La comarca acaparará el 18 % de agentes dentro de la nueva ‘hornada’ prevista de policías locales

Se convocan 89 plazas que incluyen efectivos para Ames, Padrón, Porto do Son, Caldas, Muxía, Noia y Carballo // Además de pruebas teóricas, los aspirantes tendrán que correr 50 metros en 7,4 segundos y las mujeres en 8,2

El agente de la Policía de Teo Celso Castro con las estudiantes de Criminología, y aspirantes a fuerzas del orden, Gabriela Míguens y Alba Villar / ECG

El agente de la Policía de Teo Celso Castro con las estudiantes de Criminología, y aspirantes a fuerzas del orden, Gabriela Míguens y Alba Villar / ECG / Marcos Manteiga

La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) recomienda una ratio de un agente de la Policía Local por cada 670 vecinos. Y no hay un solo municipio de los que componen la comarca que la cumpla, por lo que corporaciones y, sobre todo, ciudadanía, esperan como agua de mayo la nueva hornada de uniformados tras convocar la Xunta oposiciones libres para cubrir 89 plazas. De éstas, el 18 por ciento se localizan en Área, constando cinco para Noia; cuatro destinados a Padrón; tres en Carballo y uno para cada cada uno de los siguientes concellos: Ames, Caldas, Muxía y O Son.

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Marcos Manteiga. Teo

Los agentes de la Policía de Teo han guiado las prácticas de dos alumnas de Criminología durante tres semanas, las primeras que han tenido el placer de tutorizar. Y al menos una de ellas, la compostelana de 22 años Alba Villar (a la derecha de la imagen), aspira a convertirse algún días en agente de la Policía Local, si es posible, en la capital gallega.

“Sempre souben que quería ser policía, aínda que dubidada entre axente local ou nacional; a xente pensa que os corpos locais teñen poucas competencias, pero a verdade e que esta experiencia cambioume o punto de vista”, aporta Villar. A su vez, su compañera Gabriela Míguens (de 25 años, y natural de Pontecesures), quiere sacar la plaza de Policía Nacional “para acceder á escala executiva”, que corresponde a las inspectoras.

Durante esta temporada aprendieron, de la mano de su tutor Manuel Parga y otros efectivos, como Celso Castro, como se hace “un control, o envorcado de datos na base, as denuncias ou como se poñen as multas”, aportan. Pero también tuvieron ocasión de mediar entre dos vecinos mal avenidos, “que tiñan problemas de lindes e molestias polo fume das queimas de polas”. Y aunque admiten que no lograron gran cosa, “cando menos un deles accedeu a cortar a vexetación que entraba na outra propiedade”, resaltan.

Ahora tendrán que elaborar la memoria tras las 125 horas de prácticas para un grado que, creen, “está bastante orientado a facer oposicións”. Las dos terminan aludiendo al apoyo de sus padres hacia su vocación policial, si bien Alba reconoce que “ao principio non lles facía moita gracia, pero levo catro anos estudiando, e xa estou decidida” por esta profesión.

Se trata de un proceso selectivo de acceso por oposición libre para el cuerpo de Policía Local, escala básica-categoría de policía, y los aspirantes tendrán que salir airosos de unas pruebas de conocimientos y físicas que no son moco de pavo. Por supuesto, deben de tener la nacionalidad española, y un rango de edad comprendido entre los dieciocho años y la jubilación forzosa, así como contar con el título de Bachillerato o técnico y no haber sido condenados por delitos dolosos.

Más en concreto, los futuros agentes se enfrentarán a un apartado teórico por escrito de un cuestionario de cien preguntas tipo test, con cuatro respuestas alternativas cada una, que serán propuestas por el tribunal, y habrán de mostrar su dominio de los contenidos del temario en menos de dos horas de tiempo.

El segundo ejercicio consistirá en una prueba de evaluación del conocimiento de la lengua gallega, que se realizará a continuación del examen de conocimientos, y consistirá en la traducción de un texto del castellano al gallego y de otro texto del gallego al castellano (el contenido será elegido por el tribunal inmediatamente antes de la prueba).

Pero hay más, porque como tercera parte del proceso selectivo, los futuros agentes tendrán que completar 50 metros lisos en 7,40 segundos (los hombres) y 8,20 (las mujeres), así como acometer la prueba de potencia de tren superior: los varones realizarán un mínimo de 10 flexiones de brazos y las futuras agentes mantendrán la suspensión en barra durante 52 segundos. En lo que atañe al apartado de potencia de tren inferior (salto horizontal), los policías en ciernes tendrán que alcanzar los 210 centímetros, mientras que a sus compañeras se les exigen 185 cm.

RESPETO

Pero quizá el capítulo que más respeto impone es el de velocidad y resistencia, dado que habrá que superar los mil metros lisos en tres minutos treinta segundos, caso de los hombres, y cuatro minutos diez segundos en el de las mujeres. Para los veinticinco metros estilo libre de natación tendrán, respectivamente, 24 y 28 segundos. Las personas aspirantes deberán presentarse a la realización de las pruebas con la ropa y con el calzado que consideren adecuados y con un informe médico expedido dentro de los quince (15) días inmediatamente anteriores a la fecha de realización de la primera prueba de este ejercicio. Y como cuarto ejercicio, se incluyen las pruebas psicotécnicas (sin olvidar el abono de la tasa de 33 euros, y la superación del curso selectivo en la Academia Galega de Seguridade (Agasp), que se encuentra en el Ayuntamiento de A Estrada, también dentro de Área.