Docentes de la concertada piden a la Xunta equiparación salarial con la enseñanza pública

“Nos ningunean y estamos hartos”, así denuncia el secretario autonómico de la Federación de Sindicatos Independientes de la Enseñanza en Galicia (FSIE), Rodolfo Castro, la situación que atraviesa la educación concertada en materia de condiciones laborales y asegura que el sector sufre un “grave desequilibrio” con respecto al ámbito público. La organización se ha reunido con la Xunta de Galicia para tratar de resolver las demandas solicitadas.

El sindicato educativo afirma que las relaciones entre el Gobierno gallego y la docencia concertada arrastran una “situación de parálisis” y tilda de “nulas” las negociaciones con la administración autonómica. “Nuestros salarios y condiciones emanan de los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma de Galicia, igual que los docentes de la pública”, indica Castro, que incide en que la Xunta no aplica los mismos criterios a la hora de introducir mejoras laborales para el personal de la educación concertada. No obstante, el secretario se muestra optimista con respecto al futuro.“Llevamos mucho tiempo demandando estas mejoras, pero ahora parece que la situación se desbloquea”, asegura.

Entre las demandas que solicitó el FSIE en esta última reunión destaca la “homologación salarial” con respecto a sus compañeros de la enseñanza pública. A tenor de la tabla salarial más reciente, un maestro de educación infantil o primaria en el sector concertado que se acaba de incorporar cobra 2.236 euros brutos mensuales, lo que implica un 7% menos de lo que le correspondería a su puesto homólogo en la educación pública. Lo mismo sucede con los profesores de secundaria, que perciben 2.561,92 euros brutos al mes, un 5% menos que en el ámbito público.

En la reunión, tambien se solicitó la introducción de la jubilación parcial para el profesorado de la concertada. “Actualmente, no tenemos derecho a la prejubilación ni a una reducción de jornada por antigüedad, mientras que los compañeros de la pública sí que gozan de ese beneficio”, indica Castro. Además, también sostiene que la Xunta todavía está pendiente de abonar complementos salariales a los coordinadores de los equipos de Dinamización da Lingua Galega en los centros concertados, algo que aseguran que les corresponde por ley.

Este sentir parece que es común dentro del ámbito de la docencia concertada. Desde el sindicato CIG sostienen que el sector no se ha recuperado de los recortes que sufrió en el año 2012. “Estanse asinando convenios sen recuperar os salarios, que permanecen por debaixo do IPC”, afirma el representante de CIG-Ensino, Henrique García, que añade que “os profesores da educación concertada levan anos perdendo poder adquisitivo”.