Balance de la criminalidad en la capital de Galicia: se disparan los delitos sexuales y los robos con fuerza

El año pasado se registraron un total de 4.778 infracciones penales, un 4 % más con respecto a 2022

Se produjeron dos homicidios y también crecieron los delitos relacionados con el tráfico de drogas

Cae el dato de cibercriminalidad

Imagen de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Santiago, situada en la avenida de Rodrigo de Padrón

Imagen de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Santiago, situada en la avenida de Rodrigo de Padrón / Antonio Hernández

Las infracciones penales en Santiago subieron en 2023 un 4 % en comparación con el año anterior, según el balance anual de criminalidad del Ministerio del Interior. En el informe, destacan el incremento del 58,1 % en los delitos contra la libertad sexual y el aumento de los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, que se han disparado un 71,2 por ciento.

En concreto, los delitos contra la libertad sexual aumentaron de 31 en 2022 a 49 el año pasado. Por tipología, la agresión sexual con penetración creció un 18,2 %, de 11 a 13, mientras que el resto de delitos contra la libertad sexual se dispararon un 80 %, de 20 a 36.

En cuanto a los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, subieron un 71,2 por ciento, con 262 casos en 2023 frente a los 153 registrados el año anterior. Además, los robos con fuerza en domicilios subieron un 38 % (de 79 a 109), los robos con violencia e intimidación aumentaron un 20,5 %, de 44 a 53; los hurtos crecieron un 6,1 %, de 1.303 a 1.383; y las sustracciones de vehículos también subieron, de 16 a 17 en la comparativa entre 2022 y 2023. 

En términos globales, según el balance de criminalidad, entre enero y diciembre de 2023 se registraron en la capital gallega un total de 4.778 infracciones penales, mientras que en el mismo periodo de 2022 fueron 4.594. En el apartado de criminalidad convencional, todas las tipologías delictivas, salvo los secuestros, subieron el año pasado en relación al ejercicio anterior. Del total de infracciones penales registradas en 2023, es decir, 4.778 delitos, 3.980 corresponden a criminalidad convencional, lo cual supone una subida del 7% con respecto a 2022 (3.718 casos).

Asimismo, en el apartado correspondiente a delitos de tráfico de drogas, el balance anual del Ministerio del Interior muestra que el dato en Santiago aumentó un 7,1 %, de 28 a 30. En cuanto a los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria crecieron un 4,5 % (de 44 a 46) y, al igual que en 2022, el año pasado tampoco se registraron secuestros. Además, los homicidios dolosos y asesinatos consumados aumentaron un 100%, pasando de 0 a 2; mientras que los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa también subieron un 100%, de 2 a 4. 

En este sentido, el aumento de situaciones delictivas en la capital gallega vuelve a evidenciar el déficit de efectivos que arrastra la Policía Local de Santiago en los últimos años, tal y como denunciaba hace solo unos días en este periódico un agente que trabaja en las dependencias policiales situadas en la rúa Trindade. “En 2003 éramos 177 efectivos, ahora quedamos 134. Vienen años complicados”, subrayaba Martín Camba, delegado sindical de CCOO.

En cuanto a la cibercriminalidad en Santiago, el balance del Ministerio del Interior refleja un descenso del 8,9 por ciento. El informe recoge que en 2023 se registraron 876 infracciones penales relacionadas con Internet, frente a las 798 contabilizadas en 2022. Por tipologías, las estafas informáticas bajaron un 17,9 por ciento, de 794 a 652. Por contra, el apartado de Otros ciberdelitos subió un 78 por ciento, de 82 a 146.

A nivel gallego, el balance de criminalidad de 2023 recoge que en Galicia se registraron entre enero y diciembre un total de 94.943 infracciones penales, una cifra prácticamente igual a la del año anterior. Por tipologías delictivas, las estafas y los hurtos copan casi la mitad (el 44,5%) del total de infracciones penales. Las estafas informáticas también confirman esta estabilidad y apenas crecen en un 2 %, hasta las 18.821 ciberestafas.

Por provincias, la tasa de criminalidad en A Coruña fue en diciembre de 2023 de 37,5 delitos por cada 1.000 habitantes (seis décimas menos que el año anterior); en Lugo llegó a 28,3 delitos por cada 1.000 habitantes (2,8 puntos superior al de 2022); en Ourense alcanzó 31,7 delitos por cada 1.000 habitantes (nueve décimas superior a la de diciembre de 2022), y en Pontevedra la tasa final de 2023 fue de 36 delitos por cada 1.000 habitantes (siete décimas menos que la del año precedente).

Asesinato en el Ensanche

En cuanto a los dos homicidios registrados en la capital gallega durante el año pasado, el primero de ellos se produjo en el mes de enero, tras el apuñalamiento mortal a un joven en los exteriores del pub La Grandota, situado en la rúa Santiago de Chile. El juicio se celebró el pasado mes de febrero y el jurado popular declaró por unanimidad a Víctor Delgado culpable de asesinar a Gregory Furcal. Su hermano, Michael Delgado, fue declarado culpable de un homicidio por imprudencia, ya que consideran que no tenía intención de acabar con su vida.

Víctor Delgado fue condenado a 13 años y medio de cárcel por la Audiencia Provincial de A Coruña, mientras que su hermano Michael, que colaboró en la reyerta sujetando y golpeando a la víctima, tendrá que cumplir una condena de cinco años de prisión. Los hermanos Víctor y Michael Delgado, de 21 y 29 años y origen colombiano, mantuvieron una pelea a las puertas del pub La Grandota con Gregory Furcal, de 31 años y origen dominicano. Víctor apuñaló al menos en tres ocasiones a la víctima, mientras que su hermano lo golpeaba y lo sujetaba en el suelo. Una de las lesiones le seccionó la arteria femoral, lo que provocó su muerte días después en el Hospital Clínico de Santiago.

El segundo de los homicidios en Santiago en 2023 se registró el pasado 3 de octubre, después de que Jorge Santiago Salgado, de 59 años, fuese embestido, en Conxo, por un coche que se dio a la fuga. Horas después del atropello, Iván Méndez, de 30 años, y su pareja, Déborah Gómez, de 27 años, que supuestamente viajaba en el asiento de copiloto, fueron detenidos por este hecho.

Posteriormente, la magistrada del Juzgado de Instrucción nº1 de Santiago decretó prisión sin fianza para el supuesto autor del atropello mortal, mientras que su pareja quedaba en libertad, con la obligación de comparecer cada quince días ante el juzgado. Méndez está acusado de un delito de asesinato u homicidio -lo que deberá ser determinado a lo largo de la instrucción- o subsidiariamente un homicidio imprudente y omisión de deber de socorro.

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