La cesión de un puesto en la Mesa al PSdeG por parte del BNG marca la constitución del hemiciclo

Presidencia asumirá las competencias de Infraestruturas que deja Ethel Vázquez, cuyo cese será publicado hoy en el Diario Oficial de Galicia con efectos desde el día de ayer

La sesión constitutiva de la XII Legislatura del Parlamento gallego se cerró con el himno gallego

La sesión constitutiva de la XII Legislatura del Parlamento gallego se cerró con el himno gallego / Xoán Álvarez

La duodécima legislatura del Parlamento gallego dio en la mañana de este lunes su pistoletazo de salida con la constitución del hemiciclo en el Pazo do Hórreo. Una sesión marcada por la cesión de un puesto en la Mesa del Parlamento al PSdeG por parte del BNG y la ya anunciada entrada de la exconselleira Ethel Vázquez como secretaria primera del órgano de dirección del legislativo gallego. Su cese, que será publicado hoy en el Diario Oficial de Galicia (DOG) con efectos desde el día de ayer, marca el preludio de las modificaciones que Alfonso Rueda aplicará en su Ejecutivo para terminar de imprirmirle un sello propio que, desde que accedió al cargo tras la marcha de Feijóo a Madrid, únicamente ha podido hacer de forma parcial. Hasta la designación de un nuevo titular de la cartera que deja Vázquez tras una década en el Gobierno gallego, será Presidencia quien asuma las competencias de Infraestructuras con el apoyo y la asistencia técnica de la Secretaría Xeral de Presidencia.

Preguntada a finales de la semana pasada sobre la posibilidad de que los nacionalistas concediesen a los socialistas un lugar en la Mesa, Ana Pontón apuntaba que la correlación de fuerzas que habían dejado los resultados electorales del pasado 18-F reflejaban el inicio de “una legislatura diferenciada” dada la “gran distancia” existente a nivel aritmético entre ambos partidos. La respuesta de la líder de la oposición generó dudas acerca de si los nacionalistas pactarían la entrada del PSdeG en la Mesa, al igual que habían hecho en el inicio de la última legislatura. Un pacto que otrora, como en 2009, permitió también a los frentistas sentarse en el ente que dirige los plenos cuando la posición partidaria era la inversa.

Sin embargo, esta incógnita se resolvió a primera hora de la mañana, cuando los nacionalistas distribuyeron a los medios una nota en la que señalaban que el BNG “cedía al PSOE el puesto de la secretaría segunda en aras de visibilizar la pluralidad de la Cámara también en sus órganos de dirección”.

La sintonía que la propia Pontón y Besteiro habían mostrado a lo largo de la campaña, así como el entendimiento entre ambas formaciones que permite la existencia gobiernos en coalición en entes provinciales como los de A Coruña y Lugo, además de en numerosos concellos de la comunidad, hubiera hecho difícil de explicar que esa imperante armonía no se tradujese en un acuerdo en esta ocasión. Más si cabe cuando el objetivo tanto de nacionalistas como de socialistas es en este momento el mismo: generar un espacio de oportunidad que permita arrebatarle la Xunta a los populares en las próximas elecciones.

No hubo por lo tanto sorpresas y, tras la constitución de la mesa de edad, Miguel Santalices resultó elegido como presidente del pleno autonómico por tercera legislatura consecutiva con cuarenta votos a favor y tan solo uno en contra, el de Armando Ojea, que se votó a sí mismo, saltándose la tradicional cortesía en esta votación que sí mostraron BNG y PSdeG al abstenerse.

El popular, que tomó la palabra una vez los diputados ya habían jurado o prometido su cargo, anunció que esta será la última legislatura en la que tome posesión del acta de diputado en el Parlamento de Galicia, un lugar que es ya su “segunda casa” y que presumiblemente dejará en 2028 habiendo superado las tres décadas como parlamentario autonómico.

A su lado, también repiten en la vicepresidencia primera, la popular Elena Candia y en la segunda, la nacionalista Montse Prado. Es en las secretarías en donde llegan las novedades, pues a la ya mencionada entrada de Ethel Vázquez como secretaria primera, se suma la socialista Patricia Iglesias, que dio el salto a la política autonómica en los pasados comicios desde el cargo de letrada maior del Consello de Contas, como secretaria segunda.

Amplio seguimiento en la tribuna

Como es habitual en todas las sesiones constitutivas, el pleno de ayer en O Hórreo tuvo un amplio seguimiento desde las tribunas con la presencia, además de las familias de los diputados electos, de diferentes cargos públicos.

Así, siguieron la sesión todos los presidentes provinciales (Luis López, José Tomé y Luís Menor), a excepción de Valentín González Formoso, presidente de la Deputación de A Coruña y todavía secretario general de los socialistas gallegos que a la misma hora se encontraba en la ciudad herculina en la inauguración de las XV Jornadas de Derecho Administrativo Iberoamericano.

Desde el ámbito municipal, Goretti Sanmartín, alcaldesa de Santiago, y Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense, fueron los únicos regidores de las siete ciudades gallegas presentes en el hemiciclo. Mientras que alcaldes de villas medianas, como José Crespo (Lalín), Luís Pérez (Ribeira) o María Lago (Muros) sí que acudieron a representar a sus municipios. Otras caras conocidas como el senador José Manuel Baltar, el diputado Néstor Rego o la Valedora do Pobo, María Dolores Fernández, estuvieron también presentes en O Hórreo siguiendo la sesión.

Un clavel junto a un ejemplar del ‘Sempre en Galiza’ en el escaño de un parlamentario nacionalista

Un clavel junto a un ejemplar del ‘Sempre en Galiza’ en el escaño de un parlamentario nacionalista / Xoán Álvarez

Claveles y palestinas

La nota de color en la sesión inaugural de la XII Legislatura de la política gallega la pusieron los veinticinco diputados del <strong>BNG</strong>. Del mismo modo que en la constitución del pleno autonómico en los anteriores mandatos, los representantes electos del nacionalismo hicieron su aparición en el hemiciclo del Pazo do Hórreo portando en una mano un clavel y en la otra un ejemplar del Sempre en Galiza de Castelao.

Los parlamentarios frentistas utilizaron ambos aperos tanto para posar ante los reporteros gráficos a su llegada a la sede del legislativo, como para elevarlos a la hora de prometer sus cargos.

La iconografía no se quedó ahí. Cuando se cumplen cinco meses del inicio de la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza tras el ataque de Hamás del pasado 7 de marzo, donde murieron unas 1.200 personas y 240 fueron tomadas como rehenes, y la consecuente, aunque desproporcionada a ojos de la UE, respuesta de Israel que ha provocado desde entonces la muerte de más de 30.000 personas en Gaza, varios diputados nacionalistas acudieron al Pazo do Hórreo ataviados con las kufiya palestinas.

Fue el caso de Iago Suárez, que participó en la mesa de edad como uno de los dos parlamentarios más jóvenes del nuevo hemiciclo, o de Montse Prado, elegida de nuevo como vicepresidenta segunda de la Mesa del Parlamento. Otros, quizás más discretos, como Iago Tabarés se decidieron por portar en la solapa de su chaqueta un pin con la forma de una sandía que simboliza de la misma forma el apoyo a Palestina.

En su breve discurso, previo a la interpretación del himno gallego, el recién elegido presidente del Parlamento, Miguel Santalices, apuntó que en caso de que se le presentara en el día de hoy “un genio y le concediese un deseo”, su elección sería, sin duda, “la paz mundial”, puesto que guerras como la de Gaza o la que a día de hoy todavía se libra en Ucrania únicamente “generan sufrimiento”.

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