Mina de San Finx

La Xunta señala que el vertido de San Finx se realizó con "la máxima exigencia posible"

La directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, afirma que se han realizado todos los trámites "conforme tanto a la ley de Aguas como al reglamento de dominio público hidráulico"

Imagen actual del antiguo poblado de las minas de San Finx, ubicadas en el municipio de Lousame.

Imagen actual del antiguo poblado de las minas de San Finx, ubicadas en el municipio de Lousame. / Concello de Lousame

Agencias/Redacción

La directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, ha afirmado este viernes en Santiago que la tramitación sobre el vertido en la mina de San Finx (Lousame, A Coruña) se ha resuelto conforme a la legalidad y con la "máxima exigencia posible" que permite la Unión Europea.

La Fiscalía abrió diligencias de investigación contra la directora de Augas de Galicia y otros cargos y funcionarios del departamento tras la denuncia por presuntos delitos de prevaricación en la tramitación de estos vertidos por parte de Ecologistas en Acción y las cofradías de Noia y Portosín.

Gutiérrez asegura que en Augas de Galicia están tranquilos al respecto y que se han realizado todos los trámites "conforme tanto a la ley de Aguas como al reglamento de dominio público hidráulico" y que así se lo trasladará al fiscal cuando sea se lo pregunte, además de un informe completo que fue sometido dos ceces a información pública. Ha añadido, además, que dicho informe "tuvo muchísimas alegaciones", las cuales fueron todas contestadas.

Según ha expresado la directora, entre las competencias de Augas de Galicia está "la obligación de tramitar las autorizaciones de vertido de ayuntamientos, de particulares o de industrias, cuando estos vierten al medio. Es una obligación reglada y cualquier autorización de vertido que se solicite se tiene que tramitar". Con todo, la determinación de autorización de vertidos es algo "complejo", porque se tiene en cuenta "tanto la calidad del vertido, pero también el medio receptor".

En este caso concreto, ha afirmado que el medio receptor es un río de poco caudal y "sensible", por lo que en los anexos a la autorización se exigió "lo máximo que se les puede exigir", a la hora de autorizar dicho vertido.