Un inicio 'de descenso' y el triste rédito lejos del Vero Boquete, lastres del Compos en la campaña 23-24

Finalizada la temporada 23-24, resulta inevitable mirar atrás en busca de los motivos por los que a la SD Compostela se le ha vuelto a resistir el ascenso, o al menos, la opción de luchar por él en play-off. La campaña, sin duda, será recordada por el paso de tres entrenadores por los banquillos del Verónica Boquete, en los que continuará Antón Permuy tras haber firmado su renovación la semana pasada.

Aunque esta decisión ilusionó al compostelanismo durante los próximos días resultará complicado, casi imposible, sustituir la tristeza del fin de temporada por la emoción característica del principio de cada nueva campaña, que siempre supone una oportunidad de redimirse de los errores del pasado y volver a luchar por un objetivo. Por ello toca hacer balance de la 23-24, cerrando así el ciclo que permita pensar cuanto antes en el siguiente intento.

El asturiano Manel Menéndez, nuevo entrenador de la SD Compostela

Antes de saltar al ruedo, en el verano de 2023 se producía una pequeña revolución en el equipo. El varapalo de la derrota en Tarazona había dejado sentenciado al técnico vigués Juan Carlos Andrés, a quién sustituiría Manel Menéndez. El técnico asturiano llevaba dos temporadas y media en el Marino de Luanco, con el que logró tres permanencias históricas en el club. El verano anterior ya había sido pretendido por el Compos, pero finalmente decidió quedarse en el club azulón un año más y su llegada a Santiago se hizo efectiva un año más tarde.

Además de traer a Manel Menéndez, Manuel Castiñeiras reforzó el equipo con varios fichajes de renombre procedentes de categorías superiores. Los regresos de David Soto o Juampa Barros desde Primera RFEF o el fichaje de un Pep Caballé recién ascendido a Segunda División con el Racing de Ferrol ponían las bases de una tarta con muy buena pinta. La guinda la puso el fichaje del santiagués Manu Barreiro, también desde la categoría de plata del fútbol español. Sin duda, uno de los más ilusionantes de los últimos años.

La pretemporada no dejó buenos resultados, pero sí grandes sensaciones ante equipos de un nivel superior, como Pontevedra, Deportivo o Celta, este último en el VII Memorial Antonio Bermúdez. Sin embargo, una vez comenzó la Liga las buenas sensaciones se esfumaron y los resultados tampoco llegaron. Manel Menéndez debutó con un empate a ceros en Miramar, la que había sido su casa los últimos años, y en su estreno en el Vero Boquete se goleó a la Arandina (4-2). Pero esta fue su única victoria. Dos empates, en Covadonga (1-1) y Abegondo (0-0 ante el Fabril), y lo más duro, tres derrotas consecutivas en San Lázaro (Zamora, Ourense y Vilalbés), dejaban al equipo en descenso tras 7 jornadas y esto suponía el primer gran giro de guión de la temporada: la destitución de Manel Menéndez y su cuerpo técnico, a lo que se sumaba horas después la dimisión del director deportivo Manu Castiñeiras, un histórico del club.

Víctor Pazos, coordinador de la cantera, se ponía al frente de la dirección deportiva. Y con el acuerdo del grupo de socios mayoritario liderado por Antonio Agrasar, cerraba la incorporación de Míchel Alonso con el objetivo de remontar puestos en la tabla y volver a aspirar al ascenso, aunque ya fuese a través del play-off.

El técnico ferrolano era uno de los favoritos de la afición y lo cierto es que aterrizó de pie en Santiago. Con solo un par de sesiones dirigidas, cambiaba por completo la cara del equipo en su debut y lograba la primera victoria lejos del Vero Boquete en Torrelavega (3-4). Y el cambio se confirmaba la semana siguiente con su estreno en San Lázaro, que dejó otro festival ofensivo contra el Valladolid Promesas (4-1). El Compos había pasado de hacer 5 goles en 7 partidos con Manel a anotar 8 en 2 con Míchel.

Míchel consiguió levantar al equipo en el Vero Boquete, donde logró cinco victorias consecutivas en liga. Su única derrota como local en este tiempo fue en Copa del Rey ante el Tenerife por la mínima, pero en uno de los partidos que más orgulloso dejó al compostelanismo, pues el equipo mereció mucho más.

En la jornada 17, tras vencer 3-1 al Rayo Cantabria, se lograba lo impensable semanas atrás: el equipo pisaba por fin los puestos de promoción. Sin embargo, la alegría no duraría demasiado. El espectacular momento del Compos en casa contrastaba completamente con su rendimiento como visitante, que impedía asentarse en la zona alta de la tabla. A partir de enero, por desgracia, las sensaciones se trasladaron también al Vero Boquete, y tras empatar contra la Gimnástica y caer derrotado con el Langreo, Míchel comunicó su dimisión. El técnico ferrolano, que en sus últimos partidos había hecho muchas pruebas en el once, pidió salir ante las dificultades para cambiar el rumbo del equipo y el club lo aceptó.

Inicialmente el Compos comunicó que Antón Permuy y Dani Gesto, hasta el momento entrenadores del equipo juvenil que estaba viviendo un año histórico en División de Honor, se harían cargo temporalmente del primer equipo. Días después se anunció que ellos serían quienes terminasen la temporada.

Esta decisión fue celebrada por el compostelanismo, aunque las opciones de disputar el play-off parecían mínimas. A falta siete jornadas la esedé era 8ª, por detrás de Real Avilés, Rayo Cantabria y Langreo. Este último marcaba la entrada a la promoción con dos puntos más y el goleaverage ganado.

Míchel Alonso presenta su dimisión como entrenador del Compos tras la derrota en casa contra el Langreo

El debut de Permuy supuso un nuevo varapalo, pues el equipo perdonó sus ocasiones en la primera mitad y terminó cayendo goleado por el Cayón (4-0). Sin embargo, las sensaciones siguieron mejorando notablemente y se lograron resultados muy positivos: la victoria ante el Guijuelo, el empate ante un Pontevedra que era líder o el primer triunfo lejos de San Lázaro cinco meses después, ante el Oviedo Vetusta.

Aunque todo apuntaba a que el equipo se despediría del Vero Boquete sin opciones de pelear por el play-off en la última jornada, la victoria ante el Real Avilés y los pinchazos de Langreo y Rayo Cantabria devolvían las esperanzas a los santiagueses de cara a la última jornada. Para obrar el milagro era obligatorio ganar en Santander y que el Langreo se dejase algún punto en Cayón.

Sin embargo, los de Permuy se llevaron un crudo golpe de realidad. El Langreo no falló y por si fuese poco el Rayo Cantabria les remontaba en la segunda mitad, dejando al Compos en 7ª posición y un año más en Segunda Federación.

Ahora la entidad se preparará para volver a luchar por el ascenso la próxima campaña, cuya planificación partirá de la continuidad de Antón Permuy en el banquillo, como se anunció antes de la última jornada.

Punto y final a una desilusionante temporada para el Compos al caer en Santander

La mayoría de la plantilla termina contrato este verano

La SD Compostela ya está trabajando en la temporada que viene y lo cierto es que se espera un verano de muchos movimientos. A día de hoy tan solo ocho jugadores, quizá nueve, que cuentan con contrato para la temporada que viene, terminando la vinculación de todos los demás con el club este mes de julio.

En concreto, los futbolistas más “amarrados” son Manu Barreiro, David Soto y los canteranos Hugo Matos y Dani Varela, cuyos contratos no expiran hasta 2026. En segundo lugar están Pablo Crespo, Kike Vidal, Manu Ramírez y Juampa Barros, que como su entrenador Antón Permuy todavía tienen un año más de contrato. Y esta parece ser la situación de Antón de Vicente, que al firmar por el Compos incluyó una cláusula de renovación en función de los partidos jugados, la cuál podría ya podría activarse.

Todos los demás, a expensas de las renovaciones que se vayan produciendo en los próximos días, abandonarían la entidad el 1 de julio. Estos serían 13 futbolistas: Pato Guillén, Álvaro Casas, Euse Monzó, Samu Araújo, Roger Escoruela, Roque, Pep Caballé, Pablo Antas, Samu Rodríguez, Jordan, Parapar, Jaime Santos y David Grande. En definitiva, jugadores que han tenido mucho peso no solo esta temporada, sino en los últimos años, incluyendo a varios de los capitanes.

Dados los malos resultados de la temporada, todo apunta a que habrá más de una salida que se irá comunicando en las próximas semanas, al igual que las renovaciones que se vayan produciendo. Por ahora, lo único que confirma el club es que no habrá descanso a pesar de haber finalizado la Liga, de forma que los entrenamientos continuarán hasta que termine el mes de junio y con él la temporada de forma oficial.