Las previsiones son optimistas de cara a Semana Santa pero dependerá del clima

La Semana Santa está marcada en rojo en el calendario del sector hostelero como la fecha de inicio de la etapa con mayor volumen de negocio del año. Una festividad que este año recobrará la total normalidad tras tres años en los que en mayor o menor medida, la pandemia condicionó los planes de muchos viajeros. 

Los profesionales dicen afrontar estas fechas con unas expectativas “muy optimistas”, tras una campaña navideña y unos carnavales que han dejado un buen sabor de boca, aunque señalan que, a falta de un mes, es muy pronto para poder hacer una estimación de la ocupación con la que contarán en Pascua, dada la influencia que acostumbra a tener la climatología, que retrasa la gestión de las reservas hasta los días previos. Sin embargo, Ovidio Fernández, responsable de la patronal ourensana, sí que se atreve a tasar en al menos el 65% la ocupación que tendrán en la provincia.

De hecho, en general, los empresarios consideran que en condiciones normales, las cifras serán mejores que las registradas el pasado año. 

Alfonso Martínez, representante de los hosteleros de Sanxenxo, señala que a pesar de la dificultad de discernir una cifra de ocupación para la Semana Santa, sí que están percibiendo en la capital turística del norte de España, que a pesar de la inflación ocasionada por la guerra de Ucrania y la difícil situación económica, “el nivel de reservas hablando ya de verano es muy alta, y se nota que la gente tiene ganas de viajar”. Si el tiempo acompaña, llegarán ya desde principios del próximo mes.