El BNG y el PSdeG seguirán negociando gobiernos tras blindar el apoyo para las alcaldías

El acuerdo entre ambas fuerzas políticas hará que haya alcaldes progresistas en más de centenar y medio de ayuntamientos gallegos según cálculos de ambos partidos

Los representantes del BNG y del PSdeG reunidos hoy en Santiago de Compostela

Los representantes del BNG y del PSdeG reunidos hoy en Santiago de Compostela / EP

EFE

Los equipos negociadores del BNG y PSdeG se han reunido este lunes durante dos horas y han acordado blindar las investiduras de las alcaldías para la izquierda, pero se han emplazado a nuevos encuentros para avanzar en pactos concretos sobre la conformación de los gobiernos.

El equipo negociador, reunido en un hotel compostelano, ha estado conformado por representantes de la dirección del BNG, la responsable del área de Municipal, Carme da Silva; el de Organización, Bieito Lobeira, y el encargado del área de Internacional, Rubén Cela, y del PSdeG, la presidenta del partido, Carmela Silva; el secretario de Organización, José Manuel Lage, y el secretario de Política Municipal, Alberto Varela.

A la salida de la reunión, tanto Da Silva (BNG) como Lage (PSdeG) han subrayado la importancia de los avances logrados para garantizar que el próximo 17 de junio las dos formaciones se comprometen a respaldarse mutuamente en los municipios donde una de las dos haya sido la más votada entre la izquierda.

Este acuerdo hará que haya alcaldes progresistas en más de centenar y medio de ayuntamientos gallegos, según los cálculos de BNG y PSdeG.

Carme da Silva, por la formación nacionalista, ha recordado que este encuentro supone el "primer contacto" para dar respuesta al "mapa político propio" que dibujaron las elecciones del pasado 28 de mayo, tras las que "en muchos ayuntamientos se pueden configurar gobiernos alternativos al PP".

La portavoz del BNG ha reiterado que el acuerdo rubricado es "fruto de las conversaciones" y de una "actitud que ya traíamos las dos fuerzas políticas", después de que las dos organizaciones reuniesen la pasada semana a sus respectivas direcciones.

Con todo, confían en seguir ampliando acuerdos en próximas reuniones aunque no han avanzado cuándo se producirán, pese a que "la premura de los acontecimientos hace que puedan ser hoy o mañana o pasado" para llegar con los mejores pactos posibles a las sesiones de investidura.

En este sentido, ha sostenido que tanto coaliciones de gobierno como pactos puntuales "pueden formar parte del proceso negociador pero atendiendo a las características de cada ayuntamiento".

Por su parte, Lage ha considerado que la decisión de "apoyarnos mutuamente a la hora de constituir alcaldías progresistas" es un logro muy "relevante", al señalar que "da pie a que haya más de cien alcaldías en Galicia que puedan tener alcaldes y alcaldesas progresistas, unas del PSOE y otras del BNG".

Respecto a los flecos relacionados con la configuración de gobiernos "iremos trabajando poco a poco" dado que el primer encuentro ya ha sido una "señal de madurez por parte de las dos fuerzas políticas", dijo.

"Iremos poco a poco hablando de todo lo que haya que hablar" en "próximas reuniones sin que necesariamente se vayan televisando", ha dicho Lage que prefiere apostar por la discreción en las futuras negociaciones.

Pese al hermetismo mostrado, los dirigentes han admitido que sí han abordado la situación de la ciudad de Ourense, donde todavía no está claro el posicionamiento de los partidos después de que Democracia Ourensana fuese la opción más votada.

A este respecto, Carme da Silva ha confirmado que "se habló de Ourense" pero bajo un prisma en el que tanto BNG como PSdeG entienden que "el PP tiene mucho que decir de lo que pasó y pasará en Ourense".

Los nacionalistas y los socialistas ponen así la pelota en el tejado del líder del PPdeG, Alfonso Rueda, a quien le piden que se pronuncie sobre sus decisiones en la ciudad de Ourense y también a nivel provincial respecto a la situación de la Diputación, hasta ahora presidida por Manuel Baltar.