La localidad de Porto do Son saca a relucir su lado más hortera

La localidad de Porto do Son vive este sábado su día más hortera. Plumas, mayas de lycra, brillantina, pelucas de colores y estampados extravagantes lucen la mayoría de vecinos y vecinas en una fiesta que cumple 22 años y que se ha convertido en uno de los clásicos del verano en Galicia. La diversión está más que asegurada este sábado y así se respira en las calles abarrotadas desde bien temprano, en las que colores como el fucsia, el amarillo fosforito o el azul celeste son la tónica general.

Todo comenzó en el Chiringo do Fonfo, donde un grupo de amigos, hace más de dos décadas, decidió sacar de sus armarios sus ropas más estrafalarias y montar una pequeña fiesta.

Aunque al principio era algo en 'petit comité' con el paso de los años la Fiesta Hortera ha ido atrayendo a más y más gente, con todo tipo de públicos, desde familias enteras hasta los más jóvenes, pasando también por los más veteranos de la localidad y sus alrededores.

Así lo cuenta a Efe Manuela Laranga, que asegura que se trata de un evento "inigualable" y que procura no perderse ningún año.

Junto a sus dos hijas y su marido posa en el gran photocalll desplegado al lado de uno de los símbolos de la fiesta, un seat 600, como no podía ser de otra manera, ya que la nostalgia es uno de los componentes principales de esta festividad.

Por eso no es de extrañar que en los amplificadores colocados en cada uno de los bares no paren de sonar temas de los años 70, 80 y 90 y los tupés, los calentadores y las riñoneras formen parte de la mayoría de los atuendos.

Estampados imposibles, gafas descomunales y pelucas tampoco faltan.

"Nos vestimos raros y eso forma parte del encanto de la fiesta", asegura José Manuel Valenzuela, que acude a Porto do Son acompañado de su hermana Remedios.

Ella es el primer año que asiste, aunque admite que siempre le gustó disfrazarse, como a tantos gallegos y gallegas. De ahí que lejos del tradicional entroido en el frío mes de febrero, en el primer fin de semana de agosto los sonenses hayan buscado una excusa a su manera para sacar sus mejores conjuntos y salir a la calle a "dar el cante".

Algunos incluso van más lejos, como Aiden: "Ser hortera es una forma de pensar, de ser y actuar. Yo soy hortera y parezco normal ahora mismo. El horterismo es algo que se lleva dentro", afirma.

Con los años, la fiesta se ha profesionalizado y lejos de improvisarse, cuenta con una organización en la que no falta de nada. Carreras de tacones, actuaciones musicales, desfiles, chupinazo y hasta un búfalo mecánico en medio de la plaza, en el que los vecinos y vecinas se retan. El primero que caiga, paga las rondas.

Edición dedicada a Tina Turner

Entre los asistentes muchos van vestidos de peso pluma, otros de hawaianos y hay hasta el que va de cantante mexicano. Pero si hay algún disfraz concreto que destaca entre los asistentes es el de Tina Turner, el personaje al que está dedicada la XXIII edición de esta fiesta.

Tras su fallecimiento el pasado mes de mayo, los organizadores decidieron que era de recibo honrar su figura como una de las mayores artistas de la década de los 80 y los 90.

Sus principales temas ya sonaron el pasado jueves, cuando empezaron las actividades con la Festiña Hortera, destinada a los más pequeños.

En la jornada de ayer, actuó el grupo Leite con Jalletas y no faltó tampoco el Camiño Novo Fashion Street, un desfile en el que los participantes lucieron sobre la pasarela atuendos al más puro estilo ochentero.

En el día de hoy, el día grande, la Feira Hortera arrancó a las 11:00 horas y a las 13:00 actuó la charanga Os Pendellos, que ya comenzó a animar al personal.

Tina Turner, una estrella de la resistencia

La fiesta de la espuma ha sido el eje central de una tarde en la que todos esperaban ver llegar a la persona que "oficialmente" se caracterizó como Tina Turner y que ha desfilado por la fachada marítima a bordo del seat 600.

"I love you", ha gritado a través de la ventana, saludando con la mano, consciente de que todas las miradas estaban puestas en ella.

A las diez de la noche será el concurso de playbacks, mientras que el resto de la jornada estará amenizado por Os Pendellos, Os Celtas y DJ Geno.

Ya en la medianoche se elegirá al rey y a la reina del horterismo, para continuar a lo largo de la madrugada con la discomóvil.