Cinco radares, 156 estaciones meteorológicas y 6 plataformas monitorizan la costa de Galicia

Conocer el estado de la mar antes de enfrentarse a él para extraer percebes; prever el avance de una mancha de hidrocarburos en un episodio de contaminación marina; conocer la fuerza y dirección del viento para organizar una regata o simplemente saber cuál es la playa con la mejor temperatura cuando queremos darnos un baño; pero, sobre todo, realizar unha adecuada gestión de los recursos, garantizar una explotación sostenible y actuar con agilidad ante eventos excepcionales en el mar, son algunas utilidades de la base de datos actualizada en tiempo real procedentes del Observatorio Costeiro de Galicia.

Se trata de un organismo formado por una red de 156 estaciones meteorológicas repartidas por todo el territorio autonómico (el 25 por ciento de ellas, en el mar), 5 antenas y 6 plataformas marinas que monitorizan y chequean el estado de la costa gallega en base a diversos parámetros.

Silvia Torres López, coordinadora de la Unidade Tecnolóxica Marina del Cetmar, explica que los cuatro objetivos del observatorio son “chequear el estado actual del océano; desarrollar herramientas de predicción meteorológica, incluyendo un escenario más lejano relacionado con el cambio climático; facilitar el acceso a toda la información; y desarrollar productos y servicios para facilitar el uso de esa información”.

Las 156 estaciones meteorológicas recogen medidas de viento, temperatura, humedad, precipitación, presión y radiación, transmitiendo estos datos en tiempo real.

El observatorio dispone de seis plataformas automáticas que recogen medidas en continuo de temperatura del agua, salinidad, corrientes y meteorología (temperatura, viento y humedad), las cuáles son transmitidas y distribuidas en tiempo real.

Una de ellas está desde 2007 en una batea de Cortegada y su primer uso fue para alertar de las bajadas fuertes de salinidad que pueden afectar a los recursos marisqueros. Las otras plataformas están en Rande, Cíes, A Guarda, Ribeira y Muros.

Asimismo, existe una red de cuatro antenas costeras, ubicadas en Vilán, Prior, Fisterra y Silleiro, que están conectadas con otra de Portugal (ubicada en Leça de Palmeira) con un sistema capaz de generar mapas de corrientes superficiales a distancia. Desde 2012 se producen mapas de corrientes hasta 100 millas. Cubren el dispositivo de separación de tráfico de Fisterra, por el que pasan anualmente más de 40.000 buques y son, por lo tanto, útiles para el seguimiento de sentinazos. En colaboración con Puertos del Estado y el Instituto Hidrográfico de Portugal, se combinan estas cinco antenas para crear un solo mapa que cubre toda la costa occidental de Galicia.

Otro de los pilares del Observatorio Costeiro de Galicia es la red de muestreo en estaciones oceanográficas, compuesto por 43 estaciones en las Rías Baixas y el Golfo Ártabro donde, semanalmente, se obtienen perfiles verticales de superficie a fondo de temperatura, salinidad, conductividad, oxígeno, fluorescencia, pH, transmitancia, irradiancia y densidad. Los datos dan cuenta de la dinámica de las rías, contribuyendo a detectar proliferaciones de microalgas tóxicas. Esta red existe desde 1992 y, con más de 50.000 perfiles, en 2022 cumplió treinta años. Los datos que aportó forman una de las series históricas más largas del mundo.

Las responsables de los dos departamentos que financian conjuntamente el mantenimiento de este observatorio con 200.000 euros al año, las conselleiras de Medio Ambiente, Territorio e Vivienda, Ángeles Vázquez, y del Mar, Rosa Quintana, visitaron este martes una de las plataformas, la de Ribeira, reinstalada recientemente tras ser sometida a distintas mejoras. Ambas destacaron la intensa labor de los investigadores gallegos en la recogida de datos en medio marino para mejorar la gestión de las zonas costeras y prever incidencias como las derivadas de fenómenos meteorológicos adversos o del cambio climático.

En dicho observatorio participan importantes centros gallegos, como el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar), el Centro Tecnolóxico do Mar-Fundación Cetmar y Meteogalicia.

“La información que se recoge a través de los equipos es clave para realizar una adecuada gestión de los recursos y garantizar que su explotación sea sostenible. Además, permite reaccionar con agilidad ante eventos excepcionales en el mar y buscar la mejor manera de actuar para velar por el buen estado de las distintas poblaciones”, señaló Quintana, quien añadió que “la obtención y análisis de datos en continuo es una herramienta fundamental para adoptar medidas idóneas para la protección del litoral”. Una valiosa información que no se restringe a un uso interno, sino que se pone de manera inmediata a disposición de los sectores productivos, del resto de investigadores y del conjunto de la ciudadanía para conocimiento y aprovechamiento general.

A la labor de toma de datos se añaden otras tareas, como la elaboración de modelos numéricos de predicción y reanálisis, la gestión de la información y la realización de productos y servicios específicos para los usuarios finales.

Esta herramienta también forma parte del observatorio transfronterizo RAIA, con el que amplía su colaboración a otras instituciones de ámbito autonómico y del norte de Portugal fortaleciendo la infraestructura de observación de la eurorregión Galicia-Norte de Portugal.

Las conselleiras estuvieron acompañadas por el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz; el delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor; y el patrón mayor de Ribeira, José Antonio Pérez Sieira.