lAs cifras

Galicia derivó en 2022 seis de cada diez interrupciones voluntarias del embarazo a clínicas privadas

Sanidad no tiene conocimiento de que el año pasado se realizaran IVEs en centros públicos de la provincia de Pontevedra ni en otros como el CHUAC o el de A Mariña

Manifestación a favor del aborto / EFE

Manifestación a favor del aborto / EFE / belén teiga

En febrero de 2010 se aprobó la ley de interrupción del embarazo en España regulando este derecho como una prestación dentro del sistema nacional de salud. Trece años después, la evolución de esta norma dejó ver sus problemáticas principales: la desigualdad de acceso dependiendo de los territorios y la expulsión de las mujeres del circuito de la sanidad pública. Precisamente este último punto fue uno de los que se reforzó con la reforma de la ley que tuvo lugar en febrero de este mismo año.

Antes de la aprobación de dicha reforma, en la comunidad gallega se derivaban seis de cada diez abortos voluntarios a centros sanitarios de titularidad privada. De este modo lo refleja el Registro Estatal de Interrupciones Voluntarias del Embarazo, publicado este semana por el Ministerio de Sanidad, con datos relativos a 2022. En total, ese año se practicaron en Galicia 2.975 abortos de carácter voluntario, teniendo que acudir en 1.725 casos a centros que no pertenecían al Servizo Galego de Saúde (Sergas). Casi el 96% de ellos se realizaron a petición de la propia mujer.

El pasado mes de agosto la Consellería de Sanidade justificó, al hilo de la primera licitación para adjudicar a centros privados la prestación de interrupciones voluntarias del embarazo, que es preciso recurrir a estas clínicas ante la “imposibilidad” de prestar este servicio en el Sergas por “falta de recursos tanto materiales como humanos suficientes”. Para ello paga a los centros 570 euros por cada aborto voluntario. Así las cosas, el Sergas prevé derivar a la sanidad privada la realización de más de 800 abortos al año.

Con todo, la situación gallega es, en este sentido, mejor que la de la media estatal. El pasado año se realizaron en España 98.316 interrupciones voluntarias del embarazo, lo que supuso un incremento de cerca de diez puntos porcentuales con respecto a los datos registrados en el ejercicio anterior. De todos ellos, un 82,7% se realizaron en un centro derivado y tan solo un 17% en uno público.

Tres ciudades no registraron IVEs en los hospitales públicos

El informe del Ministerio de Sanidad recoge también una relación de los centros hospitalarios que notificaron algún IVE a lo largo del año pasado. En total, forman parte del listado que comparte el organismo público 222 centros a nivel estatal, doce más que en el año anterior. De este registro, tan solo 19 centros se encuentran en la comunidad gallega, perteneciendo la mayoría de ellos al Sergas. Este dato contrasta con que la mayoría de los abortos se practiquen en los centros privados.

Con todo, las diferencias son más que palpables entre las provincias. Pontevedra solo da cuenta de dos centros donde se hayan realizado abortos voluntarios en 2022, ambos privados. En el lado contrario de la balanza están las provincias de Ourense y Lugo, donde todos los que forman parte del listado son de titularidad pública. En A Coruña constan dos privados frente a seis públicos.

Uno de los elementos más llamativos del registro del Ministerio es la ausencia de cuatro de los principales complejos hospitalarios públicos de las ciudades gallegas. Ni el Álvaro Cunqueiro de Vigo ni O Meixoeiro ni el Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra ni el de A Coruña contabilizaron IVEs en el pasado año. A estos se suman otros que dan cobertura a una gran cantidad de población, como el de A Mariña o el de O Salnés.

Piden información en el Sergas

A pesar de que la mayoría de IVEs se acaben derivando a centros privados acreditados, las mujeres acuden a informarse al Sergas. Concretamente, así lo hicieron el 63% de ellas. El siguiente método más escogido en busca de información es Internet. Según el Ministerio, más de 500 mujeres declaran haber acudido a la red.

Muy por detrás se sitúan las clínicas privadas: tan solo fueron a una de ellas el 4%. Esta cifra es muy similar a la de las mujeres que eligieron preguntar sus dudas a familiares y amigos. Así, ninguna declara haber usado los medios de comunicación con esta finalidad y solo una llamó al Teléfono de Información al Ciudadano.

Más de un millar declaran no usar protección

El Registro Estatal también indica que la mayor parte de los abortos voluntarios tiene lugar durante las primeras semanas de la gestación. En la comunidad gallega, el 75,76% de ellos se registró antes de la octava semana de embarazo, mientras que otro 21% se produjo entre las ocho y las 14 semanas. Son cifras muy similares a las de la media de España.

Uno de los datos más preocupantes que comparte Sanidad es el de la falta de métodos de protección. En Galicia, cerca del 38% de las mujeres que se sometieron a una IVE declaran no haber usado ningún método anticonceptivo.