La labor policial y el aumento de la seguridad de la banca: claves para poner freno a las ciberestafas

Este tipo de delito en la red se redujo en Galicia en la primera mitad del año casi un 27%

Agentes especializados en ciberdelitos

Agentes especializados en ciberdelitos / ECG

Belén Teiga

Desde que Internet entró a formar parte de nuestras vidas, algunos de los delitos cometidos de manera más común en el día a día se trasladaron también a la red. Las estafas informáticas y otros tipos de ciberdelitos llevan años siendo uno de los grandes quebraderos de cabeza de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y todo hace prever que lo seguirán siendo. El último balance de criminalidad del Ministerio del Interior, realizado con datos correspondientes al primer y al segundo trimestre de este año, alerta de un aumento generalizado de las estafas a través de dispositivos digitales, siendo Galicia una de las tres comunidades en las que se reducen.

La labor de los cuerpos policiales - como la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Equipo @ - y el aumento de la seguridad bancaria son dos de los factores que para Alberto González, jefe del equipo contra la ciberdelincuencia de la Jefatura Provincial de A Coruña, pueden explicar este descenso. Con todo, esta cifra positiva en la comunidad no debe hacer a la población bajar la guardia ante este tipo de delitos en Internet, ya que “las estafas informáticas son básicamente la mayor parte de las investigaciones que llevan los equipos policiales”. Además, el resto de ciberdelitos continúan en una tendencia de aumento, también en la comunidad gallega. 

Entre los meses de enero y junio, España registró un total de 195.769 denuncias por estafas de este tipo, casi un 21% más que en el mismo período del año anterior. Frente a esta subida generalizada, en Galicia se produjeron 8.556 estafas informáticas durante estos seis meses, lo que se traduce, de media, en unas 48 cada día. Una cifra baja si se compara con la de los mismos meses del año anterior. En términos porcentuales, se redujeron un 27%.

En el otro lado de la balanza, el resto de ciberdelitos - como sextorsion, ciberacoso o robos de identidad - sufrieron un ascenso de casi el 24% en la comunidad. En este caso, la tendencia es notablemente superior a la de la media estatal, donde el aumento fue del 10%.

Mayor seguridad en las entidades bancarias

González explica que “ya no llegan tantas denuncias por estafa informática como anteriormente”. El papel de las unidades policiales, que lleva a cabo “un trabajo contundente”, es uno de los factores. Las entidades bancarias son la otra parte crucial para que se reduzcan estos delitos. “Muchas han aumentado su capacidad de gestión de incidencias internas y su potencial de seguridad”, remarca el jefe del equipo contra la ciberdelincuencia de la Jefatura Provincial de A Coruña. 

Una persona coge dinero de un cajero automático

Una persona coge dinero de un cajero automático / FedericoC

En este sentido, apunta que en la banca se realiza “una labor más preventiva respecto a los cargos en tarjetas”. “Hace años una transferencia a una cuenta bancaria se ejecutaba sí o sí. Ahora las entidades bancarias realizan un análisis preventivo para comprobar si es posible que esa cuenta tenga la capacidad económica para hacer una transferencia de 10.000 euros cuando su saldo medio son 200 euros”, detalla para ilustrar como ha cambiado el protocolo de prevención.

Medidas como la ‘doble seguridad’, instaurada ya en la mayoría de entidades bancarias, han sido clave en este ámbito. Con todo, González advierte que al mismo tiempo que las medidas de seguridad han mejorado, las estafas también han evolucionado y cada vez se producen estafas “más técnicas”.

Los menores, una de las prioridades

La exposición en las redes sociales y los ciberdelitos que se cometen a través de ellas, con menores de edad de por medio, son una de las grandes preocupaciones de las fuerzas de seguridad que se dedican a este ámbito. “La mayoría de los vídeos de agresiones sexuales, coacciones o lo que ocurre ahora con la inteligencia artificial se comparte a través de las redes sociales y esos delitos han aumentado y van a seguir aumentando porque son también los más difíciles de investigar”, explica el jefe del equipo contra la ciberdelincuencia de la Jefatura Provincial de A Coruña. Así, detalla que la implicación de multinacionales extranjeras hace que estos casos “no sean perfectamente fáciles de descubrir si no son muy graves”

“La tendencia aquí es que los delitos vayan ascendiendo, pero evidentemente va a depender mucho tanto de la labor policial como de la influencia de material efectivo dedicado a esta temática”, sentencia González. En este sentido, hace hincapié en la importancia de las campañas de concienciación para que las medidas de prevención de este tipo de delitos puedan llegar a la población.

“Creo que se está mostrando que actualmente la cibercriminalidad es, quizás, uno de los mayores problemas que tiene el Estado en materia de seguridad, si bien es cierto que por supuesto es una criminalidad menos visible para la gente en la calle, salvo que se sea un perjudicado”, apunta.