Los temporales pasan factura y las ventas en las lonjas gallegas caen más de un 30% en octubre

La mayoría de la flota sigue amarrada a puerto

En Malpica este mes “traballamos dous días e paramos tres”, dice Pedro Pérez

La preocupación crece entre los marineros conforme pasan los días debido a la falta de ingresos

Caídas de facturación en los puertos gallegos

Suso Souto y Javier Rosende Novo

La sucesión de borrascas, temporales y alertas matiene amarrada a puerto a la mayor parte de la flota gallega desde hace tres semanas y ese paro forzoso comienza a pasar factura a los profesionales, que si no trabajan, no ingresan, y también a las lonjas, cuya facturación cayó más de un 30% en octubre respecto al mismo mes de 2022, según los registros de Pesca de Galicia.

Así, el pasado mes se cerró con unos ingresos totales en las rulas gallegas de 28,4 millones de euros, cifra que contrasta con los 41,3 millones del pasado año. Una merma que se justifica por la caída de un 40% del volumen de capturas subastadas, ya que en octubre se comercializaron poco más de 9,8 millones de kilos de pescado y marisco, cuantía que en 2022 fue de más de 16,7 millones.

En el litoral de Área de Compostela destacan las caídas de facturación en puertos como los de Muros (43%), Portosín (40%), Malpica (34%), Porto do Son (32%) o Ribeira (22%), mientras que en otros como el de Fisterra la reducción fue únicamente del 12%. Acusadas fueron, asimismo, las reducciones de ingresos registradas en las grandes lonjas de A Coruña (-43%) y de Vigo (-22%).

El mal tiempo

Aunque son varios los factores que justifican dicha merma, como la escasez de recursos o el cierre de la campaña marisquera en la ría de Muros-Noia, sin duda lo que marcó la diferencia en octubre fue la escasa actividad motivada por el mal tiempo. Así lo confirma el patrón mayor de la cofradía de Malpica, Pedro Pérez, quien asegura que “o mes pasado traballamos dous días e paramos tres á semana”. Y eso, añadió, “que na nosa zona estamos máis resgardados do vento do sur e algunhas embarcacións puideron faenar costeando (cerca da costa)”.

El temporal puede provocar olas de hasta 10 metros de altura en la costa gallega

El último temporal ha dejado olas de hasta 10 metros de altura en la costa gallega / ODC

Una inactividad que “nos primeiros días víase como un descanso por parte do mariñeiros, xa que se traballou sen parar todo o ano, pero conforme van pasando os días a preocupación aumenta, porque neste sector cóbrase en función do que se trae a porto e, se non vas ao mar non hai ingresos”, resalta Pedro Pérez. Y lo peor es que, añade, “as previsións apuntan a que esta situación pode alongarse ata decembro, e iso si que sería moi preocupante para todos”.

En términos similares se manifestó su homólogo de Fisterra, Manuel Martínez, señalando que “nas últimas tres semanas a frota só puido saír uns poucos días”, y esta semana continuará amarrada a puerto.

Las previsiones apuntan a que “a comezos da vindeira semana vén unha melloría e a ver se se pode faenar”, añadió. Reconoce que “a xente está preocupada, pois é moito tempo seguido, pero os invernos son así”.

Marisqueo también afectado

La situación no solo afecta al colectivo de pescadores, sino también al marisqueo, especialmente a los percebeiros. A este respecto, Pedro Pérez afirma que estuvieron trabajando “nas zonas máis resgardadas, pero aínda así non se colleron os topes”. A ello hay que sumar “que esas non son as pedras onde se cría o mellor percebe”, explica, aunque el producto se cotizó a unos precios “bastante bos”: entre 20 y 45 euros el kilo, en función de su calidad.

Los profesionales confían en que la situación pueda mejorar, ya que estamos a las puertas del inicio de la campaña de Navidad, “e decembro é o mes que nos axuda a superar a costa de xaneiro e algo máis”, afirmó el patrón mayor de Malpica.

Por otro lado, el sector espera que, una vez que se normalice la situación, aumenten los recursos “porque os mariñeiros máis veteranos sempre dixeron que estes temporais que remexen o mar axudan a que despois haxa máis peixe”, indica Pedro Pérez. Una creencia que defienden sobre todo muchos de los armadores y profesionales que se dedican a la pesquería del pulpo, tan escasa este año. “De momento non sabemos se xa lle fixo ben ou non ao polbo porque non se puido traballar, pero comprobarémolo co paso do tempo”, concluyó al respecto.

Otro puerto en el que aguardan una mejoría del tiempo es el de Portosín. El patrón mayor, Isaac Gaciño, asegura que “dun mes para aquí” la flota estuvo casi paralizada y confía en que la situación mejore porque las economías se resienten “e agora veñen datas moi sinaladas”.

Isaac Gaciño, patrón mayor de la cofradía de Portosín / C. p. de portosín

Isaac Gaciño, patrón mayor de la cofradía de Portosín / C. p. de portosín / J. M. Ramos

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En Portosín, además de ver frenada su actividad a causa de los temporales, la flota de cerco también se ve limitada por la escasez de cuotas de sardina, y muchas de las embarcaciones ya han agotado el tope que tenían concedido. Aunque algunos armadores pueden optar por comprar o permutar cuotas “non o fan porque de nada che serve ter cupo se o mal tempo non che permite saír a traballar”, afirmó el patrón mayor, Isaac Gaciño.

Una doble limitación que ha llevado al pósito a plantearse una alternativa provisional para intentar paliar, en parte, las pérdidas que se van acumulando.

Así, “a vindeira semana teremos unha xuntanza co conselleiro do Mar, Alfonso Villares, a quen lle solicitaremos unha autorización temporal para poder pescar sardiña en toda a ría”, dijo. Sería, insiste, una medida excepcional ante la situación que están viviendo.

Ello permitiría a los que aún disponen de cuota poder seguir faenando y, al resto, plantearse la opción de comprarla o permutarla. De lo contrario, la mayoría de los barcos deberán parar y dedicar estos meses a su mantenimiento “ata febreiro ou marzo, cando comece a nova campaña da xarda”.