Opinión | TRIBUNA

Aprendiendo de los demás

UNA VENTAJA de la descentralización es la posibilidad de experimentar y buscar soluciones distintas a problemas similares. En un contexto descentralizado, lo inteligente es mirar a los demás e identificar las buenas prácticas para copiar. Por otro lado, siempre hay margen de mejora en las políticas públicas. El presidente Alfonso Rueda lo repitió varias veces en campaña y una vez ganadas las elecciones. Tiene toda la razón; porque solo desde la soberbia se puede pensar que uno es perfecto.

Sin duda, Galicia tiene éxitos que enseñar y contar. Por poner solo un ejemplo: la digitalización de la sanidad gallega es extraordinaria, de lo mejor que hay hoy en Europa. Son otros los que deberían imitarnos. Pero somos nosotros los que podemos aprender de los demás en otros frentes.

Pensemos en la apuesta por la investigación. Cierto que en Galicia contamos con programas muy interesantes. En particular, hay que destacar la financiación estructural y competitiva a los grupos de investigación del sistema universitario gallego. Es un acierto absoluto en el que, no obstante, me atrevo a introducir un matiz en lo que atañe a los centros: creo que las ciencias sociales no son tratadas todo lo bien que se debería.

Donde creo que nos quedamos cortos es en los programas de atracción y potenciación del talento individual. En el almuerzo de trabajo que el Foro Económico de Galicia mantuvo con Ana Pontón hubo consenso en que el actual programa Oportunius de la Xunta tiene valor e interés, pero se queda corto. Deberíamos emular a vascos y catalanes, con sus programas Ikerbasque e ICREA. El BNG lo lleva defendiendo desde hace tiempo; y el propio PSdeG lo incluyó en su programa electoral de hace unos meses.

Por eso conmino a la nueva Xunta a que analice la posibilidad de importar esos programas, con las adaptaciones que sean necesarias. Lo que nos dice la experiencia de vascos y catalanes es que el retorno de estos programas acaba siendo muy superior a su coste. 

En el ámbito de la educación y la ciencia los acuerdos unánimes y los puntos de encuentro entre las fuerzas políticas son especialmente valiosos por la señal que mandan a la Sociedad, sobre todo en tiempos de tanto ruido como el actual. Que la investigación y la educación se hayan unido en el nuevo organigrama de la Xunta puede ser una oportunidad para este implementar este avance.