Santiago de Compostela: siete sitios en los que debes mirar hacia arriba

Un día cualquiera en Compostela podemos ver a los turistas paseando por Santiago y disfrutando de la ciudad. Una imagen icónica es ver como peregrinos y paseantes admiran, desde la plaza del Obradoiro, las torres de la Catedral. Sin embargo, te vamos a sugerir algunos sitios curiosos en los que también puedas parar y alzar la mirada.

Pazo de Bendaña

Situado en A Praza do Toura, está el Pazo de Bendaña. Es un Palacio urbano obra de Clemente Fernández Sarela, encargada su obra por los Marqueses de Bendaña.

Destaca por los artísticos balcones con enrejados del barroco compostelano. Si alzamos la mirada, sobre el blasón, podemos identificar una figura como Atlas, sostiene una esfera sobre sus hombros que alude a su misión de sujetar la bóveda celeste, de ahí que en ella aparezcan tallados un sol y las estrellas.

En la actualidad alberga la Fundación y Museo Eugenio Granell dedicado a actividades culturales y exposiciones.

San Fructuoso

La iglesia está situada detrás del Pazo de Raxoi . Conserva cuatro esculturas en la parte alta de su fachada que se prestaron a más de un malentendido, pero realmente representan las Virtudes Cardinales.

Conoce el callejón más estrecho de Compostela

El arquitecto Lucas Ferro Caaveiro quiso representar con estas esculturas las cuatro Virtudes Cardinales, y los objetos que portan cada una de ellas corresponden, respectivamente a la Fortaleza, Justicia, Prudencia y Templanza.

De izquierda a derecha, sobre la balaustrada de piedra se puede apreciar lo que parecen los símbolos habituales de los cuatro palos: bastos, oros, espadas y copas.

El Campanario de San Xoán

El único campanario exento de la ciudad de Santiago de Compostela, es el de San Xoán. Está situado en la “rúa das Campás de San Xoán”. 

Es una construcción con una planta de reducidas dimensiones, que se encuentra adosada a dos edificios residenciales del casco histórico.

No debe pasarte desapercibido en tu visita a Compostela.

Convento de Santa Clara

El convento de Santa Clara cuenta con una peculiar fachada-telón, claro ejemplo del barroco compostelano, trazada por Simón Rodríguez en el siglo XVIII. Llama la atención el voluminoso cilindro con el que termina la fachada en su parte superior.

¿Te vas a casar y quieres tener buen tiempo?

Una tradición explica que para que no llueva en el día de tu boda tienes que llevar una cesta de huevos a un convento de hermanas clarisas. Esta tradición sigue viva en Santiago de Compostela.

Las gárgolas de la zona vieja de Compostela

Cuando uno pasea por Compostela debe observar las gárgolas que se asoman en algunos edificios de la zona histórica. 

El mayor número se concentra en la zona que comprende desde el Hostal de los Reyes Católicos al Monasterio de San Martín Pinario.

Las gárgolas embellecían y protegían los muros de las salida de agua de los tejados.

La calle más estrecha de Compostela

Una de las calles que destaca por su reducido tamaño se encuentra cerca de Casas Reais. Es la Rúa Oliveira que mide casi 75 cm de ancho en su tramo final. Esta calle comunica a rúa Travesa con ruela da Oliveira. Impacta su reducido tamaño pero no menos la cercanía de los tejados que forman el callejón cuando uno mira hacia arriba.

Universidade Historia

El edificio se construye en el último tercio del s. XVIII según planos de Miguel Ferro Caaveiro, sufriendo transformaciones a finales del s. XIX.

La fachada se dividía en dos cuerpos (el tercer cuerpo es posterior) recurriendo a los entrantes y salientes para dar sensación de dinamismo. 

En la parte superior de la fachada podrás ver las estatuas de los benefactores de la Universidad en distintas épocas: Juan de Ulloa, el Conde de Monterrei, Álvaro de Cadaval y Gómez de Marzoa.