Galicia concentra el 53,7% de las talas en España y sus madereras prevén facturar 2.800 millones

El conselleiro de Medio Rural, José González, presidió ayer en Santiago la clausura de la asamblea general del Clúster da Madeira e o Deseño de Galicia, en la que apeló a la colaboración público-privada para trabajar a favor del sector maderero y, por extensión, por la industria forestal-madera en su conjunto. Así, evidenció la potencialidad del recurso endógeno que representa la madera para Galicia y la “potencialidad compartida” de impulsarla decisivamente.

Galicia concentra más de la mitad de las talas de toda España (concretamente, el 53,7%) y bate récords en facturación, con una previsión de alcanzar los 2.800 millones de euros en 2022 (el balance de ese ejercicio aún está sin cerrar). El Clúster, que representa el 90% de la facturación total del sector de la madera en Galicia, aglutinando a empresas de toda la cadena de valor industrial de la madera, cerró 2022 con una facturación conjunta de sus 48 empresas con centro de producción en Galicia de 2.143 millones de euros. Este dato supone un incremento del 21 por ciento con respecto al año anterior.

Por otra parte, esas cuarenta y ocho empresas dan empleo directo a más de 5.600 personas. Estas cifras convierten a Galicia en la novena potencia forestal europea y líder del sector a nivel nacional.

Por ello, González calificó de fundamental dicha cooperación para avanzar en la puesta en valor de nuestras especies autóctonas y en la promoción de la construcción en madera a través de este recurso.

Asimismo, destacó la importancia y la necesidad de fomentar cadenas de valor que no solo no emitan CO2, sino que incluso generen saldos positivos a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos y añadió que, en este contexto, Galicia cuenta con una clara ventaja: la madera.

En este sentido, el conselleiro señaló también que la madera técnica puede llegar a triplicar el valor de otros productos de la industria forestal, con el correspondiente incremento del reparto de rentas a los habitantes del rural gallego. Recordó, por eso, que el monte puede considerarse como la “caja de ahorros” de nuestro rural y, por extensión, también de Galicia. En este contexto, puso de relieve que ya son 164 las empresas y particulares beneficiados por la línea de ayudas de la Xunta convocada en el pasado mes de octubre y destinada preferentemente al impulso de proyectos y obras que empleen productos de madera como elementos estructurales, dotada con un total de casi 2,5 millones de euros.

A esta convocatoria se unen otras líneas destacadas de ayuda, como la dirigida a las inversiones en tecnologías forestales, procesamiento, movilización y comercialización de productos, dotada con 9 millones de euros, una convocatoria que por primera vez estableció cinco líneas de acción concretas para asegurar su desarrollo. En esta orden se incorporó una línea específica para aserraderos que contenía la posibilidad de dotarse de equipamientos para la clasificación estructural de madera o para la creación de nuevas líneas de valor, como, por ejemplo, la producción de viga laminada.

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DISEÑO Y FABRICACIÓN

José González afirmó que, de la misma forma, las ayudas a la valoración y a la segunda transformación de la industria forestal de la madera y del contract, dotadas con 2,6 millones de euros, establecieron líneas específicas, y de nuevo una de ellas dirigida al impulso de la fabricación de mobiliario y al diseño y fabricación de elementos para la construcción. “El objetivo en este caso es seguir consolidando el segmento del contract en Galicia como puntero a nivel internacional”, explicó.

En relación con el uso de la madera en este campo, el titular de Medio Rural indicó que el ámbito público actúa como “palanca para motivar la promoción privada” y puso como ejemplos la colaboración entre su departamento y el Sergas o Patrimonio para impulsar la utilización de este producto en la construcción de los centros sanitarios-asistenciales o en rehabilitación. Respecto a esto último, puso en valor las obras de restauración en la Catedral de Santiago, centradas en la reparación del patrimonio estructural en madera.