sen refrixeración en pleno verán, cos asentos amarrados con cinta de embalar, buses que cheiraban a queimado e outros que botan un fume negro horrible…”, dice Sandra, usuaria habitual. "El bus en el que iba se estropeó y simplemente nos echaron a la calle, sin darnos alternativa ni solución”, cuenta Mercedes, residente en Vista Alegre. 

El olvidado metro ligero

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Roberto, usuario frecuente de la línea 5, apunta a una medida descartada en su día: poner en funcionamiento un metro ligero en Santiago. “Hace unas semanas visité Vitoria y pude desplazarme en tranvía cómodamente y sin retrasos. ¿Por qué no se implanta en Santiago algo parecido?”, se pregunta. 

Roberto se queja de la baja frecuencia y puntualidad de la línea 5, así como de la antigüedad de los vehículos y la contaminación que provocan. Aboga por aumentar la frecuencia de la línea 5 y mejorar la puntualidad. Además, sugiere la implementación de sistemas de transporte público más modernos y sostenibles, como el tranvía o metro ligero, para mejorar la movilidad y reducir la contaminación en la ciudad.

Hace ahora dieciséis años, se iniciaron ambiciosos proyectos para poner en marcha sistemas de metro ligero en Vigo y A Coruña, sumándose posteriormente Santiago, con la promesa de mejorar la movilidad urbana. En el caso de Compostela, la “Redacción del estudio de viabilidad y anteproyecto de construcción y explotación de infraestructura e instalaciones de una red de metro ligero”, se adjudicaba en enero de 2011 por un importe total de 447.586 euros y, además de la urbe, incluía la conexión con la Cidade da Cultura y el aeropuerto de Lavacolla.

El entonces responsable de obras públicas de la Xunta, Agustín Hernández, en la reunión celebrada en 2011 en la que confirmó al ex alcalde, Conde Roa que en el mes de octubre estaría listo el Plan de red del metro ligero de Santiago

El entonces responsable de obras públicas de la Xunta, Agustín Hernández, en la reunión celebrada en 2011 en la que confirmó al exalcalde de Santiago, Conde Roa que en el mes de octubre estaría listo el Plan de red del metro ligero de Compostela / Xunta

La Xunta de Feijóo, a través de su entonces conselleiro de Infraestruturas y exalcalde de Santiago, Agustín Hernández, anunciaba la inviabilidad de los planes tan solo un año después debido a dificultades financieras motivadas por la crisis. El proyecto continúa hoy aparcado en un cajón.