MÚSICA Y TEATRO

Una zarzuela perdida resucita en Santiago al unir a 135 personas

Miñatos de Vran, de Otero Pedrayo, llenó el Auditorio de Galicia gracias a Amigos da Ópera, la Banda Municipal, Troyanos de Compostela, Gabriel Alonso, Diego Neira y Patricia Rodríguez

Resucita en Santiago una zarzuela perdida

Jesús Prieto

La zarzuela era tan popular hace cien años como el reguetón hoy día pero el tiempo ha barrido casi por completo este género musical escénico, de ahí la singularidad del espectáculo que llenó este domingo el Auditorio de Galicia: Miñatos de Vran. Ayudó que fuese de entrada libre pero contribuyó más el entusiasmo de las 135 personas implicadas (equipo humano y técnico), junto a otras dando abrigo. Esa zarzuela revivió gracias al proyecto de la asociación Amigos da Ópera de Santiago, en colaboración con la Banda Municipal (bajo la batuta de David Fiuza), el coro de la asociación Liceo de Vilagarcía (con dirección de Josefa Dorado Soto), el grupo Troyanos de Compostela, y las voces solistas de Gabriel Alonso, Diego Neira y Patricia Rodríguez Rico (ellos llegados para la ocasión desde Madrid; ella de Ferrol).

“La semilla parte de nuestra idea de poner en valor el patrimonio musical gallego.Y una pieza fundamental en este proyecto es Javier Jurado, que ha hecho su tesis sobre A lenda de Montelongo (de Juan Buhigas Olavarrieta y Manuel Rey Posse) y sobre esta otra zarzuela, y cuya colaboración fue imprescindible, junto al empuje extraordinario del coro Liceo, de Vilagarcía, con Pepe Álvarez, que son capaces de movilizar a un montón de gente. Eso y la disponibilidad de la banda Municipal de Santiago, una banda de calidad altísima”.Son palabras de Jesús Couceiro, presidente de Amigos da Ópera al atender a EL CORREO poco antes de que Miñatos de Vran se interpretase ayer en Santiago como el viernes se hizo en Vilagarcía.

“La zona marinera de la que habla el texto puede ser Ribeira. El segundo acto está situado en Santiago y en el tercero, los personajes vuelven al pueblo pesquero. Así estaba ya en el libreto original, donde uno de los guardias hace referencia a sitios concretos de Santiago, como el Entrerrúas”, aclara Couceiro.

Una zarzuela gallega

Escenas de 'Miñatos de Vran'

Escenas de 'Miñatos de Vran' / cedida

Esta zarzuela gallega con texto de Enrique Zas Simó (A Coruña, 1877 - La Habana, 1929) y música de José Fernández Vide (Ourense, 1893-1981), se perdió tras su estreno en La Habana en 1928. El libreto desapareció y fue recuperado cuando el ourensano Fernández Vide volvió a Galicia y comentó detalles con su paisano Ramón Otero Pedrayo (Ourense, 1888-1976) “que la dulcificó un poco, yendo más hacia la comedia porque eran tiempos del franquismo”, puntualiza Couceiro. Ya en 1959, hubo una representación en Ourense con esa versión reelaborada que Jurado recuperó en 2022 con edición de Galaxia.

La acción del relato de Miñatos de vran se desarrolla en una villa gallega de pescadores y labradores al noroeste de Galicia donde pasan las vacaciones los señoritos, y en las calles de Santiago donde van a estudiar. Su argumento habla de un romance: “Hay un marinero, Manuel, enamorado de Maripepa, una mujer también pretendida por Carlitos, veraneante madrileño, y por Eduardo, señorito de la villa y estudiante de Medicina”, detallan en la web de la asociación impulsora.

“En Miñatos de Vran escuchamos coros que no se han escuchado en 65 años, y romanzas. Es un patrimonio nuestro que espero que se integre en el patrimonio de los coros gallegos, de los cantantes y de los conservatorios”, señala Couceiro.

Barítono, tenor y soprano

El barítono Gabriel Alonso, el tenor Diego Neira (compostelano) y la soprano Patricia Rodríguez Rico, solistas de esta zarzuela, opinan así de tal esfuerzo colaborativo.

Diego: “Ha sido duro porque es una zarzuela que implica una gran parte actoral, de muchísimas páginas y hemos tenido poco tiempo de ensayo”. Patricia: “Este tipo de zarzuelas en gallego son pequeñas joyas. En el ámbito vocal, es muy cantable: con melodías pegadizas, brillantes, con momentos de mucho esplendor y está escrita con una tesitura cómoda para la voz para que el texto se puede entender.Son muy melódicas y además tiene toque de la música del floclore gallego, que siempre se te queda un poquito más en la cabeza. Son muy agradecidas de cantar...”.

Gabriel: “El proyecto ya está dejando poso. El año pasado llenamos en Vilagarcía y Santiago con A lenda de Montelongo, y ahora también con Miñatos de Vran. Es un reto por todas partes, porque el coro es amateur, la producción también, la escenografía, todo. La gente trabajó más que en cualquier teatro, con muy pocos medios económicos y materiales, pero es viable gracias al apoyo de Amigos da Ópera de Santiago”, apostilla sobre una entidad que cuenta en este proyecto con el apoyo de la Xunta de Galicia y los ayuntamientos de Santiago y Vilagarcía de Arousa.

Intervienen además como solistas la soprano Tamara Casás, el tenor José L. Prado y el barítono Julio Cores, parte de un elenco donde Sergio Rodríguez hace los arreglos corales.

En esa línea, también irradia alegría por esta aventura compartida el grupo Troyanos de Compostela, amparado por la Asociación de Antiguos Tunos Compostelanos (vinculada al Museo Casa de la Troya), y así lo explica Benigno Amor: “Para nos é un agasallo ser parte deste proxecto porque encaixa con nosos obxectivos como grupo creado fai xa dez anos de recuperar esas músicas”.

Miñatos de Vran podría representarse en otras ciudades gallegas. “Hacerla en Ourense, tierra de Otero Pedrayo, sería fantástico”, comenta esperanzado Jesús Couceiro.