Dos mil dermatólogos analizan el aumento de infecciones como la sarna o las terapias oncológicas

Con algunos de los casos más llamativos y con notable trascendencia pública en los últimos meses, como los brotes de tiña en varios usuarios de barberías a principios de año o el incremento de las infecciones de transmisión sexual, el campo de la dermatología se ha vuelto a poner de máxima actualidad, si bien se trata de una especialidad extremadamente amplia, y que abarca un sinfín de materias.

Así se puso de manifiesto en la presentación del 50 Congreso Nacional de la Academia Española de Dermatología y Venereología, que se desarrollará hasta este sábado en Santiago, y en el que participan dos mil dermatólogos.

Una presentación en la que la presidenta de la academia, Yolanda Gilaberte, consideró que el ascenso de las infecciones de transmisión sexual se debía probablemente “a la práctica de relaciones sexuales de riesgo porque se ha perdido mucho el miedo al contagio por VIH, puesto que ahora ya existe un tratamiento y el uso del preservativo es anecdótico, pero al no utilizarlo no se están previniendo otras patologías como la sífilis, la clamidia o la gonorrea”, lo que ha llevado a “un incremento descontrolable” de estas enfermedades.

Recordó los contagios de viruela del mono, aunque indicó que en este caso “sí que es verdad que se ha controlado, al afectar sobre todo a un grupo concreto de población, se ha tomado conciencia y se ha parado”.

También en este tipo de patologías incidió el presidente del congreso y dermatólogo coruñés Jesús del Pozo, quien aseguró que “la sarna, que en parte es una enfermedad de transmisión sexual, siempre ha estado presente en nuestras consultas, pero ahora es algo que estamos viendo a diario, la diferencia es muy significativa, con una incidencia enorme entre la gente joven”.

Organizado bajo el lema El Camino de la Dermatología, el congreso abordará numerosas temáticas en las casi 700 comunicaciones presentadas, de las que 146 serán en formato oral, y en el que 314 ponentes de España y de otros centros internacionales impartirán más de un centenar de sesiones científicas, entre simposios, seminarios y talleres, analizando además medio centenar de casos clínicos.

Con la sostenibilidad y la humanización de la profesión como principales retos para esta cita, en palabras de Gilaberte, reconoció que “buscando tratar a nuestros pacientes de la forma más equitativa posible, quizás ese trato humano ha podido quedar un poco olvidado”.

Los avances en oncología dermatológica serán también uno de los temas centrales de este encuentro, en el que se profundizará en las inmunoterapias en melanoma o el cáncer cutáneo en poblaciones especiales.

Con ello, otros aspectos novedosos “como la inteligencia artificial, el metaverso o dermaverso, ver si por ejemplo a través de la práctica clínica puede recoger algoritmos de numerosos pacientes, con el objetivo de que a partir de ahí se puedan predecir determinadas respuestas terapéuticas”, según apuntó la vicepresidenta primera de la academia, Isabel Belinchón, quien también hizo referencia a otras novedades en dermatología inflamatoria como el vitíligo o la dermatitis atópica, y recordó que con la psoriasis, por ejemplo, “estamos pudiendo dar respuesta personas que estaban escondidas en su casa y que tenían una calidad de vida muy deteriorada”.

En materia de dermatología estética, recordó que “somos los que sabemos manejar temas relacionados con la piel, pero también los que tratamos las complicaciones, ya que somos receptores de pacientes que han tenido problemas al realizarse un tratamiento estético”.

Agustín Buendía, director de la Fundación Piel Sana de la academia, mencionó algunas de las actividades divulgativas de la misma y dijo que “queremos que nuestra nueva página web sea de referencia para todo lo relacionado con una enfermedad dermatológica, ya que hay un problema con la falsa información o la información confusa que ofrece internet”.