Los dulces de Navidad llegan cada vez antes y eso es un peligro

Los nutricionistas abogan por optar por turrones clásicos, como el blando y el duro, con alto contenido en almendras

Insisten en que hay que disfrutar de los postres de estas fechas pero solo en los días señalados

Imagen de las típicas galletas de jengibre con forma de árbol navideño

Imagen de las típicas galletas de jengibre con forma de árbol navideño / PEXELS

Hace tiempo degustábamos los dulces de Navidad en diciembre, como mucho, los más golosos, habían probado algún que otro turrón unos días antes de Nochebuena, pero desde hace unos años los supermercados españoles están repletos de postres navideños desde finales de octubre. ¿Y qué implica esto? Pues que a estas alturas ya son muchos los que han catado turrón, mazapán, panettone y polvorones. Y todavía estamos a principios de noviembre.

Muchos de mis pacientes ya han comprado turrón y eso que este tipo de productos son para Navidad, para días puntuales, pero como cualquier otro dulce. No por ser navideños son peores. Al ser estacionales, en cuanto llegan, rápidamente se incrementa el consumo de dulce, incluso entre gente que toma azúcar de forma esporádica”, explica Natalia Albino, nutricionista especializada en alimentación vegana y que actualmente trabaja para el Sergas en Vigo.

"Al ser estacionales, en cuanto llegan, rápidamente se incrementa el consumo de dulce, incluso entre gente que toma azúcar de forma esporádica”

Natalia Albino

— Dietista-nutricionista

Uxía Rodríguez, secretaria del Colexio Oficial de Dietistas Nutricionistas de Galicia, está de acuerdo en que la estacionalidad influye mucho. “Son alimentos muy palatables por el azúcar y las grasas saturadas y no los podemos encontrar en cualquier época, por eso es frecuente que nos apetezcan. La industria juega con eso para ponerlos antes en los supermercados”.

La pregunta del millón

¿Y hay algún dulce navideño saludable? Es una pregunta que muchos amantes de los postres típicos de esta época se hacen y, lo cierto es que aunque es difícil de contestar, ambas nutricionistas coinciden: “Creo que el objetivo no es buscar el dulce más saludable sino entender que son para tomar en momentos y días señalados y en pequeñas cantidades. Muchas veces te encuentras con mesas de Navidad con más dulces que personas”, dice Natalia. De todas formas, añade, “si queremos optar por los más sanos lo ideal es escoger los turrones clásicos, el duro y blando, y cuanta más almendra tengan, mejor. Aunque sanos, sanos, no vas a encontrar ninguno en el supermercado”. Uxía coincide en que no existe un postre navideño saludable. “Sabiendo esto como base, es cierto que hay turrones, sobre todo el duro y blando, que llevan un alto porcentaje de frutos secos. Entonces lo recomendable es decantarse por este tipo de turrones en vez de por mazapanes, polvorones y otros dulces con mayor contenido de grasas saturadas y azúcar”, apunta. También considera una buena idea escoger turrones de chocolate negro con un alto porcentaje de cacao, superior al 72 o 75%.

Turrón duro y blando

Turrón duro y blando / ECG

Dulces light

Ambas especialistas recalcan que no podemos dejarnos engañar por aquellos productos que tachan de light . “Si partimos de la base de que son productos para consumo ocasional sería preferible tomar los postres típicos navideños no light, que además suelen ser más baratos. Para que un producto sea light han eliminado algunos ingredientes para reducir en un 30% las calorías con respecto al mismo producto original, y no tienen que ser el azúcar o las grasas. Suelen quitar substancias que les dan sabor pero les meten otras, por lo que no son más saludables”, explica Uxía.

"Para que un producto sea light han eliminado algunos ingredientes para reducir en un 30% las calorías con respecto al mismo producto original, y no tienen que ser el azúcar o las grasas"

Uxía Rodríguez

— Dietista-nutricionista

Otro engaño en el que caen muchos consumidores es en suponer que un dulce vegano es también mejor nutricionalmente. “No lo son, lo que se hace es evitar los lácteos, substituir la mantequilla por la margarina o cambiar la miel por jarabe de fructosa o sirope de agave”, aclara la especialista en nutrición vegana. Y es que hay que tener en cuenta que ningún alimento procesado será saludable.

Kilos de más

Para mucha gente la llegada de la Navidad implica automáticamente ganar kilos. “En nada estaremos comiendo turrón en verano. Al final estos productos son muy calóricos y si se toman de manera crónica provocan un aumento de peso y enfermedades como hipertensión”, recalca Uxía.

“Cada vez empezamos antes las Navidades, ya hay gente haciendo cenas mes y medio antes. Además se hace tanta comida que las sobras de Nochebuena casi llegan a Nochevieja. Lo que hay que hacer es racionar y no comprar de más”, considera Natalia. Por su parte, Uxía recuerda a aquellos que siguen comiendo turrón y mazapán después de Reyes con la excusa de que hay que acabar con las sobras que “todos estos productos tienen una fecha de caducidad muy larga y duran hasta las fiestas del año siguiente”.

"Cada vez empezamos antes las Navidades, ya hay gente haciendo cenas mes y medio antes. Además se hace tanta comida que las sobras de Nochebuena casi llegan a Nochevieja. Lo que hay que hacer es racionar y no comprar de más"

Natalia Albino

— Dietista-nutricionista

Recetas caseras

Una buena forma de evitar pasarse con estos productos ultraprocesados es optar por hacer dulces en casa. “Con chocolate negro, arroz inflado y canela o vainilla para endulzar se hace un turrón. También podemos hacer natillas a base de caquis de temporada o sorbetes con frutas confitadas”, aconseja Uxía. Natalia propone hacer una mousse con chocolate negro, con un porcentaje alto de cacao, o un arroz con leche con menos azúcar y más canela. De todas formas ambas recalcan que si vamos a consumir estos dulces en las fechas señaladas podemos comer sin preocupación. “Si llevas un estilo de vida saludable no importa que te pases en alguna cena o comida, es normal en estas fechas. Y tras las fiestas, si se ha ganado peso, lo que no se debe hacer es castigarse poniéndose a dieta porque cuando se vuelve a la rutina ya se pierden los kilos de más”, advierte Natalia Albino.