La magia de "O Bruxo de Arteixo" se apaga: muere Arsenio Iglesias a los 92 años

El mítico entrenador gallego falleció este viernes después de una larga enfermedad.

Fallece Arsenio Iglesias a los 92 años

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La leyenda de los banquillos españoles, Arsenio Iglesias Pardo (Arteixo, 24-12-1930) falleció este viernes en A Coruña a los 92 años de edad. El deportivismo está de luto tras el fallecimiento ya que se considerada una de las figuras más importantes de la historia del Deportivo. Durante su trayectoria se convirtió en todo un nombre propio del fútbol de nuestro país, que ahora le despide con honores.

El técnico entrenó a lo largo de su dilatada trayectoria al Deportivo, con el que ganó la Copa del Rey, Real Madrid, Hércules, Burgos, Zaragoza, Almería y Compostela.

Para recordar lo que supuso Arsenio para el Depor, hay que recordar que el Deportivo estuvo veinte años seguidos en Segunda hasta que `O Bruxo de Arteixo´ lo devolvió de nuevo a Primera en 1991. Boronat le tomó el relevo, pero a ocho partidos del final fue destituido y Lendoiro recurrió de nuevo a él. Salvó al equipo y partir de ahí creo el mítico Superdepor, una etapa dorada.

Así, su paso por el conjunto deportivista tuvo tres etapas, una en los años 70, otra a principios de los 80 y una última que abarcó desde finales de los 80 a mediados de los 90. En esta última hizo historia consiguiendo un subcampeonato de Liga- con el mítico penalti fallado por Djukic en la última jornada que le dio el título al Barcelona- y el primer título de la historia del Dépor: una Copa del Rey.

Después de esto, acabó fichando por el Real Madrid, aunque su etapa en la casa blanca fue muy corta.

El Superdépor

Lendoiro fue el constructor, pero Arsenio tuteló con sabiduría táctica aquel equipo memorable: el Superdépor. No hay que hacer mucho esfuerzo para recitar de carrerilla su alineación: Liaño; Rekarte, Ribera, Djukic, Albístegui, Nando; Mauro, Aldana, Fran; Bebeto y Claudio. `O Bruxo de Arteixo´ formó un bloque casi impenetrable. Tres centrales, carrileros largos y un medio posicional poderosísimo convertían al portero en un espectador durante muchos encuentros. Seguridad antes de la fantasía.

Etapa de jugador

El gallego dio sus primeros pasos como futbolista en 1951, debutando con el Deportivo de la Coruña frente al Barcelona. Tras seis temporadas en el equipo, ficharía por Sevilla, Granada, Oviedo y Albacete, donde colgaría las botas allá por el año 1966 para convertirse en entrenador.