Luz Casal: “Todo lo que puedo hacer como mujer y como persona reflexiva es no reservarme”

Luz Casal, cantante y compositora

Luz Casal, cantante y compositora / Cedida por Cávea Producciones

Imagine que ahora mismo le suena el móvil. Una voz de tono grave (cuando canta vuela como la seda), le dice: “Hola, ¿qué tal?”. Y reconoce, tras dudar, que le habla Luz. Sí, Luz Casal.

Al inicio de la pandemia, que a Luz le pilló en Málaga, esa llamada se dio 2.000 veces después de que ella anunciase que compartiría tiempo y sentires con quienes le enviaran su teléfono por medio de un mensaje vía redes sociales. El gesto, un magisterio de solidaridad, fue una cátedra confesa para esta cantante gallega (Boimorto, A Coruña, 1964) a quien no llama de usted ni un agente de seguros tras una carrera de 16 discos, compartiendo canción y emoción con millones de personas (Piensa en mí, por ejemplo, su vídeo más visto del canal de Youtube, suma 22 millones de visualizaciones).

Esta semana, Luz viaja a su tierra natal (aunque criada en Asturias).

Presenta su nuevo álbum, Las ventanas de mi alma, parte de una trayectoria donde dice caminar sin prisa, vocación que le viene de niña, igual que pintarse los labios de rojo para subrayar que canta por la boca y siente desde sus adentros. Puntual, serena y alegre, atiende a EL CORREO mientras se prepara para volar de Canarias a Barcelona. “Un largo viaje”, suelta antes de despedirse con: “¡Veña, un bico!”.

Su madre le decía: “No se puede tener todo”. Y Luz, no olvida esa voz.

Iniciada la gira, ¿qué canciones del nuevo disco gustan más?

Todas, no hay una que conecte más que otras. Quizá, "Antes que tú", la más gamberra, sea la que genera más sonrisa en la cara de la peña...

¿Cómo sale el nexo con Los Zigarros, grupo coautor de ese tema?

Los Zigarros actuaron en una de las ediciones del Festival de la Luz (2016), y como tengo relación con Ovidi (vocalista y guitarrista), cuando estaba componiendo ese tema, al ver que me costaba llevarlo hacia un rock clásico y no acababa de encontrar el punto, di con una canción de Los Zigarros que me hizo pensar en llamar a Ovidi para que me echara una mano. A los dos días, me mandó varias frases.

Es una colaboración algo atípica, ese grupo va a más, pero aún no está a la altura del mainstream.

Los niveles, como los exámenes, son baremos que no tengo en cuenta... Cuando colaboras con alguien es porque hay un sentimiento de proximidad, eso es lo más importante de todo.

¿Da pudor hilar un disco con trazos de desnudo personal como este Las ventanas de mi alma ?

No sopeso nada, todo lo que puedo hacer como mujer y como persona reflexiva es no reservarme nada. Lo hago todo del modo más impúdico posible, no me reservo...

¿Y por qué este disco ha tardado cinco años en llegar respecto al previo?

No se trata de hacer una canción, se trata de hacer doce y, sobre todo, del trabajo de ver si esta frase es la que quieres decir, si este tiempo y esta melodía son las adecuadas, y eso requiere tiempo. Y yo no tengo prisa. Yo invierto el tiempo que sea necesario en cada canción y, por supuesto, en cada álbum. Siempre estoy alrededor de los tres años entre cada disco, sé que es una cosa sorprendente decirlo en estos tiempos, pero así es la cosa.

Abundan hoy las películas, libros y discos de toque autobiográfico, ¿tendrá que ver con la pandemia?

En relación con la pandemia, más que reflexiones propias, relacionadas con mi ser, me salieron relaciones con los demás, ganas de compartir tiempo, prestar tu tiempo al otro, darle tu mano, ofrecerle ayuda y comprender cuál es la situación del otro. Todas las canciones que he hecho en ese periodo, salvo Suave es la noche, tienen ese componente de... Aquí estamos, vamos a hacer cosas juntos. En mi caso, la parte autobiográfica siempre ha existido, con más o menos claridad, porque tú eres el instrumento. Todo lo que ocurra a tu alrededor y tu forma de ser condiciona aquello que cantas. Incluso al cantar canciones que no son propias, porque reflejan, dicen o insinúan algo que tiene que ver contigo, aunque no sea tu propia historia. Aunque sea una historia que no hayas vivido, siempre hay un componente autobiográfico en lo que haces.

Mi madre, cantante de coro amateur, recalca que una cosa es cantar y otra bien dispar interpretar.

Absolutamente. Cantar cantamos todos. Ahora, cantar sabiendo lo que estás diciendo y dándole sentido a las notas, a las palabras, a las sílabas, eso es otra cosa, como lo es ponerse triste y, a los tres minutos, cantar una canción desinhibida o sarcástica. Eso requiere, otra cosa... (Vuela su risotada).

¿Qué poso le dejaron las 2.000 llamadas al inicio de la pandemia, más allá de hilar Hola, qué tal, uno de los singles de este nuevo álbum?

Lo que recibí durante todas esas llamadas fue casi la certeza de que le había proporcionado durante algunos minutos a esa persona determinada un cierto alivio, compañía, compresión y camaradería. Prácticamente no conocía a nadie de quienes llamé y de toda esa experiencia saco casi una lección por cada persona con la que hablé.

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“El entorno del Obradoiro está relacionado con dos momentos importantísimos en mi carrera”

¿Qué paisaje hay donde vive?

Bueno, donde vivo a ratos (dice riendo), ahora mismo (por ayer) estoy en la isla de La Palma, pero donde nací, el lugar donde se hace el Festival de la Luz, en Boimorto, está la casa donde nació parte de mi familia. Ahí tenemos el terreno que sirve de escenario al festival, que compartimos con la gente porque el festival es casi una invitación personal a todas las personas que deciden acudir, y gracias al inicio del festival en 2012, mi contacto con Galicia es mayor. Y ahora que está la casa rehabilitada, en el caso de lugares y paisajes favoritos, cuando voy a Galicia y puedo estar dos días, estoy en esa casa. No necesito mucho más.

¿Qué me dice de Santiago?

Con relación a Santiago, tengo un vínculo, a través de la música, fortísimo. Empecé el siglo dando un concierto ahí, y es donde hicimos el concierto con la Real Filharmonía de Galicia (Solo esta noche), tan importante que se convirtió en mi primer y único disco en directo. Y esos momentos forman parte de mi memoria y mi desarrollo musical, así que tengo un vínculo bien fuerte, como no podría ser de otra manera porque aunque no tuviera ese vínculo musical tan intenso con Santiago, tendría como mínimo el puntazo de decir: ¡Qué ciudad tan importante! Y decirlo por lo que significa para tantísima gente, no solo para los que tienen fe católica... Respecto a espacios, rincones, bares favoritos y demás, me da un poco lo mismo, me dejo llevar cada día, pero el entorno del Obradoiro está relacionado con dos momentos importantísimos en mi carrera.