Las lluvias persistentes ponen en jaque viviendas, carreteras y parcelas agrarias

Diez ríos fueron puestos bajo vigilancia

El agua causó cuantiosos daños en un albergue de Ponte Olveira

En Dumbría un derrumbe de tierras aplastó dos vehículos y tres perros

Varios ríos gallegos permanecen bajo vigilancia por riesgo de desbordamiento

Javier Rosende Novo

Las persistentes precipitaciones llevaron a la Xunta a poner bajo vigilancia cinco ríos por los riesgos de desbordamiento para poder monitorizar su nivel. Concretamente, se encuentran en el umbral de seguimiento: Rego das Mestas (Valdoviño), Mera (Ortigueira), Mandeo (Aranga), Mendo (Betanzos), Mero (Betanzos), Dubra-Tambre (Val do Dubra), Oitavén (Soutomaior), Labrada (Fraga), Ladra (Begonte) y Avia (Ribadavia). También lo estuvieron Castro (Cee) y Barcala-Tambre (Negreira). Otros, como el río Grande, a su paso por Vimianzo y Zas, el Castro o el Xallas, vieron sobrepasada su capacidad y acabaron anegando varios inmuebles y fincas.

Así, el caudal del río Barcala de Negreira registró este lunes una crecida que llegó a superar los 70 metros cúbicos por segundo desde últimas horas de la tarde y hasta la medianoche, según informó Radio Negreira. El martes bajó a 47 metros cúbicos por segundo de caudal medio, y por ello es uno de los ríos sometidos a seguimiento por parte de Augas de Galicia tras rebasar su umbral. Lo mismo ocurre con el río Dubra.

Por su parte, el río Xallas, a su paso por Mazaricos y Dumbría anegó un albergue de peregrinos en Pont Olveira, causando cuantiosos daños en sus instalaciones y equipamientos. Además, las aguas invadieron numerosas fincas después de que se abriesen las compuertas del embalse A Fervenza, que vio superada su capacidad de almacenamiento.

Desbordamiento del río Grande, a su paso por Torelo, en Vimianzo

Desbordamiento del río Grande, a su paso por Torelo, en Vimianzo / J. M. Ramos

En Vimianzo, varias calles del centro urbano, como la rúa do Vilar y Álvaro Cunqueiro, volvieron a anegarse en la tarde-noche del lunes debido a la persistencia de las lluvias y al desbordamiento del arroyo que cruza la capital municipal, el cual anegó numerosas fincas y también el paseo fluvial de la capital municipal. Asimismo, el río Grande, a su paso por Torelo (Vimianzo) sigue desbordado y bordeando varias viviendas. La crecida mantiene asimismo cortada la carretera local que une Torelo con Señoráns.

Desprendimiento de tierras en el lugar de Martín, en Dumbría

Desprendimiento de tierras en el lugar de Martín, en Dumbría / ADC Bombeiros Costa da Morte

Y en Dumbría, las intensas lluvias provocaron un gran desprendimiento de tierra en la carretera DP-2302 a su paso por el lugar de Martín (Buxantes), que acabó sepultando un garaje y dos vehículos que se hallaban en su interior, además de tres perros. La vía permanece cortada al tráfico.

Afortunadamente, una vivienda anexa no se vio afectada por el derrumbe del talud. Además, la fuerza del agua de la cascada de O Ézaro, en la desembocadura del río Xallas, destruyó buena parte de la pasarela de madera de acceso a la Fervenza, según confirmó el alcalde, Raúl González. 

En Cee, también se vieron afectadas varias vías locales por el desbordamiento de ríos en los lugares de Duei, Brens, Vilanova y también en el polígono empresarial, según indicó la alcaldesa, Margarita Lamela. En algunos puntos la acumulación de agua dificultó el acceso a varias viviendas.

Ello obligó a cortar temporalmente también la carretera que une Caberta (Muxía) y Salgueiros (Dumbría) dado que el río Castro atravesó una parte de la vía, impidiendo la circulación rodada. 

Asimismo, los bomberos del parque comarcal de Cee tuvieron que intervenir en diversos puntos debido a las acumulaciones de agua en la red viaria comarcal.

Por su parte, en Rianxo, el vial de la zona del puente de A Laxe, en la parroquia de Taragoña, tuvo que ser cerrado este martes por peligro de desbordamientos.

Destacar además que la estación de Fontecada (Santa Comba) registró el lunes 132 litros por metro cuadrado en 24 horas, el máximo de lluvia en un día desde el inicio del otoño y una de las jornadas más lluviosas de este año, según MeteoGalicia. Solo la estación de Muralla, en Lousame, recogió más lluvia: 157,4 litros. En este contexto, las autoridades piden que la población adopte medidas de autoprotección.