Los alcaldes de Negreira, Frades, Boqueixón y Ames llaman a unir fuerzas por las obras y los vecinos

No falla: exista mayoría absoluta, pactos o ejecutivos locales en minoría, casi todos los regidores (caso de Ames, Negreira, Boqueixón o Frades) coinciden en tender puentes a la oposición para sacar adelante obras y servicios para los vecinos, garantizando un diálogo permanente. Tan amable ofrecimiento, sin embargo, fue cuestionado en la mayoría de los casos por el resto de partidos, hasta el punto de que el líder del BNG en Ames, David Santomil, llegó a denunciar que el PSOE les ha apartado del poder “para impor as súas decisións”, augurando consecuencias electorales.

En este municipio los socialistas se han lanzado a gobernar con 8 de 21 ediles, rechazando los cinco votos del BNG que les habrían garantizado la gobernabilidad, con un PP que logró siete sillones y una concejala, Luísa Feijóo, que se ha presentado tras ser obviada en la lista socialista. Paradójicamente, en este Concello la portavoz popular Oliva Agra no sólo abogó por mantener consensos, sino que aplaudió la legitimidad del PSOE para gobernar en solitario al tratarse de la lista más votada.

En Negreira, el socialista Ángel Leis (6 ediles de 13) aplaudía el “xesto” de abstención del líder del PP (otros seis concejales) que le permitió ser elegido con el apoyo del único munícipe del BNG debido a que su nuevo concejal del PSOE, Pablo Alvite, no pudo llegar a la sesión por el retraso de un vuelo, aseguran.

Ya en los lindes de Frades, Roberto Rey (PP, 6 de 11 ediles) se mostró dispuesto a reunir “os consensos posibles” y afirmando que “a man estará tendida” al PSOE (4) y BNG (1). Además, tuvo palabras de emoción al recordar a su familia, “porque moitas veces as enfermidades traen consigo tamén cousas boas” en alusión a la unión de sus allegados.

En Boqueixón, Ovidio Rodeiro releva a su compañero de filas, Manuel Fernández, alcanzando 8 concejales en una Corporación de 11 (Veciños de Boqueixón consiguió 3). Y lo hizo asegurando que pretende “contar coa opinión e a colaboración de todos os membros desta Corporación”. Además, adelantó que buscará 100.000 metros cuadrados más de terreno industrial en Camporrapado y A Susana, pero también que está dispuesto a convertir al Pazo de Quián en un “escaparate” del sector primario y darle alas a las políticas sociales para sus vecinos.

Pero como en toda regla, también hubo excepciones, y en el caso de A Baña, el líder del PSOE José Antonio Pereira (5 munícipes) no llamó a la unidad más que con los nacionalistas, después de que haya recuperado el poder frente al PP (otros 5) gracias al pacto con su exconcejala, y ahora líder del BNG local. En su caso, remarcó que la moción de censura que lo apartó hace meses del poder fue “inxusta e inxustificada”