Intentan robar dos veces en media hora en la misma cafetería de O Pino

Hace tres meses entraron en tres ocasiones la misma noche y se llevaron la máquina tragaperras y la de apuestas

Captura de pantalla de la grabación de la cámara de seguridad en la que se ve a los dos individuos intentando forzar la puerta

Captura de pantalla de la grabación de la cámara de seguridad en la que se ve a los dos individuos intentando forzar la puerta / H.L.

El propietario de la cafetería Trébol de O Pino, Herminio Lorenzo, tiene fundadas sospechas de que los dos individuos que hace tres meses entraron a robar en su local tres veces en la misma noche podrían ser los mismos que lo intentaron en dos ocasiones el pasado lunes. Y es que, aunque en ambos casos ocultaban sus rostros con las capuchas de las sudaderas, sus fechorías quedaron grabadas por la cámara de seguridad.

El intento de robo de este lunes se produjo pasadas las cinco y media de la madrugada, cuando dos personas, una de ellas portando una linterna, y armadas con una palanca metálica (pata de cabra) intentaron forzar, sin éxito, la puerta de la terraza.

Tras intentarlo varias veces, optaron por desistir y marcharse. Pero media hora después volvieron, esta vez con una palanca de mayor tamaño. La puerta, que Herminio había reforzado tras los robos sufridos hace tres meses, deberá ser cambiada. Y, de nuevo, Herminio aumentará su refuerzo. “Por la mañana, abrí el local y me puse a trabajar, pero no me di cuenta de que habían intentado entrar a robar hasta que quise salir a la terraza y no abría la puerta”, señala.

El hostelero presentó la pertinente denuncia ante la Guardia Civil, que revisa la grabación de las cámaras para intentar identificar a los autores de este intento de robo con fuerza.

El dueño del local sospecha que, por sus vestimentas y por los detalles de las mismas, esos dos individuos podrían ser los mismos que hace tres meses entraron a robar en su cafetería tres veces en la misma noche.

En aquella ocasión accedieron al local tras reventar la cerradura de la puerta y se llevaron la máquina tragaperras. Pero, dado que estaba vacía porque se le acababa de sacar la recaudación, volvieron poco después y se llevaron la máquina de apuestas, que en ese momento tenía apenas veinte euros de recaudación.

De modo que optaron por volver una tercera vez, cuando apenas había transcurrido hora y media desde el primer robo, y se dirigieron a la caja registradora, que también estaba vacía. Con todo, uno de ellos abrió un cajón de la barra en el que había algunas monedas. “Es como si supiera dónde tenía que mirar, porque abrió directamente ese cajón, ningún otro”, explica Herminio.

En quella ocasión también había una cámara grabando, pero las imágenes no eran de buena calidad “porque había una telaraña cubriendo la cámara”, señala el hostelero, quien valoró en unos 20.000 euros los daños causados en las máquinas. Entonces no estaba conectada la alarma.

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