Urovesa confía en avanzar, “en dos o tres años”, en vehículos con pila de hidrógeno

El cambio climático y sus consecuencias para el planeta están consiguiendo que el respeto por medio ambiente cale cada vez con mayor intensidad en la sociedad y en todos los procesos industriales. Entre ellos, el de la fabricación de vehículos sin combustible, que se posicionan como los grandes aliados de la sostenibilidad. En aras de esta política, la empresa con sede en Santiago y planta de producción en Valga Urovesa, especializada en diseño y construcción de vehículos todoterreno civiles y militares, trabaja en la hibridación en la parte militar, aunque confía en avanzar, en dos o tres años, en vehículos con pila de hidrógeno; mientras que en el ámbito civil apuesta ya por tecnologías de electrificación.

Así lo recoge el portal Economíaengalicia.com, que se hace eco de la intervención del presidente de la compañía, Justo Sierra, en el transcurso de una nueva edición de Conversaciones con Andrés Alonso, en el Círculo de Empresarios de Galicia. En este sentido, apunta que el Perte del vehículo eléctrico será una oportunidad, no solo por la ayuda financiera que puede suponer, sino también por tratarse de proyectos colaborativos que permiten compartir experiencias, cadenas de suministro y trabajo.

Justo Sierra, según la publicación, también se refirió al impacto de la inteligencia artificial en el sector, que afectará sobre todo a la robotización y automatización de los productos. “Como todo cambio disruptivo, tiene amenazas y oportunidades”, analizó. Sobre este asunto, explicó que especialmente en los vehículos militares será imprescindible proteger elementos IA incorporados para evitar que puedan ser interferidos por terceros.

El presidente de Urovesa señaló que en el corto plazo, el contexto internacional repercute poco en la industria militar, pero en el largo, conflictos como el de Ucrania sí pueden provocar cambios en las políticas de defensa. “Si llevamos la inversión por debajo de un determinado umbral, puede haber riesgos”. “El futuro de la demanda de la industria militar lamentablemente va a ser estable”, apuntó.

Con el Ministerio de Defensa entre sus principales clientes, pues la empresa es proveedora del Ejecrito español desde hace 40 años, Sierra defendió que Urovesa tiene “la innovación en nuestro ADN desde el principio”, lo que contribute a dotar de agilidad, flexibilidad, especialización y versatilidad sus proyectos y estar en la vanguardia tecnológica. Esto, apunta, es lo que permite que gran parte de sus desarrollos deriven en ventajas para el sector civil: “Es fácil transformar un vehículo militar en civil”, una dualidad productiva con la que convive Urovesa.

Por último, aunque optimista sobre el futuro del sector del metal, Justo Sierra, como presidente de la patronal Asime, no ocultó cierta preocupación por la huelga en la provincia de Pontevedra. “Esa imagen de conflictividad que proyectamos, en un entorno en el que necesitamos inversión extranjera, no es la más adecuada”, dijo.

Galardón

Por otra parte, el fundador de Urovesa, José Sierra, recibirá el Premio Empresario Gallego del Año el próximo día 13 de julio a las 21.00 horas durante una cena de gala que se celebrará en A Toxa. El acto tendrá lugar en el Gran Hotel en el marco de O Encontro, una cita organizada por el Centro de Estudios Universitarios Superiores de Galicia (Cesuga), que reunirá a referentes de la empresa, la Universidad y el sector público de la comunidad.