Dos incendios en un gimnasio y un despacho de abogados de Santiago provocan daños materiales y el desalojo de un edificio

En el primero de los sucesos el fuego se originó en una caldera de pellets y en el segundo, en la papelera de un despacho en el que no había nadie

Los Bomberos de la capital gallega actuaron en ambos sucesos, en los que no hubo que lamentar daños personales

Los Bomberos de Santiago en el lugar del incendio este viernes por la mañana

Los Bomberos de Santiago en el lugar del incendio este viernes por la mañana / Facebook Ramón Castro

La primera de las alarmas saltó en el parque de Bomberos de Santiago a las 08.02 horas de este viernes. Una llamada alertaba de la presencia de una humareda en el interior de un gimnasio situado en la rúa do Río, en Meixonfrío. Hasta este punto se desplazó de inmediato una dotación del servicio municipal de extinción de incendios, que pudo comprobar que había fuego en el interior del establecimiento. Al parecer, las llamas se originaron en una caldera de pellets, que tenía programado su encendido para las 08.00 horas. Los Bomberos sofocaron el fuego, que se expandió debido a que afectó a varios elementos plásticos que se encontraban junto a la estufa: varias pesas y otras máquinas para practicar deporte.

Esto provocó que el humo adquiriese una gran densidad y color negro, que impregnó todo el establecimiento. No hubo que lamentar daños personales, puesto que en ese momento no había nadie en el interior del gimnasio; y la persona que vive en el primer piso del edificio salió al exterior en cuanto se percató de la presencia de una humareda.  

Unas horas después, a las 10.30 horas, se declaró otro incendio en un despacho de abogados situado en la avenida de Lugo. Las llamas empezaron en una papelera de un despacho en el que no había nadie en ese momento y el humo se extendió por toda la entreplanta e incluso llegó a las escaleras comunitarias.

Al percatarse, las personas que estaban en la oficina llamaron a los Bomberos y, con la tragedia de Valencia todavía en la memoria, procedieron a avisar a todos los vecinos que había en ese momento en el bloque para que saliesen al exterior. Los bomberos procedieron a apagar las llamas, que provocaron daños en el despacho donde se originaron. No obstante, ni siquiera ardieron los muebles, posiblemente porque eran de madera noble. El suceso se quedó afortunadamente en un susto. 

Los Bomberos de Santiago tuvieron que volver a la avenida de Lugo a causa de un olor a gas en otra comunidad; y también asistieron a los afectados por la inundación de un piso en la calle Pintor Juan Luis.