Rescatan en Vigo a un anciano abandonado entre heces: su hija y el yerno viven debajo

El hombre se encontraba en esa situación desde que fue sometido a una operación de cadera

La vivienda presentaba "unas condiciones de insalubridad muy importantes"

El anciano, que vivía en condiciones de insalubridad, fue trasladado al hospital Povisa

El anciano, que vivía en condiciones de insalubridad, fue trasladado al hospital Povisa / ECG

EFE

Agentes de la Policía Local de Vigo rescataron este jueves a un anciano al que encontraron en su casa sobre un colchón lleno de excrementos y orines, desde el que gritaba pidiendo ayuda sin recibirla pese a que su hija vive en el piso inmediatamente inferior.

Los hechos, según ha informado este viernes la Policía, tuvieron lugar sobre las seis de la tarde, momento en que un vecino llamó al 092 indicando que en el Camino Viña Grande una persona estaba gritando en el interior de un domicilio, añadiendo que podía tratarse de un varón de avanzada edad.

Los agentes desplazados al punto, una vez dentro del edificio, escucharon efectivamente a un varón que gritaba llamando repetidamente a un tal José.

Luego llamaron en repetidas ocasiones a la puerta sin que nadie les abriese, por lo que fueron al piso inferior, donde una mujer, al ser preguntada por la persona que estaba gritando en el piso superior, dijo que es era su padre, el cual vive solo y que es atendido a diario por su marido, quien en esos momentos estaba ausente.

Los agentes le pidieron a la mujer ver el estado en que estaba su padre, por lo que ella les franqueó el paso a la vivienda, donde hallaron al anciano en un pequeño salón, sobre un colchón lleno de excrementos y orines, y comprobaron que la vivienda presentaba “unas condiciones de insalubridad muy importantes”, con un fuerte olor a orines y heces y mucha suciedad.

Nadie al cargo de su aseo

El hombre, con problemas de audición pero perfectamente lúcido, explicó que llevaba meses en esa situación debido a una operación de cadera.

Poco después apareció su yerno, quien manifestó que él se encarga de dar de comer al anciano todos los días, aunque, al ser cuestionado por la persona que asea a su suegro, respondió que nadie.

Por ello, los agentes llamaron a los Servicios Sociales del Concello y solicitaron la presencia de una Unidad del 061 cuyos profesionales, tras una primera valoración, lo trasladaron al Hospital Povisa.