Trece estudiantes de la facultad de Matemáticas de la USC compiten en una liga con treinta universidades

Tendrán que resolver tres problemas en un total de quince jornadas telemáticas de 90 minutos 

La final será en mayo y presencial

Seis integrandes del equipo de la USC resolviendo problemas en el primer partido de la Liga Matemática.

Seis integrandes del equipo de la USC resolviendo problemas en el primer partido de la Liga Matemática. / Cedida

Un total de trece estudiantes de distintos cursos del grado de Matemáticas y de los dobles grados de Matemáticas y Física y Matemáticas e Ingeniería Informática de la Universidad de Santiago participan en la Liga Matemática, una iniciativa que organiza por primera vez este curso la Asociación Nacional de Estudiantes de Matemáticas y que cuenta con 31 universidades.

El equipo de la USC, integrado por Iván Castro, Ada Domínguez, Carla Dopazo, Diego Fernández, Antón Figueroa, Martín García, Francisco Morales, Ibai Otero, Laura Salgueiro, Yago Sánchez, Pablo Soutullo, Inácio Suárez y Pedro Vidal se enfrentará a quince partidos con periodicidad semanal y de 90 minutos de duración, teniendo que resolver tres problemas. El primero se celebró el pasado viernes 20 de octubre contra la Universidad de Cantabria y los problemas trataron contenidos de combinatoria y matrices. “Consiguieron resolverlos todos, al igual que el otro equipo, pero como ellos fueron los primeros en entregar el último, se llevaron la victoria”, comenta en conversación con este medio Javier Polo, graduado en Matemáticas el curso pasado y ahora estudiante de máster de Profesorado de Educación Secundaria (itinerario de Matemáticas), quien añade que sólo se pueden dar empates 1-1 y 2-2. Su papel, junto a Héctor Folgar, que ejerce el papel de subdelegado, consiste en representar al equipo ante la organización a nivel estatal y formular cualquier tipo de reclamaciones, así como decidir en colaboración con los jugadores los horarios de los sucesivos partidos. El siguiente encuentro será este viernes contra la Universidad de Navarra.

Los 31 equipos se distribuyen en dos grupos: el Abeliano, del que forma parte la USC, y el Boreliano. Inicialmente, se planteó como una única liga con la intención de celebrarse partidos semanalmente, según detalla Javier Polo, pero al apuntarse más universidades de las que se pensaba en un primer momento y resultar imposible celebrar las jornadas con esa periodicidad se hizo la división. La competición se prolonga durante el curso académico a excepción del periodo de exámenes o Navidad, entre otros. A mayores, habrá una fase final que enfrentará a los dos primeros dos clasificados de cada grupo que se desarrollará el próximo mes de mayo. Será de carácter presencial, si bien por el momento se desconoce la universidad que será sede de la cita. 

Para la elección de los integrantes de la institución compostelana a principios de curso se llevaron a cabo unas “batallas matemáticas” en las que podía participar todo el alumnado de la facultad de Matemáticas. Si bien son un total de 13 personas, en los partidos participan sólo seis. “Contamos con más gente por temas de disponibilidad, ya que algunas de las jornadas son en horario de mañana y otras en horario de tarde”, cuenta Javier Polo. 

“Aunque los problemas que se proponen en este tipo de competiciones no necesariamente reflejan los conocimientos que se trabajan en el grado es interesante para los participantes por el hecho de aprender a trabajar en equipo”

Javier Polo

— Delegado de ‘Funtor de Breogán’

El equipo de la USC decidió llamarse ‘Funtor de Breogán’. “Lo eligieron entre todos los jugadores del equipo entre una lista que ellos mismos habían elaborado previamente”, señala. Como el resto de los nombres, el de la institución compostelana está compuesto de un concepto matemático y una referencia al territorio o universidad de procedencia. “Pensaron en la frase del himno de Galicia, Fogar de Breogán, y en vez de incluír Fogar se escogió el concepto matemático avanzado Funtor”, dice.

Antes de comenzar la competición también se tenía que proponer a una persona para formar parte de la comisión que elabora los problemas propuestos y a otra que arbitre partidos en los que participa cada universidad. La misión del segundo la explica en detalle Polo: “Cuando un equipo cree que tiene correctamente resuelto un problema esa persona con soluciones decide si es correcto o no, teniendo varias opciones de dar con la respuesta correcta mientras el tiempo no termine”. En el caso de la USC, las personas propuestas fueron Miguel Picos, investigador del departamento de Matemática Aplicada, y Aldara Suárez, estudiante del grao en Matemáticas, respectivamente. 

En referencia a si el equipo confía en llegar a la final Javier Polo prefiere ser prudente. “A todos nos gustaría lograrlo y creo que tenemos un buen equipo, pero son partidos complicados, los participantes son muy buenos y cualquier detalle puede marcar la diferencia entre una victoria y una derrota en un mismo partido”, asegura.

Desde el equipo ‘Funtor de Breogán’ valoran de positiva la participación en la competición. “Aunque los problemas que se suelen proponer en este tipo de competiciones no necesariamente reflejan los conocimientos que se trabajan en el grado sí resulta interesante para todos los participantes por el hecho de aprender a trabajar en equipo”, resalta.