Galicia pide 11 buques, 1 submarino y 3 aeronaves para retirar pélets en el mar

Plantea sellar el colector e insta al Gobierno central “a actuar donde tiene competencia exclusiva”

La ministra Teresa Ribera ve “muy difícil” recoger las microbolas en el agua

Jornadas de formación de limpieza de pélets para voluntarios en la playa de Razo, en Baldaio

Jornadas de formación de limpieza de pélets para voluntarios en la playa de Razo, en Baldaio / ECG

Suso Souto

Tras discrepar sobre cuándo actuar para erradicar la marea plástica que inunda la costa gallega, el Gobierno central y la Xunta tampoco se ponen de acuerdo ahora en el cómo. Después de que el presidente Alfonso Rueda declarase el nivel dos de alerta para que el Estado pudiese colaborar, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo este miércoles que la petición de ayuda de la Xunta “no se concreta todavía en nada particular, salvo una referencia general a que el Gobierno central haga esfuerzos para recoger los pélets”.

La Consellería de Medio Ambiente reclamaba helicópteros y barcos para “avistar” y rescatar los sacos de pélets que “flotan” a ras de la superficie marina, así como el personal técnico “a su disposición”. Inicialmente rechazó poner una cifra de medios, alegando que reclama “todos” los posibles: “Ellos saben cuántos tienen; es absurdo que se lo pongamos por escrito desde la Xunta”, indicó.

Poco después, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, aseguraba que “el operativo del Ministerio está listo para ponerse a disposición de quien tiene la competencia de gestionar los trabajos sobre el terreno, que es la Xunta”, a la que pidió una lista detallada de sus necesidades. Morán le puso a Ángeles Vázquez “el ejemplo” de cómo lo había hecho Asturias con “el procedimiento más operativo: declaró el nivel 2 y acto seguido nos solicitó los medios”, dijo.

Finalmente, el director del Plan Camgal, Lino Sexto, le remitía al Ministerio la lista de medios que solicita la Xunta: 4 buques; 7 lanchas de salvamento Salvamar; 1 avión; 2 helicópteros; la activación inmediata de un vehículo submarino de control remoto y medios navales necesarios para localizar, revisar y sellar el colector de pélets que perdió el Toconao en aguas lusas; la activación de un proceso de formación básica de voluntarios para buscar y retirar pélets; y la activación de un retén de pesonal en tierra para apoyo inmediato de ser preciso ante previsiones meteorológicas.

Ángeles Vázquez considera “suficiente” el operativo por tierra e insiste en la necesidad de priorizar la recogida de los sacos que todavía estén en el mar, dado que solo llegó a la costa un 10% de la carga del contenedor perdido, por lo que urgió al Estado “a actuar ya en el mar, donde tiene competencias exclusivas y, por tanto, la obligación legal de intervenir”. Vázquez reclamó al Ministerio que movilice “medios por aire” para poder avistar los sacos que estén a flote y también “los barcos necesarios” para interceptarlos antes de que rompan, poniendo a su disposición los recursos de la Administración autonómica para colaborar y servir de apoyo en el ámbito marítimo.

Al respecto, la ministra Ribera ha remarcado que Salvamento Marítimo hizo ya “unos cuantos vuelos de reconocimiento, sigue las imágenes por satélite y no son visibles” y que “muy difícilmente” se van a poder recoger en el mar. “Es prácticamente imposible”, dijo la ministra, quien añadió que “hace ya semanas que las corrientes marinas los pueden haber llevado de un sitio a otro. Por eso, precisamente, la alerta no salta hasta que no tocan tierra. Es el momento en que se hace visible la aparición de esos pélets”.

Por su parte, la Delegación del Gobierno en Galicia sostiene que los pélets son “un material indetectable en el agua”, lo que imposibilita la recogida de estos microplásticos dispersos en el mar. Añade que la empresa naviera Maersk contrató a Ardentia, de Cabanas (A Coruña) especializada en salvamento marino, para labores de búsqueda. “La propia empresa, al ver que es infructuosa la búsqueda de pélets en el mar, abandona los trabajos en el agua y se centra en tierra”, indica.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, indicó que, tras comunicar al Ejecutivo central qué medios considera que debe movilizar, ahora espera “una búsqueda seria en el mar” y le pidió “que no siga instalado en el burocratismo” y se ponnga “a trabajar” porque “estos días son preciosos”.

En Asturias se identificaron 65 de los 210 arenales como prioritarios para la retirada de pélets, y las brigadas de limpieza actuaron el miércoles en una veintena de ellos. 

En Cantabria, Tragsa envió a 25 trabajadores a rastrear las playas para comprobar si crece la llegada de microplásticos y si se extienden a otras además de las 9 ya afectadas. Esa Comunidad elevó el martes a 2 su nivel de alerta “ante la falta de acción” del Gobierno de España, al que acusa de “no haber hecho nada” en todo un mes. 

El Gobierno de Euskadi espera contar este jueves con “datos concluyentes” sobre si las residuos de plástico encontrados en la playa de La Arena pertenecen al vertido del Toconao. Las muestras se van a comparar “de forma detallada” con los análisis recogidos en Galicia. Además, Euskadi comenzará a pertrechar un barco desde Santurtzi con “todas las herramientas necesarias para poder actuar en el mar”, empezando por una succionadora y una red de una malla muy pequeña. 

El Ayuntamiento de Valencia y la Consejería de Medio Ambiente de la Generalitat inspeccionarán la presencia de pélets en playas tras una alerta de pescadores. 

El Gobierno de Canarias descartó que los pélets localizados por socorristas de la playa de Bajamar, en Tenerife, provengan del vertido.