Prosigue la causa contra responsables de la granja de Trazo que vertió 600.000 litros de purín al Tambre

En el auto, la jueza asegura que "resultan indicios objetivos suficientes de responsabilidad penal que permiten atribuir los hechos punibles derivados de ellos a los investigados"

Bloques de paja y zanjas en la explotación ganadera de Trazo y en sus cercanías para evitar que los vertidos llegaran al río

Bloques de paja y zanjas en la explotación ganadera de Trazo y en sus cercanías para evitar que los vertidos llegaran al río / Xunta

La magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ordes ha concluido la investigación sobre el vertido de purín que en septiembre de 2021 llegó desde una explotación ganadera de Trazo a dos afluentes del río Tambre. Y a través de un auto, ordena que se sigan las diligencias por si los hechos fueran constitutivos de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

En concreto, se apuntan responsabilidades hacia el administrador de la explotación, así como al ingeniero técnico que dirigió la obra de ampliación de las instalaciones. Por ello, ha dado traslado al fiscal y a las acusaciones para que, en el plazo de diez días, soliciten abrir juicio oral, presentando escrito de acusación o bien opten por solicitar el sobreseimiento de la causa.

En el auto, la jueza asegura que “resultan indicios objetivos suficientes de responsabilidad penal, que permiten, con la provisionalidad de esta fase procesal, atribuir los hechos punibles derivados de ellos a los investigados”. En la resolución, explica que, en 2013, el presidente de la explotación de ganado vacuno solicitó licencia al Ayuntamiento para ampliar su capacidad. Si bien en el proyecto constaba que “las puertas de acceso para carga y agitado de purín disponen de un sistema de seguridad”, durante la construcción, por indicación del promotor, “se instaló otro sistema de vaciamiento”, según la magistrada, quien señala en el auto que en 2015 se presentó el certificado final de obra “sin referirse al citado sistema de vaciamiento instalado durante la construcción”.

“No consta ni que la instalación del sistema de vaciamiento, situado en la parte más baja de la balsa, hubiese contado con el correspondiente certificado de homologación, ni revisiones o mantenimiento en los años siguientes”, dice la instructora.

 El 9 de septiembre de 2021, por causas desconocidas, “fallo, avería o deficiente funcionamiento del referido sistema”, se abrió el punto de vaciamiento, provocando la salida descontrolada de los purines almacenados cara el exterior, que se calculan entre 600.000 y 800.000 litros, los cuales llegaron hasta dos afluentes que desembocan en el río Tambre.