Nace en Santiago la primera Cátedra de IA en Medicina Personalizada de Precisión del país

La Cátedra de Inteligencia Artificial en Medicina Personalizada de Precisión, una propuesta elaborada por el Centro Singular de Investigación en Tecnoloxías Intelixentes de la USC (CiTIUS), en colaboración con la empresa tecnológica Plexus Tech, viene de convertirse en la única en España, dentro de esta temática, en recibir el apoyo del Ministerio para la Transformación Digital. En concreto, recibirá una financiación total de 1.200.000 euros para los próximos cuatro años, de los que 300.000 serán aportados por la empresa Plexus Tech. Su objetivo es el de optimizar la calidad de la atención sanitaria mediante la individualización de los procesos asistenciales.

Su director,Senén Barro, actual director científico del Centro Singular de Investigación en Tecnoloxías Intelixentes (Citius) de la USC, apuna que es una dotación “significativa”, aunque lo más interesante para él es que se trata de una cátedra universidad-empresa, como marca la convocatoria. “Creo que es una demostración del interés de la cátedra y es bueno que las empresas se interesen por estas iniciativas, y más en el caso de las gallegas”, asegura en conversación con EL CORREO.

Senén Barro explica que la medicina de precisión, consistente en adaptar el acto médico incluyendo el diagnóstico y administración de fármacos a las características de cada paciente, es algo que “está en la cabeza desde hace mucho tiempo atrás”. Asegura que una cosa es ver que hay clara dependencia de cómo evoluciona una enfermedad, cómo hay que abordarla o cómo reacciona un fármaco en un cuerpo concreto, y otra cosa es tener esa información de un modo científico y objetivo. “Cada vez más los avances científicos y tecnológicos están permitiendo que puedas avanzar de la prueba-error a algo más cierto, con orientación al éxito”, comenta Barro, para tratar de explicar el concepto de medicina personalizada de precisión. 

Y en este ámbito la inteligencia artificial resulta clave al tener que manejar mucha información y no haber un conocimiento médico previo, “sino que muchas veces hay que ir descubriéndolo y hay que ir desarrollando aplicaciones a partir de estos datos y eso quien mejor lo hace a diario es la inteligencia artificial”. Por tanto, el director de esta nueva Cátedra considera que orientarla a este campo es “contribuir en uno de los ámbitos de los que más nos vamos a beneficiar las personas, la salud”.

Investigadores del Citius vienen trabajando en temas de salud desde hace décadas. La tesis doctoral de Senén Barro, leída hace más de treinta años, ya había tratado la aplicación de la inteligencia artificial al ámbito de la medicina. Ahora es uno de los dominios de aplicación que desde el Citius consideran “más importante y donde hacemos más esfuerzos ponemos”.

A parte de la experiencia, investigación continuada y creciente en este campo desde el Citius, en Santiago y por extensión en Galicia, se cuenta, en palabras de Senén, con uno de los ecosistemas biocientíficos y biotecnológicos más importantes de España. “Eso nos parece una ventaja competitiva muy clara. De hecho, en la propuesta que hicimos hay más de 20 agentes públicos y privados identificados y que en su momento trasladaron su interés en colaborar la Cátedra”, manifiesta. Son otros centros de investigación como el Ciqus, Cimus, IDIS, Citmaga, el hub de innovación digital Datalife o el Cesga. Así, el catedrático de IA de la USC valora que se dan todos los elementos para que “esta Cátedra aporte su grano de arena para avanzar en este ámbito de la salud”. 

La convocatoria exigía que las cátedras tenían que ser abiertas en referencia al tipo de actividad desarrollada. De ahí que los principales objetivos que abordará en sus primeros cuatro años de vida no se centrarán únicamente en la investigación. Hicieron un enfoque que denominaron de 360 grados. “Están identificadas una serie de líneas de investigación que son las primeras que vamos a poner en marcha en distintos ámbitos de la salud, con gente con la que ya veníamos colaborando, de cardiología u oncología o en el diseño de fármacos. Pero nos interesa que esa investigación se transfiera, tenga impacto en la clínica, en nuevas soluciones y en el paciente”, detalla. 

A mayores está la formación. “Este es un campo relativamente nuevo que está por explorar y se necesita formar nuevos profesionales, tanto del ámbito de las tecnologías de la información, con una orientación ya al ámbito de la medicina, y esto lo vamos a hacer con nuestros estudiantes de los grados respectivos de Santiago dirigiendo trabajos de fin de grado, tesis e incluso impulsando el trabajo de algunos postdocs en este campo, como formar a quien ejerce la medicina en el uso de la inteligencia artificial para mejorar su trabajo. Y de nuevo esto es beneficioso para el paciente”, explica.

En la misma línea se tendrá en cuenta la difusión. Sobre esto, Senén refleja que es necesario “educar con rigor y sencillez para que pueda ser asimilado por la población en general en algo que le va a afectar cada vez más”. Y hay una parte también con la que van a contar que es el asesoramiento. “Estos temas no solo hay que desarrollarlos dentro de un marco legal que en muchos sentidos está todavía por definir, sino que hay todo un conjunto de aspectos éticos que hay que contemplar. También hay retos que tienen que ver con el terreno computacional, sobre cómo se tratan estos datos cada vez más masivos”, detalla, para explicar ese enfoque de 360 grados.

La propuesta reconocida por el Gobierno incluye una lista de doce investigadores de reconocida trayectoria que actúan como garantes de la actividad de la Cátedra, aunque habrá más colaboradores. Algunos de ellos son la directora científica del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS), María Luz Couce; Rosa María Crujeiras, directora del Centro de Investigación y Tecnología Matemática de Galicia (CITMAga); la directora del Cimus, Mabel Loza, el director del Centro Nacional de Genotipado-ISCIII, Ángel Carracedo.

La previsión es que en uno o dos meses tengan diseñado un primer plan de acción y, de esta manera, se den los primeros pasos “para ir apostando por lo que debe ser prioritario”. La Cátedra tiene una duración inicial de cuatro años, si bien su director espera que continúe más allá.

Senén Barro sostiene una vez más que Galicia se sitúa en la vanguardia de la inteligencia artificial. “Esta Cátedra es una demostración de que cuando decimos que estamos muy bien posicionados para ser una región, incluso a nivel europeo y no sólo español, investigando en alto nivel en IA , formando talento y atrayendo recursos, no es un pensamiento ilusorio. Lo decimos porque es verdad y los hechos objetivamente nos avalan”, concluye.